El regreso de la cabina de teléfonos… sin teléfono

Te metes con tu propio móvil y hablas todo lo que quieras y todo lo alto que quieras. No parece mala idea.

«In five years, it could be completely passé to be at a table in a restaurant and not get up to use the cellphone booth,» says Mr. Boehm, who paid around $3,500 to install a plush, brown and blue velvet-appointed booth at his own new restaurant, called BOKA. A discreet note on the menu tells diners about the booth.

Esta entrada tiene 2 comentarios

  1. malglam

    Los suyo es que tuviera también para cargar el teléfono, que yo soy muy olvidadiza y voy siempre justo de batería.

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