Java 3
Interesante artículo 10 Reasons We Need Java 3.0. El autor deja correr su imaginación e imagina la posibilidad de resolver muchos de los problemas de Java de un plumazo. Me intriga especialmente la 8: «Eliminate primitive data types».
Interesante artículo 10 Reasons We Need Java 3.0. El autor deja correr su imaginación e imagina la posibilidad de resolver muchos de los problemas de Java de un plumazo. Me intriga especialmente la 8: «Eliminate primitive data types».
Mike Cannon de rebelutionary apunta a dos libros interesantes. Uno de ellos es Test Driven Development que todavía está en beta y te lo puedes bajar en PDF. Lo he bajado, he estado ojeándolo y parece tener mucho interés. Sobre todo, si como promete, me enseña a usar JUnit.
Y hablando de libros. He dejado momentáneamente aparcado Pattern Hatching. Después de dedicarle un rato decidí que tenía que releer Design Patterns otra vez. Esta mañana llevé el coche a la revisión de los seis meses y mientras esperaba aproveché para empezar.
Un útil test para saber si tu bitácora te tiene dominado.
A mí me sale un 37.5%. No es mucho.
Stephen J. Gould fue un gran divulgado científico y escribió al menos un libro notable, La falsa medida del hombre, que debería perdurar en el tiempo y ser releido periódicamente. Pero también tenía tendencia a exagerar sus propios logros científicos y, sobre todo, a juzgar las ideas científicas según sus raseros políticos de izquierda.
Yo también soy generalmente de izquierda, pero no todo en esta vida se divide en términos de izquierda y derecha. Viendo los usos fanáticos y aberrantes que podían llegarse a dar a partir de algunas teorías científicas, decidió, en una postura muy similiar a la de Lewotin, desechar al bebé junto con el agua del baño. Actitud traducida en un rechazo frontal, cuando no odio, a la sociobiología, la psicología evolutiva e incluso el neodarwinismo.
Este artículo de David P. Barash reseña su último libro, una obra monumentalmente aparentemente más dirigida a fundamentar su propia visión de la biología. Destaca, por tanto, muchos de los defectos de su autor.
He estado trabajando los últimos días en un canal RSS para esta bitácora. Creo que lo tengo todo controlado, pero no me atrevo a darlo por seguro. Está en http://www.pjorge.com/rss/. Si algún alma caritativa quiere añadirlo a su lista y comprobar si funciona correctamente (a mí sí) se lo agradecería. Si no hay quejas (es decir, a todo el mundo le funciona o nadie se ha molestado) lo añadiré permanentemente.
Lo del RSS me ha llevado a una idea. He estado ojeando el asunto y parece interesante. Casi tengo decidido escribir un agregador de canales en Java. El proyecto tiene su punto de interés y creo que podría tener su gracia implementarlo. ¿Necesita el mundo otro agregador de canales escrito en Java?
(Además, el proyecto me daría la oportunidad de usar Java Web Start que me está llamando la atención).
También estoy trabajando en lo de los comentarios. Ya casi está 🙂
He descubierto que Javier Cantero es un gran neologista. Lo que yo antes de ayer llamaba ego surf él lo ha bautizado como egoogling, un nombre mucho más apropiado y que estoy seguro quedará genial en la portada de algún bestseller sobre Internet.
Abundando en el asunto. Descubrí un comentario suyo anterior en el que aparte de discutir varios aspecto de la egolatría de las bitácoras, definía una utilísima unidad para medir estar cosas: la egoría. Y yo me pregunto, ¿será la egoría un potencial? ¿Habrá cosas que emiten un campo ególatra y que por tanto producen egorías simplemente por tu posición con respecto a ellas? ¿Cuánto más me alejo de esta bitácora, menor fuerza tiene el campo y por tanto se reduce el número de egorías? ¿Depende mi valor de egorías de mi posición en el campo o hay varios caminos diferentes que me harían perder o ganar egorías acabando en el mismo punto?
Grandes cuestiones.
No dudo, por otra parte, que mantener un blog sea una muestra de egolatría. Pero, ¿qué no lo es? Eso sí, Javier se cuida de advertirnos que el anonimato es muy bonito, y que si nos damos a conocer en exceso pronto recibiremos continuos correos de nuestras fans, contándote lo guapo, maravilloso y estupendo que eres. Sí, el infierno.
Por cierto, el inicio de esta bitácora coincidió casi perfectamente con mis primeras sesiones de gimnasio. Ya ven, ganando egorías tanto por fuera como por dentro.
