Escucha la canción del viento y Pinball 1973, de Haruki Murakami
Mi videoreseña de Escucha la canción del viento y Pinball 1973, de Haruki Murakami, sus dos primeras novelas publicadas por Tusquets en un único volumen.
Mi videoreseña de Escucha la canción del viento y Pinball 1973, de Haruki Murakami, sus dos primeras novelas publicadas por Tusquets en un único volumen.
Es una palabra tan conveniente… Te basta con decir «Progreso» y listo, como si ya no hubiese nada más que hablar. Se puede aplicar a cualquier idea, por peregrina que sea, y con ella anulamos cualquier opción de reflexionar sobre lo que nos intentan vender. Vamos, que funciona de fábula para extirpar las facultades críticas.
Por eso me gusta tanto este cómic. La primera viñeta.
El nihilismo es una de esas ideas que solo pueden sostenerse intelectualmente. Me resulta muy difícil creer que haya alguien absolutamente nihilista de la misma forma que me resulta difícil creer en la existencia de un idealista absoluta o un solipsista total.
En el caso del nihilismo, se da la circunstancia de que encima coincide totalmente con la posición contraria. Si tú crees que el sentido de lo que hay en el mundo deriva directamente de una autoridad absoluta, un nihilista ideal parte exactamente de esa misma concepción del sentido excepto que no cree en la existencia de esa autoridad. La diferencia es un bit con distinto valor. Es mucho más interesante plantearse que quizá el significado de las cosas venga de otra parte, sin ser totalmente absoluto o totalmente subjetivo.
Pero ciertamente el nihilismo es divertido y sirve para hacer una serie tan estupenda como Bojack Horseman. Más que nada porque Bojack no es nihilista, sino que cree serlo, pero la misma artificialidad de su postura es lo que genera todo el humor. Por ejemplo, la misma serie no se podría hacer con alguien deprimido, un estado que no es intelectual y por tanto es mucho más difícil de mostrar.
Por eso me gusta tanto este vídeo sobre la filosofía de Bojack Horseman, centrándose en su tercera temporada. Es un buen punto de partida para hablar de Sartre, Camus y, mi historia preferida, el mito de Sísifo. Obsérvese que el vídeo, sin decirlo, plantea exactamente la misma dicotomía sin indicar ninguna otra opción (vale, hay un pequeña referencia al Budismo).
ESPOILERES
Sin embargo, ese nihilismo no me resulta lo más interesante de la serie. Creo que son los pequeños detalles del comportamiento de los personajes los que realmente la hacen interesante. Las declaraciones sobre el orden cósmico no son más que una distracción, una forma de hacer humor. Ver a Mr. Peanutbutter apoyado en una columna, declarando la futilidad del ciclo vital del azúcar en el café es una deliciosa burla a costa del nihilismo. “El azúcar no pidió nacer”… me troncho.
Un ejemplo del tipo de detalles a los que me refiere se da justo en ese episodio subacuático, que está casi totalmente preocupado con el concepto de paternidad y el buen comportamiento de un padre. Pero el detalle interesante es que Bojack no hable durante buena parte del episodio, porque está bajo el agua. Sin embargo, esa limitación no es real y podría haber hablado en cualquier momento. Lo importante es que él “cree” que no puede hablar y esa creencia errónea es la que realmente controla su existencia. Bojack, en última instancia cree demasiadas cosas, y justo son esas creencias las que dictan su comportamiento.
En este caso, dedicado a La línea de fuego, un cómic de Manu Larcenet.
El episodio:
Las notas del episodio puedes encontrarlas en: 003: La línea de fuego o el viaje a la vanguardia
Son los mejores podcasts que tengo en mi colección. A ellos vuelvo una y otra vez. Escucho más, pero estos son imprescindibles.
The Memory Palace es un podcast narrativo sobre distintos aspectos del pasado. También es el mejor podcast que escucho. Creado por Nate DiMeo, cada episodio está espectacularmente bien escrito. Trata tema fundamentalmente históricos, pero lo hace con unos niveles de reflexión y poesía absolutamente espectaculares. El autor es ahora mismo el artist in residence del Metropolitan Museum of Art: A Podcast Finds a Home, Delving Into Met History. No sé si los podcasts en general son arte, pero este sí que lo es. Un episodio para empezar: Butterflies.
Lore es un podcast de miedo y terror. Pero la gracia es que lo que cuenta sucedió de verdad (aunque la explicación que se le daba en la época no era necesariamente verdad). Asesinos en serie, pueblos atacados por los vampiros, hombres lobo, asesinos en serie especialmente crueles, ladrones de tumbas que deciden que sale más a cuenta asesinar a gente que desenterrarla. Cada dos semanas Aaron Mahnke te cuenta una historia escalofriante que explora lo ilimitado de la crueldad humana. Un episodio para empezar: Episode 25: The Cave.
99% Invisible va sobre diseño. Pero diseño definido de una manera tan amplia que encaja todo. Ya puede contarte cómo restauran un castillo escocés, cómo un gurú intentó crear una comunidad en medio de Estados Unidos o el sistema de cifrado usando discos de vinilo empleado durante la Segunda Guerra Mundial. Si lo pueden conectar con el diseño de alguna forma, les vale, lo que deja un podcast exquisitamente producido y temáticamente muy variado. Un episodio para empezar: Structural Integrity.
