Rimero de enlaces

Enlaces que me han llamado la atención:

Continuar leyendoRimero de enlaces

The Hunting of the Snark de Lewis Carroll

Cuenta la leyenda (o el propio Lewis Carroll, que a los efectos es lo mismo) que un día, cuando contaba 42 años (una cifra que el poema y el autoestopista repiten en varias ocasiones), mientras paseaba le vino a la cabeza la frase «For the Snark was a Boojum, you see». La frase se convirtió en el final de The Hunting of the Snark y la misma leyenda (o Carolus Ludovico, etc…) cuenta que fue escribiendo el poema al revés, empezando por el final y avanzando hacia el principio. La vida, cuyos caminos futuros desconocemos por completo, es así de imprevisible.

El poema, en ocho partes, cuenta la expedición del Bellman para dar con el misterioso Snark, un misterioso animal que cuyo nombre podría ser una combinación de snail y shark o quizá de snake y shark. Pero hay un problema –en realidad, varios, pero este problema es el primer problema en la larga sucesión de problemas-: el Snark con el que den podría pertenecer a la variedad Boojum, extremadamente peligrosa. Y ya sabemos, porque he puesto el final, que alguien se topará con él.

Al Bellman le acompañan en su búsqueda una serie de personajes nominados por su profesión o especie: un Boots (un limpiabotas), un Barrister (un abogado), un Banker (un banquero), un Billiard-marker (el que marca las puntuaciones en un juego de billar), un Broker (un tasador), un Bonnet-maker (un sombrerero), un Baker (un pastelero), un Butcher (un carnicero) y un Beaver (un castor). Diez personajes, cuyos identificadores empiezan precisamente con la letra ‘b’. Ya saben lo de la leyenda… El ilustrador original le pregunto a Carroll por qué todos empezaban con ‘b’, a lo que el autor respondió «¿por qué no?».

El mapa que les guía está completamente en blanco –igual que el mapa de nuestra vida-, para regocijo del pasaje, que declara que un mapa en blanco es perfecto porque se entiende sin problemas. El carnicero sólo puede matar castores, lo que pone nervioso al capitán, porque mira que el barco ha recibido ayuda de los castores. También hay problemas con el equipaje, cuestiones de seguros y consejos de tíos lejanos sobre el arte de cazar un Snark. El capitán insiste además en que todo lo que el repite tres veces es automáticamente cierto.

La gracia del poema, la gracia de toda la obra del reverendo Dogson, es que elucidar la trama resulta relativamente simple. Hay amistades que surgen, locuras que nacen y juicios celebrados… Pero el sentido final del poema es bastante más elusivo. ¿Realmente se encontraron con un Boojum o hay algo más? El aire de tristeza, de búsqueda absurda, de nausea vital, ¿qué indica? Cuando llegas a cierta edad, ¿toda búsqueda de un Snark acaba en un encuentro con un Boojum? ¿Toda aventura es una empresa que linda con la noche?

Es esa tristeza lo que convierte al poema es una obra tan profundamente llamativa. Podemos leerlo y disfruta de su delicioso sentido de lo absurdo, de las incongruencias. Pero siempre nos quedará la impresión de que el poema trata de decir algo más, que el humor fatídico es un medio para un fin. Pero el mensaje final del poema siempre se queda a la mitad.

Después de todo, la vida es como un mapa en blanco.

Y recuerda: lo que yo te diga tres veces es verdad.

[50 libros] 2010

Continuar leyendoThe Hunting of the Snark de Lewis Carroll

Why Evolution is True de Jerry A. Coyne

La única pena de este libro es que tenga que dedicar tanto espacio al creacionismo. El creacionismo es una tontada como otra cualquiera, así que el tiempo dedicado a tratar sobre él es siempre tiempo que podría emplearse en algo más provechoso. Además, leído desde nuestro óptica –en un país donde el creacionismo todavía no causa problemas- quita espacio a un excelente libro sobre la evolución. Pero se entiende que el autor –viviendo en Estados Unidos, donde el creacionismo sí causa estragos en la educación- tenga que referirse a él de vez en cuando, en cuanto el libro trata precisamente de las pruebas que demuestran la veracidad de la evolución.

