#42 The Science of Doctor Who de Paul Parsons
Confieso que de este libro titulado The Science of Doctor Who me ha interesado mucho más la parte del Doctor que la parte de ciencia. En primer lugar, porque mi interés por la serie es más bien reciente y todo lo anterior al noveno Doctor me resulta casi totalmente desconocido. En segundo lugar, la parte científica es más bien tecnológica -incluyendo un entusiasmo, que me resulta algo infantil, por el viaje espacial conocido- y aún cuando era científica ya la conocía. Por tanto, mi cabeza se inclinaba naturalmente hacia el mayor desconocimiento de un lado.
En cualquier caso, a la serie Doctor Who le sienta bien usarla como punto de apoyo para exploraciones científica. Aunque no deja de ser curioso, porque no es precisamente una serie muy preocupada por la precisión científica. Quizá sea una cuestión de actitud: una serie de ciencia ficción finge seguir los protocolos de la ciencia, aunque en realidad se lo salte como si fuera pura fantasía. Sea cual sea la razón, el autor no tiene absolutamente ningún problema, es una serie con más de 40 años, en discutir una gran variedad de ciencia y tecnología. El tratamiento no es muy profundo, ni lo pretende, pero sí es entretenido. Como punto muy negativo, en ocasiones parece dar demasiado credibilidad a parapsicólogo y demás.
Pero como ya he dicho, la parte del Doctor fue la que me resultó más interesante. Es una serie con muchos años, en la que el Doctor se ha regenerado ya en 9 ocasiones y ha tenido 10 encarnaciones. Las aventuras han sido muchas y variadas, y con la intervención de talentos como Terry Nation o Douglas Adams, ha dado cosas muy interesantes. La descripción es más bien errática, porque se sigue el orden de los temas tratados no el interno de la serie, pero aún así uno se hace una buena idea. Entre las historias que más me han llamado la atención, destaca «The Trial of a Time Lord» que cuenta el juicio contra el Doctor en su planeta natal acusado de diversos crímenes contra el tiempo y el universo. Y también «The Deadly Assassin«, de 1976, donde el doctor debe entrar en «the Matrix», un mundo de realidad virtual en el interior de un gran sistema informático (sí, varios años antes).