Blindsight de Peter Watts

Blindsight es una de esas novelas de ciencia ficción que ponen en duda todo lo que sabemos sobre la realidad. Si me sintiese malicioso, diría que es Solaris bien hecha, una novela escrita por alguien que sabe manejar los hecho neurológicos, psicológicos y antropológicos que condicionan nuestra visión del mundo.

La Theseus se aventura a los confines del sistema solar, donde se ha encontrado algo extraño y alienígena. La tripulación es de lo más variopinta: por ejemplo, un vampiro (una especie paralela la humana) y una persona con 4 personalidades artificialmente creadas. Y también el protagonista, un hombre con medio cerebro que no siente empatía pero es capaz de modelar perfectamente el comportamiento de los demás (va más que nada para controlar a los otros tripulantes).

Blindsight es una excelente novela sobre la dificultad de entender el mundo (representado en este caso por un objeto extraterrestre del que ni siquiera se sabe si es hostil o no). No ofrece ningún descanso al lector, que debe enfrentarse a un torrente continuo de ideas que van cayendo como martillazos. Es deliberadamente confusa, y busca desorientarte a cada página. Al final, es una larga reflexión sobre la consciencia humana, y cómo ésta representa el mundo y se relaciona con él.

[50 libros] 2008

Continuar leyendoBlindsight de Peter Watts

Los libros forrados de Japón

Y queda la cuestión más curiosa: ¿por qué se forran los libros? Podría pensarse que es para protección de las cubiertas. Pero visto con los ojos de mis informantes japoneses la cuestión es aún más sutil: se cubre la cubierta del libro para no emitir públicamente ningún juicio. Muchos libros están revelando al exterior las opiniones de sus portadores y esto, en una sociedad como la japonesa, sencillamente no se hace.

El blog del futuro del libro: Estampas japonesas I: el libro oculto

Continuar leyendoLos libros forrados de Japón

Pensamientos navideños (III)

  • Autor de la entrada:

Al igual que fernand0, la Navidad me asaltó a mediados de octubre. Estaba yo en el aeropuerto de Barajas y en una tienda me encontré con el turrón. Compré, claro, porque me gusta mucho. Más tarde me contaron que en Barajas siempre venden turrón, por lo que quizá fuese una pura casualidad. Días después fui a comprar más turrón a una tienda de Santiago y me dijeron que si estaba loco, que era demasiado pronto. Irónicamente, antes de que terminase octubre ya había turrón en los supermercados.

Creo que este es el primer año en el que consciente del día exacto que vi la primera señal navideña (y, nuevamente, pudo ser casualidad), por lo que tampoco sé decir si se está acelerando cada vez más o no. Hasta hace poco, mi indicación de la cercanía de la fiesta era comprobar que los anuncios de colonia iban aumentando su frecuencia en televisión (aparentemente, sólo se vende colonia para regalar). Pero como ya no veo las emisiones regulares de televisión, tampoco he podido comprobar si ya se están anunciando más.

En cualquier caso, imagino que en España no tenemos una fiesta buffer que concentre las energía antes de Navidad. Los americanos tienen Acción de Gracias, después de la cual empieza la campaña navideña. Nosotros, una vez terminada la resaca del verano, como mucho podemos aspirar al puente de la Constitución, que a estas alturas es más un acto casi navideño.

Continuar leyendoPensamientos navideños (III)

Últimos días para votar

Y no hablo de las elecciones a presidente del mundo. No. Hablo de votar mi videoblog –Elpulpo.tv– en los premios Bitacoras.com en la categoría de mejor videoblog. Considerando que en la última clasificación no iba muy bien, asumo que las posibilidades de aparecer en la papeleta final son más bien reducidas. Pero nunca se sabe.

Para votar, no tienes más que pinchar en la imagen de los premios. No hace falta estar registrado en Bitacoras.com, te basta con pedir una clave de voto. Una vez en el formulario, no tienes más que buscar la categoría de mejor videoblog y pinchar en el signo «+» que aparece a la derecha, lo que introducirá automáticamente la dirección de la página (http://elpulpo.tv/). Y luego es cuestión de darle al botón de «Votar».

Y gracias.

Continuar leyendoÚltimos días para votar

El futuro ya no es lo que era

Hace poco, charlando con eduo, recordé este texto, que escribí hace unos ocho años, a principios del 2000 y lo publiqué en El archivo de Nessus. Va sobre cómo percibimos el futuro y el presente. Es un tendencia humana pensar que el mundo era perfecto cuando teníamos quince años y que no ha hecho más que empeorar desde entonces. Por otra parte, la ciencia ficción nos ha hecho un daño enorme haciéndonos creer que sus fantasías –viajar a las estrellas y colonizar la galaxia- iban a convertirse en realidad. No es así, y me alegro, la verdad. La ciencia ficción es pura ficción y así debe ser.