Benjamen Walker’s Theory of Everything ya lo dice en el título. En el podcast, la personalidad de la persona que lo crea suele ser fundamental. Pero eso es todavía más evidente en el caso de Benjamen Walker, con su tono de intentar descubrir y su actitud ligeramente cascarrabias. Trata todo tipo de temas, pero siempre desde la óptica de su interés personal. Y como le interesa todo… Eso sí, no se trata de un podcast de respuestas, sino de exploración, de conectar los puntos para ver qué imagen sale. Un episodio para empezar: You are so Pretentious
Futility Closet es creación de Greg y Sharon Ross. Sobre todo curiosidades históricas y hechos olvidados. Por ejemplo, la mujer que se dedicaba a llevar el tiempo por Londres o la historia del oso soldado en la Segunda Guerra Mundial. Este podcast es una gigantesca acumulación de curiosidad y hechos interesantes. Si lo escuchas, tienes garantizados muchos temas de conversación. Un episodio para empezar: Podcast Episode 119: Lost in the Taiga
Hidden Brain sobre el funcionamiento del cerebro. Pero en realidad, lo toca todo en cuanto lo pueda conectar. Por ejemplo, la naturaleza de la coincidencia o la mente de las personas que administran (sin poseer) grandes fortunas. Su presentador, Shankar Vedantam, hace de representante del oyente, tan desconcertado como tú, mientras intenta descubrir cómo entendemos el mundo y a nosotros mismos: Un episodio para empezar: Stroke of Genius: How Derek Amato Became a Musical Savant
Note to Self sobre el impacto de la tecnología moderna en nosotros. Manoush Zomorodi explora y reflexiona con inteligencia sobre la relación que mantenemos con nuestros dispositivos. Lo bueno y lo malo para intentar preservar nuestra humanidad en un mundo digital. No es ni apocalíptico ni integrado, sino que intenta elucidar con inteligencia y sabiduría. Un episodio para empezar: 6 Algorithms That Can Improve Your Life.
Radiolab es muy variado. Ciencia, sociedad, cultura. Todo cabe dentro de este podcast. Las historias (la gamba pistola, el origen de los programas de cámara oculta) están contadas con un nivel narrativo impresionante. Escuchar este podcast es ante todo, dejarse llevar por una buena historia. Un episodio para empezar: The Girl Who Doesn’t Exist.
Arrvls. Gente que nace. Gente que muere. Gente que se desplaza. El chico que perdió completamente la memoria en un viaje al Himalaya, por ejemplo. Un podcast que explora cómo somos en el momento del cambio, en el flujo de nuestro ser. Un episodio para empezar: Cosmic Wind.
In Our Time. Un programa de BBC Radio 4 que se distribuye en forma de podcast (para beneficio de todos). Es probablemente el más variado de todos los de esta lista. No hay tema cultural que se le escape: religión, ciencia, filosofía, literatura… la matemática de la India, Hildegarda de Bingen, Matteo Ricci y la dinastía Ming. No soy capaz de contar la de temas que he descubierto gracias a este programa. En cada episodio, Melvyn Bragg reúne a varios académicos y los guía expertamente. Un episodio para empezar: The Needham Question.
Todos valen la pena.
Y ahora la petición: ¿me puedes recomendar podcast de este estilo en español? Si sabes de alguno, cuéntame en Twitter.
Ando leyendo Sapiens: A Brief History of Humankind por recomendación de María Castro (lo estoy leyendo en inglés, pero está publicado en España con el título: Sapiens. De Animales A Dioses. Una breve historia de la humanidad). Llevo muy poco, pero está resultando una lectura muy interesante.
Por supuesto, la historia de la humanidad está muy íntimamente relacionada con la tecnología. De hecho, el autor señala hace unos 70.000 años como el punto en el que se produjo una revolución cognitiva, lo que él llama la mutación del Árbol del Conocimiento. Pero incluso antes, es evidente que controlar el fuego fue un momento muy importante.
Pero controlar, poder crear o manipular el fuego es ya una tecnología. Aunque inicialmente no lo sepas crear y tengas que esperar a un fenómeno natural, el simple hecho de poder conservarlo y usarlo es ya tecnología. Una tecnología que ya por sí sola aumenta considerablemente lo que un ser humano puede llegar a hacer. Y todo eso sucede mucho antes de la aparición de la ciencia (que siendo generosos podemos situar hace unos 2.500 años, aunque la verdad es que la ciencia tal y como la conocemos ahora es más bien algo inventado en los últimos 200 años).
Lo digo porque ese ejemplos (y casi cualquiera desde hace 70.000 años hasta hace muy poco) invierte nuestra creencia habitual sobre la relación entre ciencia y tecnología. La realidad es que la tecnología es muy anterior a la ciencia y que es precisamente la tecnología la que acaba permitiendo la aparición de la ciencia (por supuesto, la tecnología exige conocimiento, pero conocimiento no es lo mismo que ciencia). Hoy en día, por supuesto, ciencia y tecnología son tan increíblemente dependientes una de la otra que resulta muy difícil decidir dónde termina una y donde empieza la otra. Por cada ejemplo de tecnología imposible sin ciencia podríamos dar otro ejemplo de descubrimiento científico imposible sin tecnología.
Pero al principio, en el origen de todo, la tecnología fue primero.