Y me refiero a El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas, que por cortesía de Tusquets ahora puede ser tuyo. Y el procedimiento es muy simple. En esta misma página -o yendo a Kirai, que también participa en esta iniciativa- puedes dejar un comentario en esta entrada. Puede ser un comentario de cualquier tipo sobre Murakami: una anécdota, una reflexión, un recuerdos… lo que quieras. Llegado el plazo final –día 19 a las 14:00, hora española peninsular-, escogeré los comentarios que me parezcan más interesantes -15-, pediré las direcciones y la editorial se encargará del resto. Cualquier duda o ambigüedad la resolveré yo con la mejor voluntad posible.
Por supuesto, para que esto funcione, debes dejar una dirección de email válida en el comentario y responder razonablemente rápido al correo que te envíe. Así mismo, rogaría no abusar y en caso de repeticiones tenderé a elegir sólo una. El concurso está abierto a cualquier persona en cualquier lugar del mundo, aunque, por supuesto, dependiendo de dónde estés, el libro puede tardar más o menos en llegar.
Pues eso es todo. Adelante, a comentar sobre Murakami. Quedan 4 días.
Desde que me leí Norwegian Wood, me encantó su forma de narrar. Te transporta a un Japón distinto del estereotipo, para mí muy realista.
Medio citando al mismo Murakami: Sólo tengo 29 años y no sé muy bien de qué va el mundo, pero una cosa si puedo afirmar con rotundidad: yo quiero este libro.
Buena iniciativa, por cierto.
Hola Pedro Jorge,
lo cierto es que yo no conocía a Murakami, a pesar de ser un ferviente devorador de libros. Un día, en este blog, leí una reseña tuya de uno de sus libros, Crónica del pájaro que da cuerda al mundo y me picó la curiosidad. Lo compré el día del libro, como un autoregalo y, desde ese momento he buscado todo lo que se ha traducido y publicado de él.
Me gusta, sobre todo, la facilidad con la que cuenta «nada» en doscientas páginas. Tiene otro ritmo, lento, pausado, casi eterno y, a mi entender, eso lo hace un buen candidato para leer sosegadamente, sin prisas.
¡Ah!, una última cosa: si este comentario no es los suficientemente bueno para ganar el libro, avísame antes de reyes. 😉
Un saludo,
n1mh
Me quedo con la parte surrealista de Murakami, todos esos fantásticos mundos imposibles de personajes abstractos y geniales. Pocos escritores cultivan tan distintos lectores diferenciados por sus novelas en dos corrientes tan claramente diferenciadas…
Murakami fantástico o Murakami sentimental.
Murakami despues de todo!
Suerte!
Pues, la verdad es que no tengo mucho que comentar sobre Murakami, por que no he leido ningún libro suyo. Pero tengo muchas ganas de conocer sus libros, su literatura y que mejor manera que por medio de este libro, por asi despues podre comentar. Mejor dicho tendre mucho q comentar.
Murakami, como Auster, siempre escribe sobre lo mismo e igualmente eso no evita que me acaba sorprendiendo para dejarme boqueando como un pez en la orilla.
Desde que finalmente encontré el Carnero Salvaje, paseé con Kafka en una orilla en la que, a lo lejos, se veía el brillo de un Cuchillo de Caza, me encantaría poder explorar ese País de las Maravillas en el Fin del Mundo. ¡¡Y no quiero que unos vulgares espaghettis me sirvan de excusa para no hacerlo!!
Desde luego, el mejor libro de Murakami, sin haber leído este último, es «Crónica del pájaro que da cuerda al mundo», ya que aparte de la historia que nos narra, lo cual para mi no es de vital importancia, como la manera de escribir y ese lugar mágico que es el pozo al mas puro estilo «Alicia en el país de las maravillas», atravesando el espejo, la hacen una obra cumbre
De gustibus non est disputandum, pero sin duda Murakami es una muy buena lectura. Escritor nacido en Kioto y del que conoceremos la ya obra maestra «Crónica del pájaro que da cuerda al mundo». Deseando ya leer el último.
Por cierto, no confundir Haruki con Ryu, otro escritor nipón también muy recomendable («Azul casi transparente») pero de estilo completamente diferente.
