Un libro al día
Y yo que pensaba que 50 libros al año era un desafío (fácilmente alcanzable, pero desafío). Pero he aquí que me encuentro con el amigo Zach Weinersmith.
Si no le conoces, Zach Weinersmith es el creador de Saturday Morning Breakfast Cereal, un webcomic curioso. Trata todo tipo de temas, tiene un sentido del humor en ocasiones absurdo e infantil, sin vacilar para recurrir a un chiste de “caca, culo, pedo, pis” si eso es lo que le pide la situación. Pero también de pronto se embarca en deliciosas elucubraciones sobre el futuro o hace chistes sobre extraños aspectos de la ciencia o el mundo.
Es, por tanto, un cómic hecho por alguien que claramente ha leído mucho.
Y ahora ya conozco su secreto.
Lo cuenta en The Hustle Economy, un libro sobre las carreras creativas freelance bastante interesante y que vale la pena leer. Está compuesto por ensayos cortos donde cada autor va exponiendo su visión de cómo es eso de ganarse la vida haciendo vídeos en YouTube (Mike Rugnetta, de Idea Channel, uno de mis héroes personales (se me hace raro eso de tener un héroe personal que es claramente mucho más joven que yo, pero así son las cosas)) o, como es el caso, cómics en internet.
Y de todos los ensayos, el que más me sorprendió es el de Weinersmith. Es además el último, por lo que quizá el editor pensó que era el broche ideal para cerrar la colección.
¿Y qué dice?
Entre otros consejos, dice que tienes que ser aburrido.
Que si tu misión en la vida es entretener a la gente, tú debes ser una persona aburrida. No salir de fiesta, no irte de paseo por ahí, sino quedarte en casita y leer libros, muchos libros.
¿Cuántos?
Él dice que unos 3 por semana. Que en las buenas semanas, 7 libros. Y no novelas de ciencia ficción o fantasía, sino libros sobre todo tipo de temas, lecturas lo más variadas posibles, libros que nadie más esté dispuesto a leer.
¿Y por qué?
Porque su trabajo como creador de cómics es ser más interesante que tú. Si no es más interesante que tú, ¿qué te iba a contar? Y a falta de ánimos para ir por ahí de aventuras, la alternativa es leer mucho, pero mucho, mucho de verdad.
Quizá no tanto como un libro al día. Eso ha sido hipérbole por mi parte. He mirado sus lecturas de junio, y son 18 libros en 30 días. No está mal.
Ahora ya sé cómo se inventa algunos de sus grandes chistes sobre ciencia.
Me entretiene porque se esfuerza por llevar una vida aburrida.