Color in motion
Color in motion. Algunos colores y animaciones ilustrando su significado. Uno de esos usos creativos de Flash.
(vía growabrain)
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Color in motion. Algunos colores y animaciones ilustrando su significado. Uno de esos usos creativos de Flash.
(vía growabrain)
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No sé si será una broma (de verdad son tan diferentes?) pero dicen que una compañía japonesa ha creado un curioso extra para el coche: una aleta para mostrar gratitud a otros conductores y peatones. La base lleva un motor y el conductor la puede controlar desde el interior. Dicen que estará a la venta en octubre.
Han hecho una película llamada Yo, robot. Parece que los productores poseen los derechos para el libro de Asimov del mismo título, pero en lugar de intentar llevarlo a la pantalla, cogieron otra historia de robots, metieron a un personaje que se hace llamar Susan Calvin y le emplastaron el título encima. ¿Para qué hacer algo mínimamente original si puedes hacer lo de siempre? Todo eso en sí no tendría nada de malo si no fuese porque el trailer deja bien clarito que la película parte de una premisa completamente contraria a la de Asimov. Monster or machine? de Philip Ball lo explica muy bien:
And there’s the giveaway. I, Robot is not in the end a movie about robotics (forget the token stuff about robots evolving feelings, which was handled far better in Blade Runner, a movie to which I, Robot is deeply indebted). Instead it is the old promethean legend once again – the story of the Golem of Prague, of Viktor Frankenstein, of the man who makes a monster he cannot control. It was in just such a tale, written by the Czech playwright Karel Çapek in 1918, that the word ‘robot’ first appeared, derived from the Czech robota, meaning ‘forced labour’. In Çapek’s story, a race of beings created as slaves by a scientist called Rossum (from the Czech rozum, reason) rebels and wipes out humanity.
It was precisely such a clichéd view of the robot that Asimov sought to displace. «Under the influence of the well-known deeds and ultimate fate of Frankenstein and Rossum», he said, «there seemed only one change to be rung on this plot – robots were created and destroyed by their creator. I quickly grew tired of this dull hundred-times-told tale. I began in 1940 to write robot stories of my own – but robot stories of a new variety.» Evidently it is not so easy to dislodge a myth.
No me gustó nada el primer Spiderman. Si bien la película estaba bien hecha, me parecía que me contaba lo que ya sabía de una forma que ya conocía, y me aburrí bastante. Pero este segundo Spiderman es algo completamente diferente. Me ha gustado mucho la película. La he encontrado muy divertida, con ganas de hacer cosas diferentes, y francamente entretenida. Está a años luz de la primera y posiblemente sea la mejor traslación de un superhéroe de cómic a la pantalla.
Un aspecto que me ha gustado mucho es que no se sabe muy bien contra quién lucha Spiderman en esta película. El papel de malo lo tiene el Doctor Octopus, pero en realidad el tipo es un buenazo ligeramente trastornado por esos maravillosos brazos mecánicos que tiene (cada uno con su personalidad propia). En realidad, Spiderman se pega toda la película luchando contra Peter Parker, o quizá Peter Parker lucha contra Spiderman. Al pobre Pete no le gusta nada la vida que sus superpoderes le obligan a llevar y la verdad es que el pobre, imitando a Dangerfield, no consigue que le tengan respeto.
Por desgracia, cuando decide que lo mejor es dejar el rollo de Spiderman a un lado, el mundo conspira para recordarle que héroes hacen falta aunque duela. Lo bueno de la peli es que atreve a mostrar un Peter Parker torpe, negado y gafe, y a un Spiderman que no sabe muy bien a qué va. Vamos, que el malo real de la cinta es una serie de demonios personales que poco, o nada, tienen que ver con las amenazas externas.