También hay que aclarar que el libro no usa el término «verdad» en su sentido más absoluto. Científicamente, no existe ese tipo de verdades, e incluso es difícil ver cómo podrían existir. El título se refiere digamos a una verdad más modesta, la idea de que le evolución –teniendo como mecanismo más importante la selección natural- es un hecho científico, un conjunto de ideas y procesos que parece describir bastante bien el desarrollo de la vida en la Tierra y que, por el momento, se ajusta a los hechos conocidos (o como dice el autor, «when we say that ‘evolution is true’, what we mean is that the major tenets of Darwinism have been verified»). Es una verdad tentativa y que viene acompañada del debido pliego de condiciones, pero también es la única verdad que la ciencia puede ofrecer. ¿Tal imagen podría cambiar en el futuro? Sí. Pero en todo caso será cuando haya pruebas de que se debe cambiar.

Por lo demás, Why Evolution is True es un libro excelente, escrito con un gran nivel didáctico, muy entretenido de leer que va repasando las pruebas de la evolución en distintos terrenos (la geografía, los fósiles, la genética, la especiación…) explicando algunos de sus conceptos más importantes por el camino. Por ejemplo, que si bien las variaciones genéticas son aleatorias, la selección natural no lo es.

Es más, al final viene con un capítulo dedicado a la especie humana, que aprovecha para echar por tierra una idea recurrente: que la evolución dicta cómo deberían ser las cosas, y por tanto alienta ciertos comportamientos. Si bien una teoría científica es una descripción del mundo, en la medida en que se ajusta a él niega otras posibles opciones. Pero de ahí a pensar que una teoría científica dicta cómo deben ser las cosas, que el hecho de que la naturaleza sea brutal –desde nuestro punto de vista- significa que nosotros debamos serlo, es caer en la falacia naturalista. No, nos dice el autor, la evolución no dicta cómo debemos comportarnos, ni qué debemos hacer. Eso es cosa nuestra.

Si te gusta la biología, este libro es más que recomendable. Las explicaciones son sencillas, pero se van acumulando para dejar un todo bastante consistente y, lo más importante, más que interesante.

[50 libros] 2010

Continuar leyendoWhy Evolution is True de Jerry A. Coyne

Cita

En una pared del CGAC, en la exposición dedicada a Bas Jan Ader:

«I want to do a piece where I go to the Alps and talk to a mountain. The mountain will talk of things which are necessary and always true, and I shall talk of things that are sometimes, accidentally true»

Continuar leyendoCita

Rimero de enlaces

Enlaces que me han llamado la atención:

Continuar leyendoRimero de enlaces

Rimero de enlaces

Enlaces que me han llamado la atención.

Continuar leyendoRimero de enlaces

Tribes: We Need You to Lead Us de Seth Godin

Creo que para entender de qué va este libro, lo mejor es leer el texto de la contraportada:

In this fascinating book, Seth Godin argues that now, for the first time, everyone has an opportunity to start a movement – to bring together a tribe of like-minded people and do amazing things. There are tribes everywhere, all of them hungry for connection, meaning and change. And yet, too many people ignore the opportunity to lead, because they are «sheepwalking» their way through their lives and work, too afraid to question whether their compliance is doing them (or their company) any good. This book is for those who don’t want to be sheep and instead have a desire to do fresh and exciting work. If you have a passion for what you want to do and the drive to make it happen, there is a tribe of fellow employees, or customers, or investors, or readers, just waiting for you to connect them with each other and lead them where they want to go.

No habla de encontrar un movimiento y plantarse delante para fingir que te sigue a ti, habla de la necesidad de crear ese tipo de tribus, de atreverse a provocar el cambiar, a defender una causa. Sobre todo, habla de la necesidad de superar el miedo a expresar nuevas ideas.

Comparándolo injustamente, yo diría que se parece un lejanamente al Here Comes Everybody: The Power of Organizing Without Organizations de Clay Shirky, sólo que en Tribes no hay demasiado análisis (aunque cita algún caso de éxito, como la Wikipedia) y ninguna discusión de los posibles efectos adversos de lo que defiende. Si Shirky quería hacerte comprender, con datos, el poder de los medios modernos de comunicación, que nos permite relacionarnos con personas que están a miles de kilómetros, Godin pretende que hagas uso inmediato –ya, ahora, deja inmediatamente de leer- de ese poder. Tribes es una exhortación.

En ese aspecto, no tiene mucho sentido plantearse si el autor tiene razón o no. Hay muy poco con lo que uno pueda estar de acuerdo o en desacuerdo, y los que tengan más tendencia a reflexionar sobre datos y hechos (como es mi caso) se inclinarán por juzgarlo como un libro ligero de sustancia. Francamente, no me veo releyendo el libro de Godin aunque sí pretendo volver a leer el de Shirky. Pero los que quieran un sermón aleccionador que les mantenga en el camino correcto y les dé ánimos por la mañana… bien, Seth Godin habría sido un excelente predicador.

