Ayer estuvimos en Vigo ?cada vez me gusta más esa ciudad- y aprovechamos para pasar por La casa del libro. Es una librería curiosa que tiene libros en inglés. Y no sólo dos o tres títulos de muestra habituales por ahí, sino una sección razonablemente poblada en la que es fácil encontrar algo. Por desgracia, los precios de los libros importados son muy caros y sale más a cuenta pedirlos en Amazon.com. Eso sí, el placer de cogerlos con la mano y sopesarlos no te lo quita nadie. También tiene una sección de informática razonablemente grande para no ser una librería especializada, con muchos títulos en inglés. También muy caros, pero en ese caso estoy dispuesto a escoger alguno de interés. Lo que no tiene es una buena sección de ciencia, de hecho, tiene una de las peores secciones de ciencia que haya visto en librería alguna: ya sabes, un libro de Carl Sagan mezclado con las tonterías sobre ovnis, o, lo que es peor, un libro sobre la historia de la idea religiosa del cielo ?muy interesante, por cierto- colocado entre los textos de astronomía.
Al final nos llevamos: Ateísmo difícil de Julio Quesada, Ética para náufragos de José Antonio Marina y El club de los metafísicos. Historia de las ideas en América de Louis Menand. Éste último nos llamó especialmente la atención. De la contraportada:
Este fascinante y detallado ensayo sobre la historia de las ideas en América nos ayuda a entender hoy el pensamiento y los comportamientos de la nación que marca la pauta del mundo occidental y capitalista. Desde la guerra de secesión americana hasta la segunda guerra mundial se forman, en el país más poderoso del mundo, ciertos conceptos ideológicos, morales, políticos y hasta de la vida cotidiana que se arrastran hasta nuestros días. Esta interesante biografía de las ideas tiene como núcleo un grupo de pensadores, el club de los metafísicos, que si bien tuvo como tal una existencia de apenas unos meses, fue el embrión de un modo de pensar que revolucionó la cultura, las leyes, la educación y la política de Estados Unidos. La libertad de expresión, el pluralismo cultural y el pragmatismo ?única corriente filosófica de peso nacida en América-, son sólo algunos ejemplos de la herencia de estos pensadores. Esta narración, de prosa ágil y accesible, desmitifica también ciertos aspectos de la historia de Estados Unidos que, con seguridad, sorprenderán al lector.
Vivimos, nos guste o no, a la sombra del imperio americano (me pregunto si ha habido alguien, en cualquier momento de la historia, que no viviese a la sombra de un imperio). Parece por tanto lógico explorar sus orígenes. Por lo demás, el libro parece una de esas historias intelectuales llena de detalles, donde todo queda muy complejos y complicado y es difícil hacerse una idea clara de lo que sucedía. Es decir, como la vida misma. Además, al autor le encanta irse por las ramas y explorar fenómenos colaterales al principal que esté tratando ?por ahora, el abolicionismo, lo que, por cierto, no me molesta nada; las buenas digresiones me gustan mucho.