Desde aquí reivindicar la difusión y conocimiento de estos autores del otro extremo del mundo, que aportan calidad y originalidad.
Cada libro tiene un ritmo, una música que va creándose a medida que lo leemos.
Con Murakami fue una agradable sorpresa ir escuchando pequeñas obras que te transmitían tanto, y que iban pasando de unos tonos a otros en un suspiro y en elegante transición.
Simplemente, todo un placer.
Buenas!
Yo tampoco conocía a este autor pero por lo que he estado viendo suena interesante. ¡Más ahora que me quedaba sin algo para leer!
Saludos
Conocí a Murakami de casualidad: alguien en un foro decía que todo el mundo debía leer «Crónica del pájaro que da cuerda al mundo».
En esa época, hace ya un año, yo no leía demasiado; cuando era más joven sí tenía hábito de lectura, pero lo había perdido casi por completo leía poco más que un libro por año. Estaba enfermo y salía poco de casa, así que pedí ese libro a una tienda de internet para rellenar las horas que pasaba en cama.
Cuando llegó, una semana más tarde, leí casi doscientas páginas del tirón: quedé atrapado y el libro no me duró más allá de una semana. Desde ese momento, fui comprando y leyendo poco a poco todo lo que había traducido de Murakami, pero, además, fui comprando y devorando otros muchos libros de distintos autores.
Ahora ya estoy completamente sano y he recuperado el hábito de lectura contínua. Murakami no solo me atrapó en su mundo, si no que me enseñó el camino al mundo que tenía semiabandonado desde hacía tanto tiempo.
Gracias, Haruki.
Te quisimos mucho Naoko. De buena gana recorrería de nuevo Japón para estar junto a ti. Espero que encontrases la felicidad donde quiera que estés.
I once had a girl o should I say she once had me.
Lo que más me llamó la atención de Murakami (sólo he leído Tokio Blues no sé si en sus otras obras seguirá la tónica) fue la forma en que plasma las emociones más exageradas de sus personajes sin que te sientas avergonzado de ello. Recuerdo a la compañera de Naoko en el sanatorio contando sus ‘cracks’ mentales y la fragilidad que le provocaban cómo algo mío o cómo algo de todos.
Eso me hace sentir ‘normal’ y humano respecto a mis emociones más turbadoras por lo que no puedo más que sentirme agradecido al autor.
Tengo muchas ganas también de leer su obra ‘Que hablo cuando hablo de correr’ o algo así, ya que yo también soy corredor y creo que el asunto del ejercicio (de la épica del deporte ya se ha hablado bastante) merece muchas más lineas de las que se han escrito.
La película basada en el libro de Murakami, Norwegian Wood, se estrenará el 2010 en todo el mundo. El pape de Naoko lo interpretará Rinko Kikuchi que trambién protagoniza la última película de Isabel Coixet «Mapa de los sonidos de Tokyo».
El libro “Norwegian Wood” se vendio originalmente en dos volúmenes, uno rojo y otro verde. La idea fue que sus fans se vistieran según el color del volumen que más les hubiera gustado 🙂 .
Posiblemente lo que más me gusta de Murakami es la sensación que te deja al acabar sus libros, y eso que no siempre es agradable.
Como muchos, empecé leyendo Norwegian Wood, y al terminarlo me invadió una terrible necesidad de hablar con alguien, con cualquier persona de cualquier cosa, pero necesitaba intentar apartar de mis pensamientos a Naoko y de imaginarme esperas en aeropuertos.
Sin embargo, con «Crónica del pájaro…» la sensación fue muy diferente. A pesar de tener pasajes de gran tensión, era un libro que en general me transmitía mucha tranquilidad y paz. Será cosa de los pozos 😀
Dos autores que me gustan mucho Murakami y Pynchon a pesar de sus estilos tan diferentes comparten algo que me parece muy curioso, el terror a convertirse en celebridades, no se dejan ver, no conceden entrevistas y hasta uno de ellos tiene un personaje en los Simpson con una bolsa de papel en la cabeza que lleva una interrogante. Y aunque algunos dicen que quizas es la mejor forma de hacerse publicidad, estoy segura que los dos son autores que valen más por su arte que por su cara y transmiten mucho más en un libro que en una entrevista.