Me levanto (sí, a esta hora, ¿qué pasa?) y me encuentro con un mensaje de Víctor Ruiz de Cuaderno de bitácora, preguntándome si pienso instalar un sistema de comentarios, que se ha quedado con las ganas.
Pues eso, que me apresuraré a hacerlo, porque la verdad es que me muero por saber cuál de los posts le ha provocado esos deseos.
Me pongo a ello. Mientras tanto, visiten Cuaderno de bitácora que vale la pena.
David Gallagher cuenta en este artículo como consiguió que una búsqueda por su nombre en Google diese como primer resultado su propia página, sobre todo, luchando contra una actor juvenil que se llama exactamente igual que él.
Lo de buscar por su propio nombre en Google es un ego surf al que pocos se pueden resistir. Y yo, como soy un «visioso», menos.
(También veo, y me encanta, Buffy cazavampiros. Con este comentario intento que olviden que me dedico a buscar mi propio nombre en Google).
Pero yo no tengo el problema del pobre David. Dios me concedió una combinación de nombre y apellidos no extraña, pero aparentemente poco común. Buscar en Google por Pedro Jorge Romero da como resultado precisamente esta página. Quizá debería hacerme un premio diciendo que esta es la página web más importante dedicada a Pedro Jorge Romero.
(No se puede tener todo, pierdo miserablemente si intento buscar sólo por Pedro. Ocupo el puesto 256. Si eso no es una lección de humildad…).
Pero aparte de lo gratificante, o no, para el ego, la práctica tiene sus puntos curiosos. En el último Ciberpais (último en todos los sentidos, porque no sale más) Guillem Martínez cuenta sus experiencias al buscar por su propio nombre, y como encuentra por ahí artículos suyos publicados en revistas a las que jamás dio permiso y demás.
Yo me he encontrado con dos piezas curiosas. La primera es un mensaje en el que hablo del precio de la actualización a Borland C++ Builder hace ya algunos años -yo siempre fui devoto de Borland, qué le vamos a hacer. El mensajes es raro, porque en listas de programación y demás tiendo a ser un lurker y rara vez escribo nada.
El otro es aún más curioso. Mi nombre en la Biblioteca National de Australia. Lo de traducir libros produce extraños compañeros de cam… digo, de buscador.
En el Dr. Dobbs de este mes (por cierto, dedicado al diseño de software), Michael Swaine (quizá mi columnista favorito, pero es que habla mucho de computación cuántica) dedica su columna al libro de Stephen Wolfram A New Kind of Science.
Para los que no lo conozcan, Wolfram es el creador del famoso programa Mathematica, ése que todo ingeniero ha usado al menos una vez. Pues bien, en el libro en cuestión, pretende reformular el fundamento de todas las ciencias desde el punto de vista de los autómatas celulares. Según él, las ecuaciones diferenciales no son la mejor forma de modelar la naturaleza (cosa en la que podría estar de acuerdo, en el sentido de que bueno, cualquiera sabe cuál es la mejor) y que la forma correcta de hacerlo es con autómatas (cosa sobre la que tendría que convencerme).
En cualquier caso, el libro corre por casa, pero después de leer el torrente de críticas negativas en Amazon.com lo dejé a un lado para dedicarme a otras cosas. Pero después de leer la columna, tengo la impresión de que podría valer la pena leerlo, aunque las conclusiones posiblemente no me convenzan.
Eso sí, es un libro que automáticamente yo NO hubiese comprado. Mi detector de magufos se hubiese disparado de inmediato, al tener todos los signos de la seudociencia: Libro editado por el propio autor, libro donde se dice que toda la ciencia está mal y libro donde el autor, él solito, demostrará que todo el mundo estaba equivocado y que sólo él tenía razón. Eso sí, en el caso de Wolfram no dudo que pudiese ser cierto. Aunque también es muy posible que no.
Según Charles Miller de The Desktop Fishbowl, cinco libros a leer si uno programa en Java:
Design Patterns, Gamma, Helm, Johnson, Vlissides.
Refactoring, Fowler
The Pragmatic Programmer Hunt and Thomas.
Object Oriented Design Heuristics Riel.
Effective Java Joshua Bloch.
Las razones.
Curiosamente, sólo uno de ellos está dedicado realmente a Java. Ya lo he dicho en otro momento, pero lo repito: Effective Java es muy bueno.