En realidad, sospecho que sus efectos son realmente placebo, que el hábito de usarla crea ya la sensación de mejora. Pero no voy a discutir conmigo mismo.
Es la lamparita que me ayuda a superar el crudo, crudo invierno, cuando la luz desaparece del mundo, y me recuerda que en otros sitios luce el sol.
Ayer, mi amigo Xavier (que no tiene twitter ni nada, mal) me estuvo recomendando, a las 12 de la noche, grupo tras grupo de música (y eso que no tenía al Nexus 6 al lado, que si no todavía estaríamos). Tuve que decirle que parase un poco y me dejase procesar lo que me decía antes de morir de sobrecarga de información (son muchos años en los que no hemos hablado de música, así que le entiendo).
Pues bien, hoy he empezado a procesar y lo he hecho por Einstürzende Neubauten que, por lo que llevo oído, no podría ser mejor recomendación.
Un ejemplo:
Y la lista sigue, así que habrá más.
Yo para agradecerle las recomendaciones he prometido enviarle mi ejemplar de The Fate of the Artist, de Eddie Campbell.
And really, this is more like “Conversations with the Internet”, because most of this feedback is going to come to you online. It’s easy to forget that the internet is not the world; I am always amazed when I step away from Twitter and blogs and stuff to talk to people face-to-face, and I realize that they’re so calm and kind and human. It can’t be said enough that the people who take the time and energy to post online about software are not an accurate cross section of the people who use software.
William Van Hecke en Your App Is Good And You Should Feel Good