En estos precisos instantes estoy leyendo «Crónica del pájado que da cuerda al mundo», que lo saqué de la biblioteca. Es el primero (y aún no terminado) libro que leo del autor, y lo que me ha enganchado es el surrealismo mágico en que te sumerge (similar, o así me parece a mí, a El Viaje de Chihiro, película que también me encantó).
Soy más de leer ensayos que novelas, pero he hecho una excepción con este.
Pues a día de hoy está junto con Auster y Philip Roth entre mis autores favoritos. Pero además a este le tengo especial cariño ya que gracias a él y a un libro suyo que me encontré en inglés, What I Talk When I talk about running, nos cuenta sus vivencias como comenzó su afición a correr hasta que empezó a correr maratones, es magnífico, y me lo leí sin esfuerzo (aunque mi nivel se inglés es muy deficiente), motivádome a correr una media maratón, que terminé satisfactoriamente.
Por otro lado Murakami también menciona mucho la música en sus libros, era dueño de un club de jazz en Japón, y se nota siempre en sus libros que le encanta la música.
Vamos que este es uno de mis autores preferidos, veremos si hay suerte.
Siempre que voy a una librería y veo Tokio Blues me paro delante del libro un buen rato pensando si lo compro o no, y todavía no me he atrevido por si no me llega a gustar su forma de escribir.
Murakami regentó un club de jazz llamado Peter Cat. En concreto desde el final de sus años universitarios hasta que pudo vivir de sus libros.
Podría pensarse que era un entorno ideal para el fermento literario y un paraíso para el melómano. En realidad Murakami lo odiaba. Odiaba sobre todo el trabajo de tener que dar conversacion, pues no es una persona habladora.
Haruki Murakami, en el discurso que dio con motivo de recoger un premio en Israel, ante todo pronóstico criticó el régimen israelita de represión contra los palestinos.
He leído casi todo de Murakami, siempre me acompaña en mis viajes: «After dark», «Kafka en la orilla», «Tokio blues», «Crónica del pájaro que da cuerda al mundo», «Sputnik, mi amor», «Sauce ciego, mujer dormida» y «Al sur de la frontera, al oeste del sol». El que más me ha gustado ha sido este último. Además he leído varios de ellos varias veces en otros idiomas para practicar.
Pero lo más importante es que gracias a Murakami he conocido buenísimos títulos como «El gran Gatsby» o «El largo adiós». Desde que «acabé» con Murakami he leído más de Chandler, pero sobretodo más de autores japoneses: Soseki, Nosaka, Kawakami, Yoshimoto, Katayama, Tanizaki, Mori, Oe, Mishima y Kawabata.
Murakami se buscó la vida para sacar sus novelas fuera de Japón, nadie solía hacerlo, así que él solo se fue a New York y se buscó un agente, editorial y editor.
Buenas!
Soy tan fan de Murakami que mi padre me ha dedicado una novela corta titulada: El día que conocí a Murakami, relacionada con alguno de sus personajes y cuya acción transcurre en Tokio.
Un saludo!
«La Caza del Carnero Salvaje» fue el primer libro que leí de Murakami. A día de hoy… sigo sin entender ni las 3/4 partes de lo que dice y no tengo ni idea de qué representa! (ni nadie en casa). Asi que, como no llegamos a averigŭar si nos gusta aunque no entendamos nada, si como no entendemos nada, nos gusta; o si es curiosidad esto de leer a un autor pensando a cada paso: qué tio más raaaarooo; nos compramos «Crónica del Pájaro Que Da Cuerda al Mundo» y sabes? tampoco nos hemos enterado de nada!!! jajajajajajaja
Así que, después de ver que Kirai y tú tenéis la opción de regalar unos ejemplares y, como estoy deseando leer «El Fin del Mundo y Un Despiadado País de las Maravillas» -que dicho sea de paso, no creo que entienda tampoco- os he dejado un comentario a los dos porque… Necesito ese libro!!! 🙂
Este año, los alumnos de un pequeño instituto de Santiago de Compostela decidieron dar un premio de literatura a este señor japonés que escribía cosas tan raras como «Kafka en la Orilla». El señor Murakami no tuvo ningún problema en aceptar el premio y viajar a España para estar cenando con los chicos que le dieron el premio -primera visita a España, algo que nunca consiguieron los señores de Tusquets-.
