Mis series del 2007 (IV): Robot Chicken

Robot Chicken es una serie de animación con muñequitos, de los que se compran en las tiendas. Tiene un aspecto visual cutre, deliberado, pero debe costar una verdadera fortuna de producir. Robot Chicken es también una serie cruel y despiadada.

Un día, un científico loco se encuentra -tal y como nos cuenta la introducción- un pollo medio muerto en la carretera. Lo reconstruye como robot y le obliga a ver cientos de canales de televisión simultáneos. Eso explica que los sketchs duren entre 10 segundos y varios minutos: alguien está dándole al zapping.

Robot Chicken hace muchos tipos de chistes. Los más cortos suelen ir de alguna incongruencia evidente entre la realidad y el mundo de la serie mientras que los más largos se suelen centrar en una trama más amplia que explora alguna idea. Por ejemplo, un ateo que llega al cielo y allí se encuentra con su tío pedófilo y con Hitler («Yo estoy tan sorprendido como tú») o Seven interpretado por Pitufos (pueden imaginar cómo acaba la Pitufina). En otros casos, los sketchs parodian la cultura popular: los superhéroes viviendo juntos en plan Gran Hermano (o lo mismo con asesinos psicópatas del cine), una convención de ciencia ficción que acaba con un circo formado por clones de Leonard Nimoy, Britney Spears interpretando su peculiar versión de Ciudadano Kane o una divertida patada en los bajo a Buffy, cazavampiros. En cualquier caso, el héroe habitual de una gracia tiende a sufrir una muerte horrible. Si no estaba muerto ya, como pasa en un peculiar concurso para zombis.

Pero lo que les gusta de verdad en la serie es volver a la infancia y recuperar esos entrañables personajillos de la época… y luego aplastarlos, machacarlos, reducirlo a polvo y escupirles encima. Todo con el mayor cariño posible. Así nos encontramos a Voltron sufriendo de cáncer de próstata, al príncipe Adam convertido en guardia de centro comercial, a Animal sacrificado por el veterinario,

Un episodio de Robot Chicken dura unos diez minutos, por lo que justo cuando estás entrando se te acaba (yo lo considero otra de las bromas). Los chistes cortos son muy cortos y los más largos cuentan una historia que va volviéndose cada vez más absurda. La animación es en ocasiones fluida y en otras sincopadas, y los muñecos hablan por medio de trocitos de papel que hacen de boca.

Una serie muy divertida. Una pequeña joya.

Mis series del 2007

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#3 Jane Eyre de Charlotte Brontë

Empecé a leer Jane Eyre porque estaba traduciendo El caso Jane Eyre. Mi problema era que en ésta última novela aparecen escenas de la novela original, pero, por supuesto, sin el contexto del resto del libro. Como no quería equivocarme, pensé que lo mejor sería ver en qué momento pasaba cada cosa, para saber cómo se supone que se hablan los personajes y demás.

Seguí leyendo porque Jane Eyre me pareció impresonantemente bien escrita. Las peripecias concretas resultan casi insustanciales comparadas con la potencia del propio hecho de narrar. Es una novela que se disfruta sobre todo por el placer de leer las frases. Tanto es así, que estoy convencido de que Charlotte Brontë podría convertir en fascinante su lista de la compra.

El otro elemento que te hace seguir leyendo es el propio personaje protagonista. Jane Eyre es dura, poco dada al sentimentalismo, orgullosa, santurrona y demás, tiene muchas virtudes y algunos defectos, pero es ciertamente uno de esos personajes tan asombrosamente bien definidos que sostienen cualquier novela. De nuevo, si Jane Eyre te contase su lista de la compra sería una narración fascinante.

Y es una suerte, porque lo que cuenta es una infancia desgraciada, una serie de obsesiones religiosas y su amor por Rochester. Y Rochester sólo es quien es porque recibe la mirada de Jane Eyre. Su mayor fascinación es precisamente ser objeto del amor de semejante mujer. Es su mirada, y a través de ella la mirada de la autora, la que transforma esa difícil historia de amor en algo digno de leerse.

La novela no es perfecta, claro. Tras descubrirse el engaño de Rochester, Jane huye -acción inverosímil que resulta comprensible- tras rechazar la oferta de convertirse en su amante y tras unas improbables peripecias acaba dando con unos primos lejanos suyos que no sabía que tenía. Dejemos de lado el cálculo de probabilidades y centrémonos en en St. John Rivers un personaje con convicciones religiosas todavía mayores que las de la protagonista. Se quiere ir de misiones por ahí, a convertir a los salvajes, y quiere que Jane le acompañe como esposa. Lo que propicia que se dediquen muchas páginas a discusiones religiosas que hoy suenan a sinsentido, a hacer tiempo mientras esperamos a que se retome la trama principal. Supongo que en la época esa parte se consideraba muy importante para demostrar, una vez más, la independencia de carácter de Jane Eyre. Hoy suenan un poco innecesarias.

