Open Water
Durante buena parte de la película, sus protagonistas flotan en medio del océano rodeados de tiburones. Lo que acabo de escribir debe ser la receta de un buena película de miedo. O al menos, los creadores de ésta han logrado una buena película que te mete en el cuerpo el horror más absoluto.
No por los tiburones, claro. Esos bichos no son más que un añadido. Lo importante es haber sido abandonados en medio del océano (un error en el recuento hace que el barco se deje atrás a un par de submarinistas), en una situación desesperada, en la que no se puede hacer nada (excepto flotar) y sobre la que no tienes el más mínimo control.
Con esos elementos, basta con poner una cámara y ver a la pareja interaccionar mientras pasa por todas las fases emocionales de tal situación. Se pelean, se consuelan, amenazan a los que los abandonaron, analizan sus vidas… Las tensiones de cualquier relación larga salen a la luz y lo que nunca se dice porque hay tiempo sale todo a flote. Y por ahí andan variados pececillos que podrían ser, o no, peligrosos. Los actores son adecuados, ella mucho mejor que él, pero cumplen bastante bien con el papel. La aproximación es muy íntima incluso en las escenas iniciales que arrancan la película. Se nos invita sentirnos como si estuviésemos sentados a su lado.
¿Les rescatarán? ¿No les rescatarán?
La película es muy efectiva en provocar tensión. El abandono absoluto y el terror ante lo que podría haber bajo la superficie están perfectamente reflejados. El presupuesto de la película es muy bajo, pero hace un uso brillante de todos los elementos disponibles para crear el ambiente. Incluso se aprovechan de la leyenda «basada en un hecho real» para la narración.
Hay escenas muy buenas. Pero me quedo con la de la tormenta. Es de noche y llueve, y no vemos a los personajes porque todo está a oscuras. Sólo les oímos. Pero durante los relámpagos entrevemos a los protagonistas en el agua. Aterrorizados.
No es una obra maestra, pero es una buena película que merece una oportunidad. Sobre todo viendo como está la cartelera últimamente.
Lo que no entiendo muy bien es por qué no se llama Mar abierto. Será un misterio de los distribuidores españoles. Ya debía haber una que se llamaba así.