Particle Physics: A Very Short Introduction, de Frank Close
Una de las grandes ventajas de este libro es su brevedad. Con 129 páginas dedicadas al texto principal, no tiene espacio para irse por las ramas. Otros libros de divulgación, enfrentados a la dura tarea de explicar con simples palabras lo que realmente requiere un lenguaje matemático, recurren a la solución de acumular metáforas, estirándolas todo lo posible, alcanzando en más de una ocasión, paradójicamente, la confusión. No aquí, donde cada palabra debe ser necesaria, y si algo se puede decir en una frase, mejor que decirlo en un párrafo.
Por tanto, lo considero uno de los mejores libros de divulgación que he leído sobre el tema de las partículas elementales. Es también el que me ha resultado más claro, el que, sin recurrir a la matemática (que francamente, a estas alturas no podría entender) mejor lo explica todo. Por supuesto, en algún momento la brevedad y la concisión juegan contra el material, como en el caso de la explicación de la fuerza nuclear débil (que siempre me ha parecido la más confusa de las cuatro).
Como es un libro del año 2004, no incluye ninguno de los últimos descubrimientos, así que hay que esperar para estar al día. No está ordenado históricamente, como suele ser habitual, sino por temas. Y también se preocupa de explicar qué tipo de aparatos (aceleradores y detectores) se usan para explorar las regiones más diminutas de la materia. Considerando su longitud, es un pequeño triunfo.