Kurt Vonnegut, adiós

Deja algunas impresionantes novelas y la demostración de que no hay límite a la lucidez que cabe en el cuerpo de una persona. Cory Doctorow cuenta más.

Dos reseñas de sus libros: El desayuno de los campeones y Timequake.

Esta entrada tiene 6 comentarios

  1. vespinoza

    Descanse en paz en Trafalmadore

  2. Locke

    Oh, mierda, ¿quién cuidará ahora de Kilgore Trout?

  3. Gilbertus

    Lo último que leí de él fue «Un hombre sin patria».

    Ojalá todos los estadounidenses se parecieran mínimamente al él, lo que ganaría este planeta.

  4. Locke

    Ojalá TODOS nos pareciéramos algo más a él, determinadas conductas no son propiedad exclusiva de los estadounidenses, sino de toda la puñetera especie…

  5. Gilbertus

    De acuerdo, pero estaba pensando en los estadounidenses porque la crítica social de Vonnegut se centraba principalmente en su propio país, no por echarles la culpa de todo, que no la tienen.

  6. Preguntón

    ¿Hay alguna relación entre Whedon y este hombre? Por ejemplo, algún comentario de Whedon.

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