Del rigor de los exámenes imperiales
De la introducción >Poetas chinos de la dinastía Tang (618-907):
Para lograr un puesto en la Administración, los exámenes eran muy rigurosos y competitivos y en ellos era de suma importancia la habilidad en la composición poética, que estaba considerada como una de las más sobresalientes virtudes entre los caballeros-escolares, incluso antes de que fuese considerada asignatura obligatoria, supliendo a los textos de Confucio. La compleja administración exigía una enorme burocracia, y las dificultades del lenguaje escrito chino implicaba que todos cuantos sabían leer y escribir tenían virtualmente asegurado un empleo público. Una burocracia de aquellas características tendía necesariamente a crear su propia élite y el patrón de la élite era necesariamente el patrón literario. Cuanto más difícil, refinado y filosófico era el idioma que se manejaba, más alto era el cargo al que se aspiraba. Con la decisión de hacer obligatoria la composición poética en los concursos para funcionarios públicos, la expansión y el florecimiento de la poesía fue espectacular y contribuyó de manera terminante en su resurgimiento. Los poemas que se requerían en estos exámenes se debían de ajustar a una fórmula elaborada durante años. La extensión de la línea debía de limitarse a un determinado número de caracteres, y la extensión del poema, a cierto número de líneas. El mantenimiento de la asonancia, el paralelismo de los caracteres y el equilibrio tonal, se consideraban esenciales.
¿Se imaginan en nuestro mundo de hoy pedirle a nuestros políticos y burócratas que supiesen escribir poesía para poder ocupar sus puestos? Tampoco creo que cambiase mucho las cosas, pero bien divertido que sería.