Murakami dijo que el público japonés le pide libros cortos para leer en el tren, manejables, pero a él le salen largos…
Buenas
Yo no vengo a participar ya que tengo bastante con participar en el de Kirai (y si no toca me lo comprare ^^) pero queria darte las gracias por el sorteo, y mas que por el hecho de regalar 15 libros es por darnos a conocer esta obra.
Pues lo dicho, mil gracias ^^
Saludos
Cuando estudiaba japones me meti en la biblioteca publica de mi ciudad y empece a leer toda la literatura japonesa que encontraba. Era obligado empezar por Kitchen. Lei Yo, el Gato, Una Cuestion Personal y algunas otras. Las tres novelas que mas recuerdo son Las Hemanas Makioka, La casa de las Bellas Durmientes y La Caza del Carnero Salvaje. Me encantan los tres autores de esta tres novelas y compro sobre todo novelas de Murakami. Me gusta la sensacion que tengo cuando lo leo.
Las curiosidades que se de Murakami las lei en http://www.kirainet.com/diario-de-viaje-de-haruki-murakami/. Pero supongo que esas no cuentan. Os dejo una curiosidad que lei en el blog viajealrededordeunamesa: “Aunque, en general, se resista a diseccionar las historias de sus novelas, Murakami ha tenido que claudicar y hacer una excepción con Kafka en la orilla: el libro ha causado tal desconcierto entre sus lectores que su editor japonés tuvo que crear una web para dar respuesta a los miles de preguntas que le enviaron. En sólo tres meses, Haruki Murakami ha dado respuesta a más de 1.200 cuestiones.”
– Haruki Murakami es muy celoso de su intimidad. Un celo que casi raya lo patológico. No acude a fiestas. No recibe premios. No da conferencias. No da charlas, ni firma libros. Prácticamente no concede entrevistas, ni deja que lo fotografíen. ”Tengo pánico a convertirme en una celebridad y tomo todas las medidas posibles para que eso no ocurra”. “Lo que no quiero es que la gente me reconozca en el metro o no poder acceder a las tiendas de discos viejos en Estados Unidos”.
– Escribe usando ordenador.
– Su afición por la música, sobre todo el jazz, puede rastrearse en todas sus novelas. Trabajó en una tienda de discos y regentó un bar de jazz. Todo comenzó cuando a los dieciséis años sus padres le regalaron una entrada para un concierto (Art Blakey & the Jazz Messengers) por su cumpleaños. “Jamás había escuchado una música tan sorprendente, así que me volví un fanático del Jazz y más tarde un escritor al que el Jazz le enseño todo”.
– Aparte de escribir sus propios libros, Murakami, también se dedica a traducir autores estadounidenses al japonés como F. Scott Fitzgerald, Raymond Carver o John Irving.
– No escribió su primera novela hasta los 30 años, Hear the Wind sing. Tuvo la revelación de que podía dedicarse a escribir mientras veía un partido de béisbol. Durante una jugada clave, en el instante preciso en que el bateador golpeaba la pelota se le ocurrió la idea de ser escritor. “ No tenía a nadie que me enseñase a escribir así que tuve que basarme en lo que sabía, que por entonces era la música » “Incluso hoy en día cuando me siento frente al teclado pienso que estoy ante un piano y me pongo a tocar”.
– Hay numerosas apariciones de gatos en sus novelas. “Soy un amante de los gatos, los perros no me interesan nada”.
– Uno de sus escritores favoritos, aparte de los que traduce, es Manuel Puig y uno de sus libros favoritos es La traición de Rita Hayworth. “La debo haber leído infinidad de veces”.
– Es un defensor de la cultura popular. Le encantan las series de televisión, las películas de terror, las novelas de detectives, la ropa de sport, las canciones pop…, ya que todo ello le sirve como nexo con los lectores. ”Justamente lo que yo quiero es que la gente vea que lo que escribo no es forzado”.
– Murakami presume de no tener de amigos otros escritores y no esta muy valorado dentro de su gremio en Japón. “Soy un mero trabajador, al que le gusta la cultura popular, mientras que la mayoría de escritores son unos snobs que ni yo les gusto a ellos ni ellos me gustan a mí”. “ …Pero creo que voy ganando territorio porque aunque los otros escritores no están de mi lado, los lectores sí”.
