La investigación, de Stanisław Lem
No solo es La investigación mi novela favorita de Stanisław Lem, la considero también una de sus obras maestras. Es donde mejor aunó sus preocupaciones filosóficas con la forma de la obra que había creado.
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TRANSCRIPCIÓN:
Hoy toca La investigación, de Stanisław Lem. Una extraordinaria combinación de novela policiaca y ciencia ficción. La publica Impedimenta, en su Biblioteca del Siglo XXI.
Stanisław Lem fue un famoso escritor polaco de ciencia ficción. Conocido especialmente porque sus obras tienden más al molde de un escritor satírico como Jonathan Swift que al de la ciencia ficción tradicional. Y también por entretejer en sus novelas y cuentos muchísimos temas filosóficos, sobre todo los referidos a la naturaleza última de la realidad y a si somos realmente capaces de comprender el mundo. A Lem no le hacía falta inventarse extraterrestres, porque desde su punto de vista todos lo somos y la Tierra es un planeta alienígena.
Palabras como metafísica, epistemología u ontología son las que uno puede usar con facilidad cuando habla de la obra de Lem. Muy similar a Borges en ese aspecto.
Un buen ejemplo es esta novela, La investigación que trata… pues bien… de una investigación. En un Londres de mediados del siglo XX, la policía se enfrenta a un buen misterio.
Da toda la impresión de que los muertos se levantan de los depósitos de cadáveres, se alejan a mayor o menor distancia y luego se desploman definitivamente.
Por supuesto, eso es imposible. Y la labor de la policía, con la ayuda de un erudito científico, es descubrir qué está sucediendo en realidad. Porque ya he dicho, lo que parece estar pasando es totalmente imposible. Y no puede estar pasando.
Aunque no es tanto imposible como… inaceptable…
La novela ya arranca con una reunión donde se describen todos los datos del fenómeno. Y el tono se mantiene casi siempre de la misma forma. Se discute, se lanzan hipótesis, se rechazan ideas, se interroga a testigos. Pero la impresión es que detective y científico dan vueltas alrededor del problema central.
¿Y si está pasando lo que no debería estar pasando? La novela va planteando toda una serie de preguntas que no solo se refieren a la investigación policial sino que van directamente al corazón de todo intento racional por comprender el mundo.
¿Cuáles son exactamente los límites de lo que es posible o no? ¿Cuáles son exactamente las reglas del mundo? ¿En qué medida sabemos con certeza lo que creemos saber con certeza?
El científico que ayuda a la policía crea modelos que describen perfectamente el fenómeno. Pero esos modelos no ofrecen ninguna explicación. El detective Gregory investiga con minuciosidad, pero su caso parece quedar enterrado en una montaña de pruebas imposibles de cuadrar entre sí. ¿Es toda investigación inútil? ¿Intentar comprender el mundo es una empresa destinada inevitablemente al fracaso?
En ese aspecto, la combinación de novela policial y ciencia ficción es brillante. Siguiendo el paso de una investigación policial clásica, Lem puede dar riendas sueltas a sus preocupaciones sin tener que salirse en ningún momento de los parámetros del género. La novela se desarrolla con completo realismo…
Exceptuando, por supuesto, lo que está pasando. Que insisto, no puede estar pasando. Es imposible. Y no puede ser.
La investigación es mi novela preferida de Lem. La leí por primera vez en la edición de Bruguera y ya me impactó en su momento. Es una que releo periódicamente. Me fascina la tranquilidad inexorable con la que plantea toda sus dudas epistemológicas. Dudas que sin drama ni tragedia acaban llegando a los mismos cimientos de la realidad.
Me gusta tanto La investigación que le dediqué el primer episodio de mi podcast Hoy Me Gusta. En él me explayo bastante más, especialmente sobre las distintas formas en que la novela acaba dudando de todo orden en la realidad.
Por cierto, tiene una especie de hermana gemela. Una novela llamada La fiebre del heno. La publicó Bruguera en su época, y creo que todavía no se ha reeditado. No pierdo la esperanza.