* * *

El futuro ya no es lo que era

Llevo más de un mes del nuevo año, y todavía no me he acostumbrado del todo a vivir en el año 2000. En parte, es un efecto de las expectativas creadas sobre ese año. Durante mucho tiempo, el año 2000 fue el futuro, incluso cuando se acercaba inexorablemente. Hace treinta años, hablar del 2000 era casi hablar de un remoto tiempo tan lejano e irreal como el país de Oz. En el año 2000 todo iba a ser diferente: habría coches voladores, la gente no trabajaría, todos seríamos más felices y más guapos, haríamos vacaciones en la Luna y quizá nos plantearíamos ir a Marte. O peor, en el año 2000 la civilización humana habría quedado destruida en un desastre nuclear, con el mundo futuro recorrido por mutantes y nuevas y alucinatorias especies.

¿Qué pasó con el futuro?

Pues es muy sencillo: al igual que el sueño americano, se hizo realidad.

Y resultó, como era previsible, ser completamente diferente.

Pues, evidentemente, no es el futuro predicho por incontables relatos de ciencia ficción, sino el futuro real, el múltiple, inconexo, variado y extraordinario mundo producto de incontables influencias. Un futuro que no tiene nada que envidiar a cualquier futuro de ciencia ficción, y que en muchos aspectos es claramente superior, especialmente, por toda su riqueza de detalles y matices.

Si no me creen, miren a su alrededor. O, mejor, revisen su propia experiencia personal. Hace unos años, en el lejano 1992, hablaba con un amigo sobre el modelo ideal para una revista electrónica. En aquel tiempo remoto, una revista así era un programa especial que se distribuía a aquellas personas que quisiesen leerlo. Tenía muchas de las mismas limitaciones de una revista en papel. Una vez editada, no podía cambiarse, era necesario distribuirla, y por supuesto, no era posible leerla en cualquier ordenador, sino en una máquina concreta que cumpliese los requisitos concretos del programa. Concluimos, con ojos soñadores, que lo ideal sería tener un servidor remoto, al que la gente pudiese conectarse cuando quisiese y disponer así de una revista continuamente actualizada, con todos los números anteriores disponibles y de forma gratuita. El mayor obstáculo que veíamos, era que la gente siempre ha sido reacia a conectarse por teléfono.

Qué ingenuos, ¿verdad?

rover
photo credit: Karl Palutke

Hoy, por supuesto, usted está leyendo esto en la red. Este texto no tiene, y previsiblemente no tendrá nunca, versión en papel. Todo El archivo de Nessus no es más que una revista electrónica que se actualiza periódicamente (y si no lo hace diariamente es porque su administrador, yo, tiene demasiado trabajo en la realidad real) y si mañana decido alterar este texto, esa versión estará inmediatamente disponible y será la «oficial». Sigue teniéndose la limitación de un ordenador, pero pronto se podrá acceder a Internet con gran número de dispositivos y en cualquier lugar. Y quizá en un futuro no tan lejano, el papel electrónico permite cumplir el sueño de tener una revista continuamente actualizada, con gran resolución y que uno pueda llevarse al baño. Y cuando hablo de revista incluyo, evidentemente, cualquier otro tipo de texto o información.

Otros ejemplos abundan. El teléfono móvil, la televisión por satélite, coches en Marte, viajes de exploración a los cometas…

Y este mundo puede sorprender incluso a los más sabidos. El biólogo Lee M. Silver, experto en genética y evolución, comenta en su libro Remaking Eden que casi con toda unanimidad el 22 de febrero de 1997 él y sus colegas hubiesen afirmado que clonar un mamífero a partir de la célula de un ejemplar adulto era algo imposible. El 23 de febrero, en una fecha que vivirá para la historia, se anunció la existencia de la oveja Dolly.

Entonces, ¿por qué no hay sensación de vivir en el futuro?

Creo, que simplemente lo que nos pasa es que somos las personas que leemos el periódico. Imagine cualquier novela de ciencia ficción con una extraordinaria descripción del mundo futuro. Pero no piense en el héroe o la heroína, en la persona que va a vivir las aventuras. Piense en las personas normales de 2001, una odisea del espacio. Póngase en el lugar de una de ellas: abre el periódico una mañana y lee, «Descubierta anomalía magnética en la Luna. Posible artefacto extraterrestre». Gran noticia, cierto, pero, ¿a cuánto está hoy la gasolina? ¿Cómo afectará al tipo de interés de la hipoteca? ¿Qué trastada habrá hecho hoy el crío en el colegio?

Pues eso, nosotros somos esas personas. Como la vida no es una novela, somos un conjunto de personas que leen el periódico. Sí, cada día nos asaltan noticias importantes de grandes avances y descubrimiento asombros que deberían obligarnos a replantearnos nuestro lugar en el universo, pero se pierden en el mar de noticias y problemas más mundanos.

Es eso, y nada más, lo que nos impide apreciar nuestro mundo. Ni maravilloso ni terrible, ni utopía ni antiutopía, simplemente humano, extraño, complejo y sorprendente. Lleno de miserias y alegrías. Repleto de grandes descubrimientos y también acosado por futuro desastres. Un futuro que estaba más allá de la imaginación de cualquier escritor de ciencia ficción. Y quizá únicamente deberíamos aprender la lección del género y mirar a nuestro mundo como lo que es: el extraordinario mundo del futuro del año 2000.

* * *

Una nota final. No sólo creo que vivimos en el futuro, también creo que vivimos en el Renacimiento. Pero eso queda para otro momento.

Continuar leyendoEl futuro ya no es lo que era

¿Por qué los espejos invierten derecha e izquierda y no arriba y abajo?

La razón de que las direcciones sean arbitrarias, por supuesto, es que para un espejo no hay derecha ni izquierda, no hay arriba ni abajo. Al espejo le dan igual tus convenciones arbitrarias de qué es ?arriba? o ?abajo?, le da igual si tienes dos ojos o cuatro, le dais igual tú y tu madre. El espejo no invierte las direcciones, simplemente muestra la imagen de lo que tiene delante cuando los rayos procedentes del objeto se reflejan en él, tal cual la ve un observador que mira hacia el espejo.

El Tamiz : ¿Por qué los espejos invierten derecha e izquierda y no arriba y abajo?

Continuar leyendo¿Por qué los espejos invierten derecha e izquierda y no arriba y abajo?

Música Vista

Música Vista es una instalación artística creada por Carlos Tricas para el festival Periferias 2008. Un sistema de procesamiento de imágenes (ejecutado en Processing y Pure Data) analiza la posición de los objetos situados en el suelo y con esa información modifica la música que se oye. El espectador puede ir moviendo los objetos y oír los cambios de inmediato.

Un vídeo:


Y aquí una foto de fernand0:

La verdad es que me ha llamado mucho la atención por el uso de Processing, una herramienta que estoy mirando y parece francamente potente.

(vía Reflexiones e irreflexiones)

Continuar leyendoMúsica Vista

China Shakes the World: the Rise of a Hungry Nation de James Kynge

Éste es un excelente libro sobre China. Ahora que tanto se habla de ese país y -aparentemente- tanto se escribe, me alegra haber dado con un libro escrito por alguien que no sólo conoce el país y habla su lengua, sino que además es perfectamente consciente que las cosas no son siempre lo que parecen y que las fisuras y las debilidades se ocultan en los lugares más insospechados.

El libro está dividido más o menos en dos partes. En una, relata el impacto de la potencia económica china en el mundo occidental. La ascensión china ha conmocionado los cimientos de actividades que se consideraban incluso exclusivas de una región concreta. Pero por otra parte, si bien la manufactura se le da bien al gigante, todavía hay elementos que se le escapan. El diseño chino no parece todavía capaz de despegar, aunque puede ser más una cuestión de tiempo.

La segunda parte, cuenta todos los aspectos del sistema político y económico chino que han alentado ese crecimiento, pero que igualmente podrían frenarlo en el futuro. Tal y como lo describe el autor, el proceso ha sido dirigido más por el azar que por un gran plan maestro. ¿Será la propia China la responsable del final del desarrollo económico chino?
Si te interesa China, China Shakes the World: the Rise of a Hungry Nation es uno de esos libros que ofrecen pocas respuestas y mucho material para la reflexión. Muy recomendable.

[50 libros] 2008

Continuar leyendoChina Shakes the World: the Rise of a Hungry Nation de James Kynge

The War for Children’s Minds de Stephen Law

Nuevamente, voy a escribir sobre un libro con el que estoy prácticamente de acuerdo en todo. Por tanto, no tengo mucho que decir, sólo explicar un poco de qué va y luego recomendarlo. La verdad es que parece que se me da mal hablar de lo que me gusta.

El libro trata de la educación de los niños, contrastando una educación que defienda la libertad de pensamiento (que no de acción, como nos recuerda continuamente el autor) con una educación de corte más autoritario que le dice al alumno lo que debe creer. En el primer caso, puedes acabar con alumnos que opinen todo lo contrario de lo que tú querrías que pensasen. En el segundo, puedes acabar con alumnos que crean cosas erróneas. Básicamente el autor argumenta que el segundo peligro es mucho mayor que el primero. Es más, defiende que aunque creas que deben enseñarse ciertas cosas -por ejemplo, una religión en concreto- deberías defender la primera forma de educación, aunque sólo sea como defensa preventiva.

Stephen Law es un escritor muy claro, por lo que el libro se lee de un tirón. El grueso de la obra lo dedica a desmontar los mitos sobre los graves problemas de una educación liberal y también a explicitar por qué la opción más autoritaria no funcionaría. Todo mucho más matizado de lo que puedo resumirlo (por ejemplo, distingue entre varias formas de autoritarismo y liberalismo). Como dije, estoy básicamente de acuerdo, por lo que no tuvo demasiados problemas para convencerme. Eso sí, quizá ahora tengo más razones para estarlo.

En suma, una gran defensa del pensamiento crítico como valor educativo.

[50 libros] 2008

Continuar leyendoThe War for Children’s Minds de Stephen Law