Difícil dilema, francamente. Es que si encima has escrito una lengua para comunicarte con animales peludos quizá sea una precaución razonable.
(vía Un toque de azufre)
Difícil dilema, francamente. Es que si encima has escrito una lengua para comunicarte con animales peludos quizá sea una precaución razonable.
(vía Un toque de azufre)