25 años de ciencia

El suplemento científico de The New York Times ha cumplido 25 años, y lo ha celebrado planteando 25 preguntas más o menos importantes:

(1) Does Science Matter?
(2) Is War Our Biological Destiny?
(3) Will Humans Ever Visit Mars?
(4) How Does the Brain Work?
(5) What Is Gravity, Really?
(6) Will We Ever Find Atlantis?
(7) How Much of the Body is Replaceable?
(8) What Should We Eat?
(9) When Will the Next Ice Age Begin?
(10) What Happened Before the Big Bang?
(11) Could We Live Forever?
(12) Are Men Necessary? …
… Are Women Necessary?
(13) What Is the Next Plague?
(14) Can Robots Become Conscious?
(15) Why Do We Sleep?
(16) Are Animals Smarter Than We Think?
(17) Can Science Prove the Existence of God?
(18) Is Evolution Truly Random?
(19) How Did Life Begin?
(20) Can Drugs Make Us Happier? Smarter?
(21) Should We Improve Our Genome?
(22) How Much Nature Is Enough?
(23) What Is the Most Important Problem in Math Today?
(24) Where Are Those Aliens?
(25) Do Paranormal Phenomena Exist?

Acompañados de una retrospectiva del nacimiento del suplemento: The Birth of Science Times: A Surprise, but No Accident.

Como se ve, hay de todo. Lo mejor, el primero, una exploración del papel de la ciencia en una sociedad moderna. Por lo demás, se combina cosas como la Atlántida con la exploración de Marte (que por cierto, sigue sin ofrecer ningún argumento realmente convincente más allá de «queremos ir»). O se pregunta por la existencia de los fenómenos paranormales (cosa que dudo que mantenga despierto a muchos científicos). Eso sí, la 25 y la 24 ofrecen un interesante contraste. En el caso de los fenómenos paranormales, tenemos a un científico premio nobel, Brian Josephson, hablando de esos temas y manteniendo lo que parece una posición bastante razonable:

And even Dr. Josephson concedes: «It would have to be something we haven’t identified in physical experiments. I think if we can get some sort of model, then people may start to look at it.»

Es decir, necesita algo más que una posición personal para siquiera pretender que otros científicos se interesen por el asunto. Vean sin embargo, la posición de un investigador SETI:

«Absence of evidence,» as SETI astronomers like to say, «is not evidence of absence.» The search has barely begun, and the scientific thing to do, they say, is to keep searching, expecting answers, trusting that we know the questions.

¿Ausencia de pruebas no es prueba de ausencia? Pues sí, supongo que estrictamente es así. Pero es la misma defensa que esgrimen los creyentes en los paranormal. De hecho, el propio Carl Sagan -a quien nadie acusaría de estar en contra de un proyecto como SETI- en El mundo y sus demonios ya desmontaba esa defensa. ¿Hasta cuando hay que seguir buscando si uno no encuentra pruebas de existencia? ¿Debo invertir toda una vida en buscar al unicornio o cualquier otro hircocervo? Después de todo, ausencia de pruebas de la existencia del unicornio no es prueba de ausencia, ¿no? ¿Cuándo se ha buscado lo suficiente?

Es decir, así planteado, lo del SETI suena bastante cercano a una religión: «sabemos» que los extraterrestres existen, luego hay que buscar hasta que los encontremos. He leído, sin embargo, artículo donde la cosa se planteaba desde una posición bastante más científica, estableciendo hipótesis verificables (por ejemplo, «si la distribución de civilizaciones es tal entonces en cierto periodo de tiempo deberías encontrar una señal. Si no la encontramos en ese periodo de tiempo, algo falla en la suposición»). Pero siempre hay que tener en cuenta que el simple hecho de usar equipo avanzado no convierte en científica a una investigación.

Por lo demás, disfruten del especial.

[Estoy escuchando: «Metropolis» de Kraftwerk en el disco Die Mensch-Maschine]

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