– Murakami es avezado corredor y triatleta. Sale a practicar todos los días, lo cual le hace conservarse en una gran forma para su edad. A pesar de que comenzó a correr a una edad relativamente tardía (33 años) ya ha completado varios maratones.
– Tiene pánico a las alturas.
– Una vez terminado un texto se lo hace leer a su mujer. Luego lo va corrigiendo hasta que ella le da su conformidad. “Es una crítica implacable” ”Confío plenamente en ella. Además, si algo le gusta mucho luego cocina cosas deliciosas para mí”.
– Es fan declarado de la serie perdidos (Lost). De hecho se ha comprado una casa en Hawái, cuna del Triatlón, en el mismo lugar donde se rodó la primera temporada de la serie. ”La gente viene de vacaciones a Hawái. Yo vengo a correr y a trabajar, dos de las cosas que más me gustan”.
– Quiere que su epitafio sea “Al menos no caminó nunca”.
Érase una vez, en 1Q84, justo al sur de la frontera, al oeste del sol (pues era bastante tarde, ya after dark, con lo que hacía rato que se encontraban el sauce ciego y la mujer dormida) hallábase Kafka en la orilla a la caza del carnero salvaje, mientras el pájaro que da cuerda al mundo trinaba Norwegian Wood.
-Sputnik, mi amor, escucha al viento cantar y comprenderás de qué hablo cuando hablo de correr- espetó Kafka en la orilla, con la mirada perdida en el fin del mundo y un despiadado país de las maravillas.
Ende
Lo que más me gusta de Murakami es que consigue que te sumerjas en sus personajes, más que en la historia. Los mundos oníricos que crea Murakami envuelven a los personajes, perfilandolos y haciendo que brillen con luz propia.
Leer a Murakami es una experiencia, en el sentido más visceral de la palabra.
Bueno, pongo la misma anécdota que en el blog de Kirai:
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Me había terminado de leer “Kafka en la orilla” hacía apenas 4 días y ya lo había devuelto a la biblioteca de mi barrio; volvía de la universidad en el metro y vi esos ojos de gato de la edición española en la portada del libro que leía un hombre que iba sentado frente a mi.
Nunca antes había visto a nadie leyendo un libro de Murakami en Madrid y me empecé a obsesionar con si sería exactamente el mismo libro que yo había cogido. No me atrevía a preguntarle si le estaba gustando el libro ni de donde lo había sacado, pero me moría de ganas por saberlo. Estuve todo el trayecto obsesionado pensando en si sería exactamente el mismo ejemplar. Al llegar a mi parada, él también se levantó. “¡Sí!, seguro que lo ha cogido de la misma biblioteca”.
Finalmente, una dedicatoria en la primera página (que quedó a la vista por un instante) reveló que se trataba de un regalo. Yo aun espero que alguien me lo regale a mi también…
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Por cierto, empecé leyendo a este autor gracias a los consejos de vuestros dos blogs, empezando por «Sauce ciego mujer dormida». Gracias por una iniciativa así.
Saludos.
Hace unos años recibí una carta muy similar a la que recibe Tooru Okada de Kumiko pidiendo que no la busque,como Toru decidí jugar todas mis cartas y como Tooru pude lograr mi cometido de una manera que muchos dudarían , sentimientos encontrados en «Crónica del pájaro que da cuerda al mundo» que me emocionaron y desgarraron por dentro, sentimientos que solo he encontrado en Crimen y Castigo de F. Dostoievski, solo el tiempo decidirá si Murakami merece un podio entre los escritores inmortales, por mi parte ya ha ganando un lugar en el resto de mi vida.
Me lei hace unos meses «Al sur de la frontera, al oeste del sol», me encantaba tanto el libro que no podía parar de leerlo. La pequeña historia de amor entre dos niños que lo único que en principio tienen en común es que eran hijos únicos.
Recuerdo que cada vez que leia, el autor introducía meticulosamente canciones que envolvían a los personajes, en esos momentos yo me ponía a escuchar esas mismas canciones y a sentir realmente lo que sentían los personajes al oir esas melodías.
