Otra prueba
Otra prueba más para comprobar sí todo va bien con varias líneas.
Por cierto, me empieza a gustar esto del texto predictivo.
Otra prueba más para comprobar sí todo va bien con varias líneas.
Por cierto, me empieza a gustar esto del texto predictivo.
Para entrenerse un rato acuchillando a los malos.
(vía Bob Congdon)
[Estoy escuchando: «Traffic Jam» de Artie Shaw en el disco Jazz Masters Artie Shaw]
Estoy intentando programar un módulo para enviar entradas desde el móvil por medio del correo electronico.
Ésta es mi primera prueba.
¿Cuántos planetas harían falta si todos los habitantes de la Tierra viviesen como tú? Pues aquí lo pueden descubrir. Yo di 3,4. Como demasiada carne.
(vía Pensamientos Radicalmente Eclécticos)
[Estoy escuchando: «Pensativa» de The Night of the Cookers en el disco Live at Club La Marchal]
Sólo pude asistir a dos de las presentaciones, las de Darío Pescador y la de Víctor R. Ruíz. Con ambos tuve oportunidad de cenar anoche, acompañado de otros varios ilustres bitacoreros de Galicia. A Darío no lo conocía y resultó ser un señor divertido, interesante y encantador (no soy el único que lo opina). Comimos, por si a alguien le interesa, unos buenos chuletones (no, no hay fotos).
Pues bien, esta mañana Darío habló de «Narración visual. Novos retos da comunicación». O eso decía el título del papelito que nos dieron. En realidad, habló de Internet como medio de comunicación, situándola en un devenir histórico, y especialmente de cómo todavía no sabemos usarla.
Comenzó diciendo que la humanidad es una especie eminentemente visual sin defensas. Si alguna ventaja tenemos es la capacidad de aprendizaje. Las comunicaciones primitivas probablemente recurriesen más a ejemplos visuales, empleando representaciones de todo tipo. Sin embargo, la invención de la escritura aún trayendo grandes ventajas, redujo drásticamente el ancho de banda de lo que se podía decir. Al menos, tras la invención de la imprenta el acceso a los escritos se democratizó algo más.
Posteriormente se han inventado otros medios de comunicación. Por desgracia, a todos ellos se les aplican inicialmente las mismas soluciones que valían para medio anteriores (empleó una variación de la metáfora de que para quien tiene un martillo todos los problemas son clavos). Puso el ejemplo del cine que pasó de 1917 con la cámara fija como en un teatro al virtuosismo de movimientos de Ciudadano Kane en 1941. De la misma forma, la radio se convierte primero en un periódico leído. Y la televisión es como la radio pero con imágenes. Se tardan años en saber manejar un medio nuevo (para redondear, lo dejó en 20 años).
De ahí pasó a hablar de noticias en la web y alabó los esfuerzos de ciertos medios por trascender el simple volcado del periódico en papel a la red. Destacó la importancia de las presentaciones multimedias interactivas que permiten a lector controlar el ritmo de la información que absorbe. Con un juicioso equilibrio de imágenes, textos y sonidos se pueden lograr formas más eficientes de comunicar. Ese tipo de contenidos diferentes serán importantes para los medios de comunicación electrónicos: las acciones más tradicionales de reunir noticias y buscar las más revelantes ya las realizan sistemas automáticos con Google. Terminó con la nota de que nos quedan todavía 10 años para aprender a usar realmente la web (contando que ya hayan pasado unos 10).
Por su parte, Víctor R. Ruíz dio un repaso al mundo de las bitácoras en una intervención titulada «Bitácoras: unha imprenta para todos». Habló de los tipos de bitácoras: enlaces, personales, periodísticas, literarias, políticas, empresariales… Destacó especialmente la facilidad de manejo de una bitácora y lo fácil que era arrancar con una.
Tampoco olvidó otros aspectos y comentó las bitácoras como fenómeno social (hablando de enlaces e introduciendo el concepto de Blogosfera), el Blogómetro, las redes sociales y también repasando los formatos de sindicación (con demostración y todo).