Los personajes están todos muy bien. La tía May (la de «una mala salud de hierro», Rafa Marín dixit) adquiere gran protagonismo y tiene una escena muy importante que te deja preguntándose si… Hay más juegos sexuales, como cuando Spiderman se acerca a Mary Jane atravesando una tela de araña, y Kirsten Dunst está, esta vez sí, guapísima (suyo es además el último plano de la película con una cara que lo dice todo).
Hay muchos planos impactantes (el traje en el cubo de basura), muchas escenas hilarantes (Spiderman bajando de un edificio en ascensor y comentando cómo le sienta el traje) y grandes ideas visuales (la batalla con sacas de dinero en el banco o la pelea en el tren) que demuestran gran imaginación. En cuanto a los efectos especiales, Spiderman sigue siendo un dibujo animado, pero en esta ocasión un dibujo animado que te crees. En cuanto a los brazos del doctor Octopus, son una delicia verlos moverse en la pantalla, o cuando le «hablan» a un Alfred Molina que borda el papel.
Lo más curioso de Spiderman 2 es que tiene muchos aspectos de una película intimistas. El gran drama central es la relación entre Peter Parker y Mary Jane, incluyendo un triángulo, o quizá un cuadrado, amoroso. Las escenas de batallas son asombrosamente cortas (pero espectaculares) y el gran momento de absoluto heroísmo no tiene como objeto al malo (es más, quizá el momento más difícil para el héroe sea cuando debe decir según qué cosas). Me alegra que los creadores no se limitasen a seguir el esquema habitual.
En resumen: si piensan seguir con este nivel, espero ansioso Spiderman 3.
Lo mejor: los brazos, sobre todo el de la izquierda (del espectador) de arriba.
Lo peor: que en realidad me confundí y compré entradas para mañana, pero en el cine fueron muy amables y nos dejaron quedarnos (no, no sé cómo me pudo pasar).
Anuncios que usan las imágenes de Superman y Wonder Woman para prevenir contra el sida.
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Un diagrama que muestra la jerarquía en Japón. Encima de todo, los japoneses (por supuesto), abajo del todo… Más cosas en Midaregami.
Similar a la jeraquía geek (en la que, curiosamente, estoy a la cabeza del todo).
(vía BoingBoing)
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AspectJ in Two Paragraphs. También con enlaces y eso. Pongo el segundo párrafo:
In this instance, we are researching the use of aspects to assist debugging an existing Java application. It has several different sources of data access and no single place in which to place logging or parameter setting logic. As such, we have found it very labor intensive to reliably search out all of those points and cut-and-paste the same code to every one of them. AspectJ allows us to define «pointcuts», or semantically well-defined places, where the existing object-oriented code can be prepended to, appended to, or wrapped by, «advice». Pointcuts and advice will allow us to consistently log all (diversely implemented) database accesses using only one definition (the aspect file). The advised code will add an identifier to every SQL statement in the application before it is executed by DB2. The advised code will also set the necessary JDBC parameters on every connection to enable additional tracing information produced by DB2. Because there is no editing of the actual codebase, the chance of code drift and bug introductions can be minimized. The chance that side-effects will be introduced into the codebase is almost non-existent since aspects cannot be directly referenced by Java classes. Aspects exist outside of existing code and, if they do not contain application logic themselves, can be selectively added or omitted during the Ant build.
(vía Erik’s Linkblog)
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Sí, responde el autor de I like to judge blogs by their covers, una interesante selección de los mejores diseños, a juicio del autor, en el mundo de las bitácoras:
This showcase is specifically for blogs and specifically about pure visual greatness. If you are concerned with CSS only sites, check out the CSS Vault or CSS Beauty. If you want complete web standards compliance, check out the Web Standards Awards. It’s not that I don’t support these things, because I do: this site is standards compliant and coded with CSS. But I’m choosing a different focus: beauty and blogs. No commercial sites, just blogs.
Lo que seguro que es una buena noticia para muchos millones de chinos. Aparte, abre un interesante debate sobre la propiedad intelectual de los medicamentos.
(vía BoingBoing)