El próximo lunes comienza el WWDC, donde se reúnen los desarrolladores para las plataformas de Apple. Como es habitual, en la conferencia inicial se esperan que se anuncien todo tipo de novedades (entre ellas, se habla de una renovación de la línea Mac Pro, que es el cacharro que me gustaría usar para programar aunque sale por una pequeña fortuna y probablemente se quede en deseo). Los rumores se han disparado hasta tal punto, que este tui resume bien la situación ahora mismo:
En cualquier caso, lo que casi con toda seguridad veremos el lunes es la presentación de iOS 6, la nueva iteración del sistema operativo que hay dentro del iPhone, del iPad y del Apple TV. ¿Qué novedades traerá? Pues nadie lo sabe, cosa que no ha impedido todo tipo de listas presentando posibles mejoras. Mejoras que casi siempre tienen un detalle en común que las vuelve muy improbables: hacen la plataforma más compleja. Es más, muchas de ellas harían que esos dispositivos funcionasen más como ordenadores tradicionales. No tiene nada de raro, porque los que hacen esas listas suelen ser programadores que saben controlar sus ordenadores y es normal que esa forma de pensar les traicione.
Por esa razón, Thinking about iOS6 es la reflexión sobre el nuevo iOS que más me ha gustado, porque está planteado desde la que parece ser la tendencia de Apple: mantener la plataforma lo más simple posible. Efectivamente, podrían crearse sistemas de gestión (para multitarea, para archivos…) que fuesen mucho más potentes, pero que a la vez serían mucho más complejos. Lo mismo sucede con los widgets en pantalla, que harían las deliciosas de los usuarios más avanzados que se mueren por tener un torrente continuo de información pero que probablemente serían excesivo para muchos. Es más, ahora mismo hay partes muy complejas del uso de uno de esos cacharros que deberían sufrir un proceso de simplificación en la próxima o posterior revisión del sistema.
Un ejemplo de posible nueva opción en iOS 6.
Tomemos la tarea de compartir archivos entre apps. Ahora mismo es complicado, porque las apps sólo tienen acceso a sus propios documentos (aunque algunas cosas se pueden hacer). En eso iOS está limitado. Pero la solución no pasaría por hacer que todos los documentos fuesen visibles en un Files.app (un análogo a la app de fotos), porque eso sería volver al ordenador de sobremesa e incrementar la complejidad para el usuario. Lo habitual en estos casos es que Apple tire la responsabilidad sobre los programadores (como hacen muy bien, dicen, Android y Windows Phone con sus sistemas para compartir entre apps) ofreciendo algún API para permitir la comunicación entre apps. Por eso espero que el próximo iOS incluya mecanismos para realizar esa tarea de forma que sea simple para el usuario final aunque sea compleja para el programador.
(También espero apps para AppleTV. Pero eso es algo que espero siempre).