Archivos diarios: 26 de octubre de 2003

Me encantó este primer congreso javaHispano y estoy deseando la llegada del segundo. Lo pasé muy bien y tuve oportunidad de charlar con muchísima gente interesantísima. La organización trabajo duramente en todo y los horarios casi se cumplieron. Me fastidió un poco no poder disponer de red inalámbrica, pero eso realmente no era labor de la organización (de todas formas, me arreglé con teléfono GPRS). Incluso, en el colmo de la amabilidad, a los ponentes nos dieron de comer.

Lo que más me gusta de una reunión así es poder entrar en contacto con otra gente del mismo campo. Vuelves con una sensación total de renovación y con ganas de hacer cosas. Además, las experiencias fueron muy variadas y diferentes y te ofrecían una sugestiva visión de la amplitud de Java como lenguaje y como plataforma. Eso sí, aún charlando con tanta gente, eché de menos más pasillo. Otra vez. Y espero mantener contactos por email y en algunos casos en persona.

Para terminar, algunas fotos sueltas que han quedado por ahí.

En primer lugar the gang of four: Fernando Bellas, Martín Pérez, Abraham Otero y Alberto Molpeceres.

Una imagen de la presentación de Fernando Bellas. En concreto, el modelo MVC:

Un momento de la presentación sobre refactoring. La pantalla era ciertamente grande y el escenario enorme (a mí que me gusta moverme me resultó genial):

Y por último, Mario Camou Fernando Chimeno de SUN, a cuya presentación sobre las novedades en J2SE 1.5 no pude asistir por problemas de tiempo. Me hubiese gustado mucho haber ido, porque algunos de los cambios introducidos en Java me interesan mucho.

Martín Pérez se explica de maravilla. No sólo eso, sino que además sabe de qué habla. Nos ofreció un gran repaso, «Arquitecturas para el desarrollo de aplicaciones en J2EE», de las nuevas arquitecturas de la plataforma J2EE. SUN, después de años de defender EJBs poco más o menos como la solución perfecta a todos los males del mundo, ha acabado admitiendo que los programadores están haciendo las cosas de otra forma (en lo que yo llamo «La rebelión de los POJOs») y adoptando distintas soluciones para problemas diferentes. En ese espíritu, Martín nos explicó nuevos patrones, nuevos diseños y nuevas formas de hacer las cosas.

A destacar su asombrosa capacidad de síntesis. En un simple cuadrito era capaz de dejar claro las similitudes y diferencias entre EJB, JDO y Mapeo O/R.

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La presentación de Miguel Ángel Abián, «El proyecto ECOS: papel de Java en la interoperabilidad del comercio electrónico entre empresas del sector del mueble», podría dividirse en dos partes clares pero interconectadas. Por una lado, una muy buen justificación del uso de Java en este tipo de proyectos -y también su ejecución en sí- y por otro una demostración del sistema desarrollado. La segunda parte puede tener más interés, evidentemente, para personas relacionadas con el mundo del mueble y la madera -del que curiosamente yo estoy cerca- pero la primera interesaría a cualquier programador Java que buscase defender esa plataforma en su empresa o ámbito de actuación. Explicar un poco el porqué de Java es de agradecer, porque en muchas ocasiones, y más en actos como un congreso, su uso se da por supuesto sin mayor justificación.

Miguel Ángel defendió el uso de Java al tratarse del primer lenguaje creado pensando en la red. Consideró en el mismo contexto el uso de patrones y XML, destacando como elemento importante de XML que es autocontenido. En su opinión, la industria del software europeo debe sustentarse sobre estándares abiertos, XML y Java. Vivimos en un buen momento, nos dijo, en una UE dispuesta a dar dinero ahora para el desarrollo de software en lugar de pagarlo mañana en forma de patentes extranjeras.

Con ECOS nos presentó un servicio orientado a nivelar el territorio de juego para todas las industrias del mueble, capaz de crear un bucle cerrado que cubra desde la petición hasta el servicio, creando un método común de trabajo. Lo describió orientado al mundo del mueble, aunque destacó que podría ser válido para cualquier industria.