Murakami me gusta mucho. Mas que Mishima. Pero este ultimo escribia mejor. Espero que le den el Nobel pronto y no tenga que asaltar el cuartel del ejercito y cometer seppuku.
Mi profesor me dijo que sin darme cuenta Murakami se volvío mi autor de culto. Me lleno de alegría. Lo curioso fue que quise conocer sobre los libros y películas que mencionaba en sus libros. Así, conocí a Scott Fitzgerald y a Joseph Conrad. Y cuando leí sus historias encontre cierta familiaridad en su narrativa, mejor dicho en su esencia. Además, cuando me entere que a Murakami le gustaba Lynch me parecío que ambos comparte una versión parecida en el rumbo que toman sus historias y sus personajes.
Saludos !!!
Lo que más me gusta de Murakami es su capacidad de introducirte en la piel de los personajes, que sufras con ellos y participes de la historia desde dentro, tambien es genial el tratamiento que hace en sus novelas y cuentos de la muerte, el amor y el sexo… me encanta tambien como mezcla la música con sus historias demostrando una de sus aficiones. No es una anécdota pero creo que Murakami llega tanto a la gente porque en sus libros y personajes refleja siempre una parte de su ser y de las personas que han pasado por su vida y esto hace que la lectura muchas veces te parezca real y te involucre hasta puntos de producirte desasosiego pero también ganas de continuar…
…en medio de ninguna parte…
Murakami es gran devorador de novela europea en general, y gran lector de novela española, no solo clasica sino contemporanea. Ha tenido varios encuentros con artistas españoles tanto de la industría literaria como del cine. Ha tenido varias entrevistas personales con la directora de cine independiente Isabel Coixet, y tras su última obtención del Premio Principe no está seguro que irá a España para la recogida del premio (personalmente opino que si que irá).
Barcelona es una de sus ciudades favoritas de España y cuando visita la ciudad por temas laborales siempre acude al club de jazz Jamboree en Plaza Real.
Saludos Jorge!
Gustavo
Hola Jorge! Muchas gracias por la convocatoria.
Ayer en la tarde estuve leyendo la entrada de tu blog «Cómo ganar dinero en un mundo perfectamente copiable», y me deje llevar, y tras visitar varios de los enlaces, llegue hasta una historia futurista del genero cyberpunk: «El derecho a leer», por Richard Stallman. Muy a mi pesar, ya que todavia no he disfrutado de sus obras, asi pienso que es el nuevo libro de Murakami, una especie de Blade Runner a la japonesa, descripcion de un futuro del que probablemente no estemos tan alejados, con todas las caracteristicas del mas puro estilo cyberpunk, que lo alejan de una vision utopica y perfecta de lo que esta por venir. Debo confesar que tampoco estoy muy empapado de literatura japonesa, aunque vivi un anio en Tokio. Lastima que el trabajo era muy absorbente y me quedaba poco tiempo para aprender mas del arte literario japones. Hace poco termine la novela Kinkakuji de Jukio Mishima, obra maestra que me hizo recordar muchos lugares y atmosferas de las tres veces que he visitado Kioto. Despues continuare con Caballos desbocados, del mismo Mishima, que por el momento esta leyendo mi hermano. Posteriormente, si tengo suerte, continuare con El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas de Murakami, si resulto entre los quince afortunados. 🙂
Saludos.
Corre, corre Murakami.
La descripción del enamoramiento en base a las orejas de la chica en «La caza del carnero salvaje» (http://tinyurl.com/o9vxlr) es simplemente la mejor descripción de amor, de existir una descripción acertada, que se puede encontrar en negro sobre blanco.
Saludos
Murakami no es escritor, es corredor de fondo, cada día practica este deporte, lo de escribir es una anécdota . Yo me lo encontré corriendo por la zona de la playa de la Marbella. Lo vi a él y al fondo estaba la Torre Mapfre. Sin duda él era más alto.
Me dio la impresión de ser un tipo muy natural, algo más castigado por el transcurso del tiempo, iba solo. Entendí perfectamene que no le guste acudir a entregas de premios , entrevistas o actos públicos en general. Allí corriendo, sobre las neuve de la mañana, se encontraba feliz, el dia era soleado, la temperatura rondaba los 16 grados, el mar estaba calmado y obsequiaba con un tremendo azul turquesa a quien lo quisiera saborear. Sin duda » Mura» estaba inspirando, expirando, conspirando e inspirándose para su próximo relato.
