Kit de supervivencia USB

En Cyberf nos cuentan cómo tener un buen montón de aplicaciones en una memoria USB para trabajar como nos gusta en cualquier ordenador: Kit de supervivencia USB.

Yo tengo una pulsera USB la mar de chula. La única pega es que no tiene un giga de capacidad. Pero seguro que para llevar muchas de estas aplicaciones sí que vale.

Continuar leyendoKit de supervivencia USB

Aprender inglés en Japón

Pues es muy fácil: una chicas hacen aerobic mientras repiten frases útiles en inglés. Frases como «Me asaltaron dos ladrones», «Llévate lo que quieras» o «Perdóname la vida», muy útiles si planeas viajar a Estados Unidos o bajar al metro de Londres:

Aquí te enseñan a decir «No te rías de mí», «No soporto verte» y «Ha sido culpa tuya»:

(vía Bob Congdon)

Continuar leyendoAprender inglés en Japón

Axiomático de Greg Egan

Hace unos días entregué la traducción de Axiomático, una recopilación de cuentos de Greg Egan. De lo mejor que ha dado la ciencia ficción en los últimos años. Hoy el editor me ha enviado la portada preliminar y me dice que su publicación está prevista para septiembre.

Sobre el libro escribí hace unos años un comentario.

Continuar leyendoAxiomático de Greg Egan

La clase baja es así de mala

Habla El País del asombroso, increíble, espectacular y enorme crecimiento de audiciencia de la cadena Cuatro que tuvo el mes pasado una cuota media de pantalla del 6,2%. En particular:

En el horario de mayor audiencia, de diez de la noche a medianoche, ha registrado una audiencia media del 9,7%, a tan solo cuatro puntos de TVE 1 en el target comercial de la cadena -televidente de entre 16 y 54 años, residente en localidades de más de 10.000 habitantes y de todas las clases sociales, excepto la baja-.

No me queda claro si el estudio no ha incluído a la clase social baja o es que la clase social baja no ve Cuatro. En caso de ser lo primero, ¿qué tienen contra la clase social baja? En caso de lo segundo, ¿qué sabe la clase social baja que no saben los demás espectadores de la cadena? A lo mejor el último párrafo de la noticia lo aclara.

Entre los programas que mejor acogida han tenido destaca el especial de Cuarto Milenio sobre la novela de Dan Brown El Código Da Vinci. Más de siete millones de espectadores siguieron en algún momento el programa (11,5% de cuota de pantalla, 1.544.000 espectadores de media).

Continuar leyendoLa clase baja es así de mala

Palabras con las que tengo problemas: Áulico

Hay palabras con la que tengo problemas. Es decir, son palabras con la que me encuentro periódicamente, cuyo significando he comprobado varias veces y que, sin embargo, nunca puedo retener en la cabeza. Invariablemente, en cada ocasión me quedo mirándola fijamente y tengo que volver a consultarla.

Mi primera palabra problemática es «áulico». Probablemente mañana miraré el título de esta entrada y tendré que recurrir al diccionario a mirar qué significa.

Continuar leyendoPalabras con las que tengo problemas: Áulico

#20 Viajes con Heródoto Ryszard Kapuscinski

Viajes con HeródotoA un joven periodista polaco, que recién ha empezado a trabajar, lo mandan de pronto de corresponsal a la India. Siempre ha querido atravesar la frontera, así en abstracto, pero la realidad súbita le hace dudar. Por suerte, le regalan el libro de Heródoto para que le haga compañía. Y así logra viajar dos veces: un viaje a un país remoto contemporáneo y otro viaje a la lejana antigüedad clásica y al mundo de Heródoto. Y se empieza a establecer un paralelismo entre este viajero que empieza con su primer encargo en la India a recorrer países por Asia, África y Europa con aquel ciudadano de Halicarnaso que lo tenía mucho más complicado para viajar.

Viajes con Heródoto no es un libro de viajes, ni tampoco una crónica periodística. El libro está hecho de sensaciones e impresiones rápidas, de la fascinación de culturas potencialmente infinitas que amenazan con tragarse al visitante. Si tuviese que resumirlo, diría que es un libro sobre el viaje. En el fondo, viene a decir que viajar es una actividad mental diferente a desplazarse de un lugar a otro. Que uno puede ir a la India o China y enfrentarse a cultura muy extrañas. Que igualmente se puede coger el libro de Heródoto y enfrentarse a civilizaciones muy extrañas. Es una cuestión de actitud.

