Un estupendo libro de divulgación filosófica con series de televisión: Everything I Know I Learned From TV, de Mark Rowlands.
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Después del vídeo tienes la transcripción del contenido.
TRANSCRIPCIÓN
Bienvenido otra vez. Hoy te traigo Everything I Know I Learned From TV, de Mark Rowlands. Un libro de divulgación filosófica con series de televisión. De esas que ves todo el día. Quién te iba a decir lo mucho que estabas aprendido…
Te lo cuento.
Mark Rowlands tiene un libro anterior de divulgación llamado The Philosopher at the End of the Universe, que introducía temas filosóficos usando películas de ciencia ficción. Por ejemplo, el libre albedrío, la identidad personal, la naturaleza de la moral y demás.
En Everything I Know I Learned From TV el gran cambio no es usar series en lugar de películas, sino el tipo de temas que trata. La verdad, lo que cuenta aquí es mucho más importante: nuestra situación actual, nuestra vida en el mundo contemporáneo. Ahora aspiramos, sin conseguirlo del todo, a ser modernos. Creemos haber dejado atrás un mundo arcaico y pensamos que nos aproximamos a la posmodernidad. Pero en realidad, todavía no le hemos pillado el truco a ser modernos.
Las series le sirven de excusa para tratar la condición de ser “modernos”, sus ventajas y sus defectos. Esa modernidad que creemos poseer la define más o menos de esta forma: nuestra meta principal es la realización personal y los demás importan en la medida en que nos ayuden a realizarnos personalmente. Lo que inmediatamente plantea enormes problemas.
Y así coge las series y las usa para desarrollar cada problema.
Buffy cazavampiros (¿tenemos obligaciones ineludibles o podemos elegir?), Los Soprano (¿una buena persona puede hacer cosas malas?), Sexo en Nueva York (¿qué es la felicidad?), Friends (¿qué es el amor?), 24 (¿qué es la justicia?), Seinfeld (¿el egoísmo tiene algo de malo?), Los Simpson (¿cuál es la mejor forma de vivir?) y Frasier (¿cómo puedes conocerte a ti mismo?).
Me gustaron especialmente los tratamientos de Seinfeld y Frasier.
En el primer caso, su conclusión final es que es imposible demostrar con argumentos racionales que uno no debería ser egoísta. Pero igualmente, es imposible demostrar racionalmente que uno debería ser egoísta. Ser un egoísta o un santo son posiciones que trascienden la razón, y la única forma de defenderlas o atacarlas es por medio de ejemplos. Como hace la serie.
En el caso de Frasier, examina el yo. Uno de los problemas de la modernidad es que sitúa al yo en el centro de todo, un yo que reside dentro de nuestro cuerpo. Pero cuando vamos a buscarlo, es imposible encontrarlo, sólo apreciamos un confuso mundo de impresiones y nadie que las observe. Pero si no existe ese yo en el interior, ¿quién se supone que debe realizarse vitalmente?
El libro tiene ya unos años, por lo que las series son de hace una década. Sin embargo, Everything I Know I Learned From TV me parece un ejemplo estupendo de divulgación filosófica. No hay muchos libros así, y debería haber bastante más. Mark Rowlands tiene una habilidad especial para hacerlos, para combinar esas reflexiones con la cultura popular y además con enormes dosis de humor. Sin descartar momentos de seriedad, como sucede en el último párrafo de este libro.
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Gracias y hasta la próxima.