Tecnología en la noche de los tiempos
Ando leyendo Sapiens: A Brief History of Humankind por recomendación de María Castro (lo estoy leyendo en inglés, pero está publicado en España con el título: Sapiens. De Animales A Dioses. Una breve historia de la humanidad). Llevo muy poco, pero está resultando una lectura muy interesante.
Por supuesto, la historia de la humanidad está muy íntimamente relacionada con la tecnología. De hecho, el autor señala hace unos 70.000 años como el punto en el que se produjo una revolución cognitiva, lo que él llama la mutación del Árbol del Conocimiento. Pero incluso antes, es evidente que controlar el fuego fue un momento muy importante.
Pero controlar, poder crear o manipular el fuego es ya una tecnología. Aunque inicialmente no lo sepas crear y tengas que esperar a un fenómeno natural, el simple hecho de poder conservarlo y usarlo es ya tecnología. Una tecnología que ya por sí sola aumenta considerablemente lo que un ser humano puede llegar a hacer. Y todo eso sucede mucho antes de la aparición de la ciencia (que siendo generosos podemos situar hace unos 2.500 años, aunque la verdad es que la ciencia tal y como la conocemos ahora es más bien algo inventado en los últimos 200 años).
Lo digo porque ese ejemplos (y casi cualquiera desde hace 70.000 años hasta hace muy poco) invierte nuestra creencia habitual sobre la relación entre ciencia y tecnología. La realidad es que la tecnología es muy anterior a la ciencia y que es precisamente la tecnología la que acaba permitiendo la aparición de la ciencia (por supuesto, la tecnología exige conocimiento, pero conocimiento no es lo mismo que ciencia). Hoy en día, por supuesto, ciencia y tecnología son tan increíblemente dependientes una de la otra que resulta muy difícil decidir dónde termina una y donde empieza la otra. Por cada ejemplo de tecnología imposible sin ciencia podríamos dar otro ejemplo de descubrimiento científico imposible sin tecnología.
Pero al principio, en el origen de todo, la tecnología fue primero.