La imagen continua a lo largo del libro es de Heródoto como protoperiodista, como persona que se lanzaba a la aventura de interrogar los límites del mundo de su época. Heródoto como observador que intenta ser imparcial, que rectifica a los griegos cuando le parece conveniente o que se limita a decir que le han contado cuando no quiere pillarse los dedos. Un hombre que lo tenía francamente difícil para viajar, ya que no disponía de ninguno de los medios de transporte modernos y literalmente él se fabricaba la guía sobre la marcha.

Kapuscinski cita continuamente a Heródoto, leyendo el libro mientras viaja a lo largo de su propio libro (se supone que en paralelo a la lectura real que se producía mientras viajaba). Uno de los detalles más irónicos se da cuando comenta que la traducción de Heródoto al polaco se retrasó precisamente por la obsesión social con la doble lectura: extraer paralelismos entre el pasado y la situación política del momento. Evidentemente, el autor aprovecha esos paralelismos cuando repite la historia de Ciro o Creso, que se pueden leer como relatos de advertencia a líderes más modernos. En otras ocasiones, cambia de táctica y entabla combate con Heródoto, planteando preguntas que el griego no puede responder pero para las que quizá un periodista en su misma situación debería tener respuesta.

Al final, la cosa está clara. Si viajar -que no desplazarse- es luchar contra el provincialismo, regresar al pasado es antídoto contra el provincialismo temporal. Es comprender que el mundo fue diferente y que el presente siempre existió. Kapuściński cuenta los avatares que le llevaron a comprenderlo. Y como en toda buena historia -y la suya personal lo es- a Halicarnaso sólo se llega al final.

Un triunfo final. Viajes con Heródoto te deja ganas de leer a Heródoto.

[50 libros] 2006


Continuar leyendo#20 Viajes con Heródoto Ryszard Kapuscinski

Cayuco

Sospecho que estoy sufriendo los efectos de la ilusión de novedad (la idea de que algo que has percibido recientemente tiene un origen reciente) porque tengo la impresión de que de pronto la prensa ha dejado de usar la palabra «patera» y ha pasado a usar «cayuco».

Sé que muchas elecciones de palabras están sujetos a modas -ahora todo «finaliza», ya nada «termina», o todo «acto» es un «evento»- y por tanto el cambio en sí no me extraña. Mi duda es otra. ¿Por qué se ha producido? ¿Hay alguna razón para que preferir «cayuco» a «patera»? ¿Es un cambio reciente -y por tanto no sufro de la ilusión- o viene ya de antiguo y simplemente me he dado cuenta ahora? ¿El uso es tan frecuente como me parece?

Continuar leyendoCayuco

Día de Canarias

Hoy, 30 de mayo, es el día de Canarias. Y para celebrarlo, Canarias Bruta hará un podcast en directo («Que no incluirá mensaje del Presidente, Actuaciones folclóricas ni la inauguración de ningún canal de televisión, pero que será igual de divertido.») a partir de las 19 hora (hora guanche), es decir, 20 horas en la península. Incluso admiten llamadas durante la realización del programa.

Continuar leyendoDía de Canarias

100 en 100, día 44: Sospechosos Habituales

Según el autor de Sospechosos Habituales:

Básicamente me dedico a publicar cosas que me interesan y que supongo que le pueden interesar a los demás. Por deformación profesional hay muchos temas dedicados a la ciencia i/o la informática aunque seguramente lo que más abunda son las freakadas.

Y muchas frikadas sí que hay. Pero también otras cosas. Por ejemplo, una selección de cuentos matemáticos.

100 bitácoras en 100 días.

Continuar leyendo100 en 100, día 44: Sospechosos Habituales

La necesidad de la privacidad

Bruce Schneier hace una interesante reflexión sobre la necesidad de preservar la privacidad. Los defensores de la intromisión en la vida privada suelen decir «Si no estás haciendo nada malo, no tienes nada que ocultar». Schneier considera que las respuestas habituales son defectuosas, porque dan por supuesto que la privacidad tiene por objeto ocultar algo malo. Él defiende que el derecho a la intimidad es necesario para preservar la condición humana con dignidad y respeto. Vale la pena una lectura.

—–

Continuar leyendoLa necesidad de la privacidad