Para el futuro destacó dos aspectos importantes. Por uno, la aparición de millones de escritores creando contenido en Internet y de lo interesante que pueden llegar a ser esos contenidos. Por ejemplo, habló de Irak y de cómo sigue la actualidad del país por medio de diversas bitácoras iraquíes. Y no se privó de destacar el atraso de nuestro país con respecto a otros: unas 10.000 bitácoras en España frente a unas 100.000 en Irán o Polonia. El segundo aspecto fue el de los «súper»-lectores, agregadores de todo tipo que automáticamente recojan información de muchas bitácoras diversas.
Terminó con una demostración práctica: se fabricó una bitácora en Bloxus en menos de cinco minutos. Por cierto, nos enseñó también pantallas de TypePad en español.
The semantic engineer es una muy buena introducción a Daniel Dennet, su filosofía y sus múltiples intereses:
Daniel Dennett took on the grandees of philosophy while still a student at Harvard and Oxford, then turned to pioneering and controversial work on artificial intelligence. With Richard Dawkins he has fought the ‘Darwin Wars’ and, when not sailing or farming, sculpting or playing jazz, is writing a new book opposing the rise of supernaturalism.
(vía Tesugen)
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La gente de Butterflies and Wheels proponen un interesante juego filosófico. Se llama Taboo y tiene como propósito analizar tus intuiciones morales. Mis resultados:
Your Moralising Quotient is: 0.03.
Your Interference Factor is: 0.00.
Your Universalising Factor is: 0.00.
The Philosophers’ Magazine tiene otros juegos filosófico (aparte de Taboo) muy interesantes. Mis favoritos son Strange New World, Battleground God, Do-It-Yourselft Deity y Staying Alive.
A disfrutar.
Pues nada, si quieres leer canales RSS en tu iPod, aquí tienes las instrucciones.
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Reading Your Mind. How our brains help us understand other people. Interesante artículo sobre el origen de nuestra capacidad sobre otras mentes, en particular, sobre las creencias que los demás tienen sobre el mundo:
Children in the first stage are missing something very specific: the notion of belief. Until sometime between their third and fourth birthdays, young children seem not to understand that the relationship between a person’s goals and her actions depends on the person’s beliefs about the current state of the world. Two-year-olds really do not understand why, if Sally wants the ball, she goes to the basket, even though the ball is in the box. They do not talk spontaneously about thoughts or beliefs, and have trouble understanding that two people could ever have different beliefs. Similarly, while a five-year-old knows that she has to see a ball to be able to tell whether its red, a three-year-old believes he could tell if the ball is red just by feeling it. In the first stage, children think that the mind has direct access to the way the world is; they have no room in their conception for the way a person just believes it to be.
The limitations of a stage-one understanding of the mind apply even to the child’s own past or future beliefs. If you show a child a crayon box and ask her what she thinks is inside, all children will say that the box contains crayons. But if you open the box to show that it actually contains ribbons, re-close the box, and then ask the child what she thought was in the box before it was opened, the three-year-old children claim they thought all along that the box contained ribbons.
An impressive conceptual change occurs in the three- or four-year-old child. From American and Japanese urban centers to an African hunter-gatherer society, children make a similar transition from the first stage of reasoning about human behavior, based mainly on goals or desires, to the richer second stage, based on both desires and beliefs. What explains the change? How do children acquire the idea that people have beliefs about the world, that some of the beliefs are false, and that different people have different beliefs about the same world? Between three and five, children mature in so many ways: their vocabulary increases by orders of magnitude, their memory improves, they just know more facts about the world. Each of these changes might account for the advantages of a five-year-old over a three-year-old in solving the false-belief task.
(vía Follow me here…)
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Resulta que a Bergman le entristecen ¡sus propias películas!:
«I don’t watch my own films very often. I become so jittery and ready to cry… and miserable. I think it’s awful,» he said in a rare interview on Swedish TV.
(vía growabrain)
[Estoy escuchando: «Quai de Jemmapes» de Les Négresses Vertes en el disco Famille Nombreuse]