En cualquier caso, no me sorprende que Jane Eyre sea considerado un clásico de la literatura. Sólo la protagonista -de una independencia de carácter que incluso hoy sería destacable- bien lo merece.

[50 libros] 2007

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Mis series del 2007 (VI): Police Squad

Es un mundo desquiciado y del revés. Estás viendo una imagen y de fondo hay veinte chistes desarrollándose simultáneamente. Vale, quizá no sean veinte, pero muchos. Y en medio de todo, un detective -Frank Drebin, con graduación diferente cada vez que lo presentan- serio que parece ser más que competente y que interacciona con ese mundo como si fuese lo más normal. Vamos, una comedia que ya es loca desde los títulos de crédito: el actor invitado muere en cuanto se le anuncia y Abraham Lincoln es aparentemente uno de los protagonistas.

Bienvenidos al mundo de Police Squad.

Police Squad fue una creación de Jim Abrahams, David Zucker y Jerry Zucker que ya habían triunfado con Aterriza como puedas. Se trataba de seguir el mismo tipo de humor: múltiples chistes visuales e incongruencias, con personajes que actúan como si las locuras que se desarrollan a su alrededor fuesen totalmente razonables. Pero en este caso se trataba de parodiar las series de televisión sobre policías, riéndose de todos sus cliches y recursos. Por ejemplo, todos los episodios terminan con la típica imagen final congelada. Pero en Police Squad el efecto se logra haciendo que los actores simplemente se queden inmóviles con gestos de felicidad; mientras tanto, de fondo, otras cosas siguen en marcha: alguien, por ejemplo, llena una taza de café que acaba desbordándose o un chimpancé hace de las suyas.

De la serie sólo se hicieron seis episodios. No la renovaron porque fue un fracaso de audiencia. Dicen que fue debido a que la serie resultaba demasiado compleja y que exigía al espectador concentrarse en varios puntos de la pantalla para captar todos los chistes. Además, muchas de las gracias se basan en tomar de la forma más literal posible lo que dice otro personaje mientras se intenta hacer avanzar la trama. Puede ser desconcertante. Precisamente de eso se trata. La serie al final te golpea con tal cantidad de chistes por tantos frentes diferentes que no puede fallar.

Años después, los creadores reconvirtieron la serie en las películas de la serie <Agárralo como puedas. Pero en ese proceso el personaje central perdió inteligencia -en la serie es un detective bastante competente- y el entorno abandonó el look policiaco de mediados de los 70 que tanta gracia daba a la serie. Por suerte, los seis episodios están en DVD.

Un detalle. Esta serie la vi gracias al libro De la TV a Hollywood: un repaso a las películas basadas en series de Concepción Cascajosa Virino. Su comentario resultaba tan interesante que tuve que verla.

Mis series del 2007

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Mis series del 2007

El año pasado -siguiendo la estela de Davidgp y CP– hice una serie de tres entradas dedicadas a las series de televisión del 2006. Lo que no especifiqué fueron los criterios ni nada por el estilo. Me limité a poner tres series que había visto originalmente ese año y listo.

Este año, me gustaría explicarlo un poco más.

Para empezar, entran series que he visto por primera vez este año. Por ejemplo, de Lost ya hablé y con tres temporadas encima no la incluyo por buena que me parezca. Por la misma razón, tampoco comento las temporadas de Frasier que he estado viendo. Es decir, se trata de novedades para mí.

Como son series que he visto por primera vez este año (habitualmente en DVD), las hay de todos los años y épocas, más que nada porque las voy descubriendo al azar. Por tanto, no estoy hablando de lo mejor de las series de televisión de 2007 (de todas formas, sólo sigo una buena: Aliens in America) ni nada similar. Es una lista completamente unida a mi subjetividad.

Y con esos, empezamos:

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#12 A Man Without Country de Kurt Vonnegut

Incluso Kurt Vonnegut se hizo viejo. Parecía que siempre iba a ser un joven cínico, dispuesto a meter siempre el dedo en el ojo, pero sin caer en las trampas de la edad. O quizá siempre fue viejo, y lo que parecía cinismo juvenil era pesimismo de la edad. No lo tengo claro. Y la lectura de este libro tampoco me ha permitirme decidirme. Eso sí, al león se le reconoce por sus garras y hay más de un momento de lucidez escalofriante. La historia de su tío Alex, que se detenía para reconocer la felicidad de lo que fuese que estuviese haciendo, bien vale toda la lectura.

[50 libros] 2007

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