No he leído nada de Haruki Murakami. ¿Es eso suficiente anécdota?
Sólo considerarlo resulta insoportablemente pedante, así que lo intentaré de otra forma…, wikipedia (http://es.wikipedia.org/wiki/Haruki_Murakami)…, ah, ya veo que se me han adelantado con el cortar y pegar (ufff, otra vez aflora mi impertinencia, por aquí no llego a ningún lado).
Si este señor gusta de intentar pasar desapercibido, ¿por qué acudir a ese bajo instinto consumista de conseguir algo gratis para darle propaganda a su último libro? ¿Es eso coherente con lo que he leído acerca de este autor? No puedo quitarme de la mente la imagen de Homer Simpson babeando y repitiendo una y otra vez «gratis», ¿es esa la cultura popular de la que hace uso en sus libros?
¿Cuánto hay de real en la imagen «ideal» que nos tratan de vender de las personas, cuando hay dinero por medio? ¿Estaría de acuerdo Murakami con esta forma de publicitar sus libros?
Desgraciadamente, no soy un ejemplo de nada, que esta campaña me ha podido, ha despertado mi curiosidad y al final seré un consumidor más. Si es que hasta me parece bien y todo, una forma original de publicitar. El sistema me controla.
¿Hay peli? ;P
Esta historia es real.
Yo había leído ya Kafka en la orilla, de la que me gustaron algunas cosas y me espantaron otras, pero decidí comprar Tokio Blues. Junto a este compré tres o cuatro libros más y los puse en la pila del despacho (que no es una pila sino un montón de libros desordenados, muchos tirados por el suelo). Pasaron los meses sin que me volviera a acordar del libro, hasta ue una noche, mientras pensaba qué era lo próximo que iba a leer, me acordé de él. Lo busqué pero no lo encontraba, y ya estaba cambiando de opinión cuando lo encontré (como suele suceder, a la vista; pero hay veces que uno parece no querer ver algo). Bien, lo metí en la mochila y me fui a dormir.
Al día siguiente empecé a leerlo en el Metro. Llegué al trabajo, abrí el Facebook y me encontré un mensaje de estado de una amiga mía que decía: I once had a girl, or should I say, she once had me. Soy beatlemaníaco, así que reconocí el comienzo de la canción: era Norwegian Wood. Justamente el subtítulo de la novela de Murakami. Me sobresalté, claro, sobre todo porque mi amiga dice que ella y yo estamos conectados de una manera extraña, que nos ocurren casualidades que no son casualidades. Pensé que era un mensaje destinado a mí porque nos mandábamos canciones todas las mañanas. Así que le mandé un mensaje que le contaba la historia: mira qué curioso, al final vas a tener razón en lo de nuestra conexión: he visto la canción de Norwegian Wood que has puesto y resulta que yo he empezado a leer un libro llamado Norwegian Wood.
Al cabo de un rato me contestó: ¿A que no sabes qué libro estoy leyendo desde hace dos días?
Murakami es adictivo, casi hipnótico. Es un maestro en el reflejo de la condición y evolución humanas, del retrato casi pictórico que hace de los personajes y sus obsesiones: muerte, suicidio, soledad, sexo o amor.
Ya estoy en mi tercer ciclo de efectos secundarios: primero, el clásico Norwegian Wood (me gusta más el título en inglés), luego «Kafka en la orilla» y ahora «El pájaro que da cuerda al mundo». Y aún me quedan otras dos dosis en la estantería.
Si no me lo gano me lo compraré, así que probablemente será mejor que se lo des a otro.
Sólo es para decir que Norwegian Wood hizo click en mí una vez, y eso no sucede muchas veces, es algo sin fórmula. Y adoro todo lo que no tiene fórmulas ni medios ni guías, sino que simplemente se te aparece en la vida.
También iba a decir algunas cosas de su forma de narrar y tal pero eso lo pueden encontrar en otros sitios, sin ir más lejos, en este blog.
Murakami es único. Me apasiona su escritura un tanto particular.
