Hoy he soltado unas lagrimitas de alegría al leer un titular de El mundo. Dice así:
China completa con éxito su segunda misión espacial tripulada
Y se preguntarán ustedes, con razón, ¿qué me causa alegría? Pues el verbo «completar» tan bonito. Me sorprendió muy gratamente no verme un feo «finaliza» ahí metido.
Hay un automatismo curioso en la prensa que consiste en enamorarse de una palabra. Habitualmente hay varias opciones, pero invariablemente se escoge la más fea, a veces, sospecha, uno, porque parece más técnica, y se emplea hasta la extenuación. Eso sucede con finalizar, que se usa para todo. Supongo que al emplearla se da la impresión de haber concluido una tarea muy importante y difícil. Si dices acabar, concluir, completar, terminar, ultimar, rematar, liquidar, agotar o cualquier otra debe dar la impresión de que podría haber sucedido de cualquier forma, sin tu importante y muy técnica intervención.
Por ejemplo, para comparar, ahora mismo en la página principal de El País hay nada menos que tres finalizar:
Deprisa, deprisa, hacen falta 60.000 nuevos investigadores antes de que finalice esta década…
La organización ha decidido mantener la convocatoria tras finalizar la reunión…
Pekín finaliza con éxito su segunda misión tripulada.