Para amantes de los ornitorrincos Autor de la entrada:Pedro Jorge Romero Publicación de la entrada:19 de diciembre de 2005 Comentarios de la entrada:Sin comentarios Neal Adams y su ornitorrinco de la muerte. —– También podría gustarte El testimonio de Yarfoz de Rafael Sánchez Ferlosio 21 de junio de 2003 Del saber y de la ignorancia 9 de mayo de 2012 Kurosawa y Tarkovsky 6 de abril de 2016 Deja una respuesta Cancelar la respuestaComentarioIntroduce tu nombre o nombre de usuario para comentar Introduce tu dirección de correo electrónico para comentar Introduce la URL de tu web (opcional) Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente.