Descendencia, legislatura, anumerismo
Cualquier excusa es buena para intentar provocar un cambio de gobierno. Lo de anticipar las elecciones resulta a algunos tan prioritario, que hoy mismo el editorialista del mundo en «Si nace niña, la reforma constitucional sería prioritaria» se aprovecha de que una señora esté embarazada. Y como no se trata tanto de tener razón como de ir argumentando lo que sea, no duda en recurrir al anumerismo:
La reflexión es a la inversa si la Princesa trae al mundo a una niña. La reforma sería urgente puesto que existiría la alta probabilidad de que su segundo hermano fuera varón.
Supongo que al editorialista le sorprenderá descubrir -o quizá lo sepa perfectamente y le dé igual- que la probabilidad del sexo del segundo hijo no se ve afectada por el sexo del primero. El segundo tiene tantas probabilidades de ser niño como de ser niña. Aunque a lo mejor quiere decir que es posible que el segundo sea niño, y el «alta probabilidad» no sea más que fruto del entusiasmo. Pero claro, eso también puede pasar con el primero. La cara que se les puede quedar si resulta ser niño.