Tren ofiarom Hiroszimy es una obra de Krzysztof Penderecki para 52 instrumentos de cuerda compuesta en 1960. El impacto emocional de la obra, esa sensación total de catástrofe, es tan extremo que decidió dedicársela a las víctimas de Hiroshima:
La partitura es en gran parte simbólica y visual, lo que permite una exploración animada de lo que va sucediendo en el desarrollo de la obra: