Durante unos minutos me vi envuelto en la eterna discusión sobre lo de “al teléfono móvil lo llamamos teléfono cuando ser teléfono es ahora mismo una de sus funciones menos importantes”.
Siempre he pensado que el nombre ideal para el cacharro que tenemos ahora sería Familiar (aunque “chisme” sería francamente divertido):
El familiar, es un ser que obedece los designios de su amo o persona con la cual ha hecho un pacto, actuando como sirviente y ayudante, o para favorecerlo económicamente con sus poderes. Normalmente no es tan inteligente como su amo (al que en cualquier caso se supone una inteligencia extraordinaria), aunque los familiares del tipo feerico (duendes y otras criaturas míticas) suelen ser más inteligentes que el ser humano medio. Un tipo muy popular de espíritu familiar es el imp de la mitología de Europa.