Senos y huevos, de Mieko Kawakami

Una novela fascinada por la relación de las mujeres con sus cuerpos. Senos y huevos, de Mieko Kawakami.

En mi canal de YouTube recomiendo lecturas que me gustan y que creo que podrían interesar a otros. Si quieres saber cuáles son, suscríbete.

Después del vídeo tienes la transcripción del contenido.

https://www.youtube.com/watch?v=ygGI5szR2oM

TRANSCRIPCIÓN

Bienvenido. Hoy te traigo Senos y huevos, una novela corta de Mieko Kawakami y publicada por SD Edicions. Una historia sobre tres mujeres y la relación que mantienen con sus cuerpos.

Te lo cuento.

Makiko y Natsuko son hermanas. Makiko ha venido a Tokio desde Osaka porque quiere agrandarse los pechos. Le acompaña su hija Midoriko, que está a punto de entrar en la adolescencia y que no habla desde hace seis meses. Se comunica escribiendo.

Natsuko va contando lo que pasa, lo que ve o lo que piensa a medida que sus impresiones se van formando. Los textos de Midoriko interrumpen ocasionalmente la narración. Mientras tanto, Makiko, que trabaja de camarera, no deja de hablar de pechos, de operaciones y tratamientos.

Porque esta historia va del cuerpo de cada una de ellas, de cómo lo perciben, cómo lo siente o lo viven, cómo se adaptan a los cambios producidos por el tiempo y también a la pérdida de control que esos cambios implican.

En el caso de Midoriko, la llegada inminente de la primera regla. Sus breves textos exploran todos esos cambios en el sentido de lo que tienen de inevitable. Naces con un cierto número de óvulos, cada mes se producen ciertos procesos, es posible quedarse embarazada. Son cambios que no puede controlar y que, en su mente, la van acercando a lo que es su madre.

Makiko mantiene su propia obsesión con los pechos, como elemento que cambiará su vida. Cuando va con su hermana a un baño público, no deja de comentar, valorar y clasificar los pechos de otras mujeres. Carga con folletos de clínicas y aparentemente ha memorizado los detalles de todos los tratamientos posibles.

Natsuko ocupa una especie de lugar intermedio, intentando mantener una relación entre una niña que no habla y una hermana que no deja de hablar. Su narración está sobre todo hecha de sensaciones y percepciones, incluyendo muchos comentarios sobre el aspecto físico y el cuerpo, pero también sobre los líquidos y la sustancias.

La pérdida de control, la imposibilidad de recuperar la infancia, el inevitable cambio vital, la necesidad de reconciliar tu imagen interior con tu imagen exterior, los errores del pasado, la maternidad misma como fuente de modificaciones del cuerpo. Todo eso se va desarrollando en poco más de cien páginas, llenas de simbolismos, donde unas cosas están en lugar de otras, donde los estados psicológicos se reflejan en el cuerpo y el cuerpo mismo moldea tu psicología.

La narración de Senos y huevos es muy fluida. La voz de Natsuko va llevándote de un lado a otro, como un torrente, te va situando muy bien dónde está cada una de las tres. Pero ante todo, Senos y huevos. Te recuerda una y otra vez que esencialmente eres un cuerpo, que todo lo que te sucede, le sucede a un cuerpo. Un cuerpo que cambia sin poder controlarlo. Es una historia profundamente fascinada por la misma presencia física de los cuerpos.

¿Te interesa? ¿La has leído? No olvides dejar tus opiniones, recomendaciones y consejos.

Y si te interesa ver más recomendaciones de lecturas, ya sabes: suscríbete. Hay un botón por ahí debajo.

Gracias y hasta la próxima.