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Javier Pedrero en «Plataforma para la separación dinámica de aspectos» nos mostró la que debe ser una de las mejores explicaciones de la programación orientada a aspectos que he visto nunca. Clara y precisa. Un trabajo brillante.

Luego, ya se lanzó a explicar la plataforma en concreto que han diseñado y confieso que me perdí por completo. Parecía interesantísima, permitiendo entre otras cosas cambios dinámicos de aspectos (en lugar de en tiempo de compilación como es habitual con herramientas como AspectJ). En algunos momentos la arquitectura parecía totalmente barroca.

Eso sí, no me quedó claro qué problema se suponía que resolvía. Eso fue un problema de falta de tiempo en la presentación. Aún así, el trabajo presentado era impresionante.

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«Agentes móviles par dispositivos de conexión Bluetooth» fue la aportación de J. A. Royo. En prime lugar nos ofreció una semblanza del mundo tal y como será cuando los agentes software anden corriendo por ahí pasando de un dispositivo a otro. Luego nos contó cómo se hace eso en el mundo real que no es tan fácil como decirlo.

A partir de Linux Familiar y Java 1.2 nos mostró un sistema de obtención de software por medio de agentes. En particular, un interesantísimo catálogo de software.

Durante el turno de preguntas un miembro del público manifestó su escepticismo. Es verdad que un mundo de agentes de software requeriría conexiones permanentes e inalámbricas a internet y que también o es solución para todas los problemas. Sin embargo, tal y como se mostró en la presentación, claramente resuelven algunos problemas y posiblemente otros muchos que no sabemos que tenemos y que por tanto los agentes están aquí para quedarse.

Aún así, veremos qué nos depara el futuro.

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El sábado por la tarde nos quedaba tiempo y quedamos con algunos ilustres bitacoreros. Fue una velada muy agradable, llena de risas y de charla interesante. Víctor Ruíz, y dios de Blogalia, sigue sin salir en las fotos, pero curiosamente sus manos sí que salen (aunque no las dos simultáneamente):

También vino Chus con su novio Canopus. Como sólo conocíamos a Canopus por su bitácora y el irc (canal #blogalia) nos esperábamos una especie de Fonz bajando de su moto. Qué sorpresa al encontrarnos con un hombre normal. Eso sí, de mirada interesante:

Y por allí también andaba el genial Webensis, autor de esa maravilla llamada Paleo-Freak, bitácora imprescindible para los amantes de la evolución, la genética y el pensamiento serio. Por desgracia, condicionantes ajenos a mi voluntad me impiden revelar detalles sobre el aspecto físico del homo webensis. Sólo puedo decir que se da un aire a un Prince jovencito. Como no hay foto suya, pongo la de un edificio alto que corría por allí:

Pasamos un rato muy divertido y puedo decir con toda seguridad que no muerden (sobre todo Víctor). Por tanto, si tienen la oportunidad de conocer a un bitacorero, no lo duden, son inofensivos y la experience es enriquecedora.

En Kabuki (avda. Presidente Carmona 2, 91417 64 15) todo está bueno. Delicioso añadiría yo. En un ambiente agradable y bonito te sirven una comida japonesa exquisita.

Tempura:

Sushi:

Sashimi:

Yakitori (un pollo muy rico):

Y Gyutataki, que es un sashimi de lomo de buey. Un sabor muy intenso:

Como me suele pasar, salí de allí muy triste. Me encanta comer y claro…

Aquí estamos, en el aeropuerto otra vez para regresar al sitio. Me quedan todavía algunas presentaciones de javaHispano de las que hablar y lo haré a lo largo de la tarde o mañana. Y por ahí tengo recomendar el restaurante oriental en el que comimos el viernes y hablar de nuestro encuentro bitacorero el sábado. Pero todo tendrá que esperar el regreso a casa.

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