Imagino que en cierta forma, como todo gurú, lo es.

[50 libros] 2010

Continuar leyendoTribes: We Need You to Lead Us de Seth Godin

Digital Folklore de Oliana Lialina y Dragan Espenschied (editores)

Hubo un tiempo en el que la web era libre. No en el sentido de que se podía hacer cualquier cosa -porque eso no fue y será todavía menos en el futuro- sino en el sentido de que era un terreno nuevo, abierto a la experimentación, donde todo surgía de la nada, sin que nadie supiese usarla de verdad. Fue una época en la que cada uno se construía el sitio web como podía, la época de los fondos, los gifs animados por todas partes, los cambios continuos de tipografía, el texto centrado, etc.

Pero esa época pasó. Pronto llegaron los diseñadores y las empresas (aliados en el dinero) e impusieron su uniformidad, su ordenación, su gusto (que al tratarse de gente con dinero es automáticamente «buen gusto»). Al no tener experiencia en la web, impusieron el papel como referencia y lanzaron jeremiadas contra las posibilidades que tenían los usuarios de elegir. Ahora todo es más o menos igual, todos los sitios se parecen, todo tiene un mismo estilo, los blogs –especialmente los comerciales- son casi indistinguibles. Peor aún, ahora hay un sitio para cada cosa, todo está ordenado, cómodamente limitado, controlado por las condiciones de uso. Hay un sitio para poner tus fotos, un sitio para tus vídeos… e incluso hay un sitio para ir a hablar con otras personas.

Digital Folklore celebra esa época de libertad y experimentación, cuando la web era realmente de los usuarios porque no interesaba a nadie más. Fue una época en la que los usuarios realmente usaban el medio para expresarse, sin tener que recurrir a que sus acciones fuesen debidamente sancionadas por un sitio en concreto. Y fue una época que dio una ingente cantidad de material, habitualmente despreciado, que sin embargo es importante y forma parte del uso popular de una tecnología, y por tanto merece atención y reconocimiento. Es, precisamente, el folklore digital al que hace referencia el título. Una época:

To be blunt it was bright, rich, personal, slow and under construction. It was a web o sudden connections and personal links. Pages were built on the edge of tomorrow, full of hope for a faster connection and a more powerful computer. One could say it was the web of amateurs soon to be washed away by dot.com ambitions, professional authoring tools and guidelines designed by usability experts.

En la páginas del libro hay ensayos sobre gifs animados, gráficos de en construcción, frames, midi, los peligros de la nube, wrml, un ataque contra la obsesión de los diseñadores por las fuentes instalables, lolcats, el peligro para la individualidad de las redes sociales, la cultura viral, una apasionada defensa de Comic Sans (como una fuente revolucionaria que enfrenta a la persona normal contra el diseñador), un repaso al arte con el medio digital y finalmente una divertida exploración de un naufragio en la isla escritorio. Todo tremendamente divertido y apasionado. Una lectura fascinante, necesaria y arrebatadora, que te hace pensar si con tantas mejoras no habremos perdido algo importante. De ahí el subtítulo: «To computer users, with love and respect».

Queda todavía un detalle adicional del libro. Está maquetado siguiendo el mismo espíritu amateur del que habla. Hay páginas de color amarillo y azul. Hay páginas horizontales. Hay párrafos que cambian de tipo de letra, que se mueven por la página. Hay flechas que te redireccionan de un lado a otro. Hay ilustraciones horrorosas por todas partes y algunas que lo son tantos que resultan atractivas. ¿Qué mejor forma de defender algo que aceptarlo?

Aunque la verdad, el libro es menos pesimista de lo que he dado a entender. Después de todo, algunas de las actividades que describe son recientes y dan pie a la esperanza. La facilidad con la que algunos elementos icónicos se convierten en meme o el retorno de los gifs animados demuestran que el ingenio popular sigue bien vivo. Debemos recordar que, cuando puede, el pueblo tiene la manía de seguir su propio camino.

[50 libros] 2010

Continuar leyendoDigital Folklore de Oliana Lialina y Dragan Espenschied (editores)

Rimero de enlaces

Enlaces que, por razones diversas, me han llamado la atención:

Continuar leyendoRimero de enlaces