Mis favoritos Kafka en la orilla y Tokio Blues.
Estoy deseando poder descubrir este nuevo título.
Metro Linea 2. Desde Sagrada Familia hasta Pep Ventura. Tres días seguidos, hace dos meses, una chica leía un libro ajena a aquel vagón lleno de inmigrantes soñolientos, eran las 7,30 de la mañana. La tipa era terriblemente atractiva, delgadita, 1,70, cabellos largo rizado, vestimenta a lo hippie, me apeteció echarle 37, que fuera profa de latín, divorciada de un marido aburrido que la dejo al cargo de un niño de cinco años, muy catalana, nacida en algún pueblo de la costa. El libro era de un tal Murakami, Kafka… y algo más. Me lo apunté, no era un nombre fácil de recordar. Eso de Kafka me sonaba a rollo filosofía, algo denso dificil de digerir.
Llego a mi trabajo y pongo en google»Murakami». Me compro el libro y que sorpresa era ligero, digestivo, rico, alegre, simpático, era lo que a mi me diera la gana que fuese.
Sigo coincidiendo con esta chica, he llegado a coger un metro y si no está me bajo en la siguiente parada, y así sucesivamente hasta que doy con ella.
Ella debe flipar, cada día me ve subir en diferentes estaciones.
A ella le debe apetecer que yo tenga 45, sea médico, soltero sin hijos, viajero empedernido y un experto en Murakami.
Jo¡ Si supiera la verdad, lo duro que ha sido estar cinco años encerrado en La Modelo.
Aquí va mi participación en el concurso a modo de reflexión. Murakami dice haber tenido una vida plácida y sin sobresaltos, un hijo único de clase media, nacido después de la guerra y unido a la misma mujer desde muy joven. De aquí que haya volcado sus esfuerzos creativos en «explorar mi yo interior, en intentar dar respuesta a ¿quién soy yo?, ¿cómo soy?, ¿qué hay dentro de mi cabeza? Estos son mis temas». Desentrañar estos enigmas de la identidad implica descender a unas simas mentales muy peligrosas, que provocan pánico, significa atreverse a localizar y abrir la puerta mental que conduce a un universo subterráneo donde se levanta un espejo que devuelve una imagen no inversa de nosotros mismos. Si para el cineasta David Lynch, el subconsciente es una cortina roja, para el escritor japonés se substancializa en un pozo donde uno puede salir purificado o ser absorbido por la oscuridad.
Hola,
Cuando Murakami estaba viendo un partido de béisbol hace muchos años, tuvo de repente la idea de ser escritor. Supo que esa era lo que quería hacer, y tuvo claro como sería la primera novela que iba a escribir.
Un saludo.
Soy de esas personas que, por varias razones, casi siempre regalan libros, tanto cuando toca regalar algo por compromiso como por mero capricho tras una visita a una librería, y la verdad es que los de Murakami se están haciendo un hueco en las bibliotecas de algunos amigos y familiares. ‘Sputnik, mi amor’ me marcó bastante al leerlo hace ya unos añitos, de ahí que me lo haya vuelto a leer tanto en inglés como en alemán (en japonés ojalá, pero todavía me faltan unos añitos para llegar a ese nivel), supongo por como trata temas como la ingenuidad, la frustración o los amores imposibles… Fue curioso el hecho de que cuando me encontrara de viaje por el norte de Italia y Austria, para poder sentirme un poco como los personajes del libro… Creo que es hora de que me regalen a mi un libro de Murakami… 😛
«Ha dos tipos extraños de lectores, los que dejan los libros y los que los devuelven» Anónimo.
Así que siguiendo esta filosofía raro es el libro que si lo quiero lo busco prestado, un libro, una biblioteca… un tesoro. Espero agrandar un poco más mi tesoro con este «presente».
Puede venir dedicado?? 😉
David Lirio. Granada. (davidlirio@gmail.com)
Sin duda, me lo compraré: Murakami es uno de mis autores favoritos.
Sólo quería comentar que me encanta la facilidad con la que se desliza el argumento a lo largo de una novela de M. De hecho, la sensación que tengo cuando leo (o releo) uno de sus libros es que, si algún día lograra escriir una novela, me gustaría transmitir la misma fluidez.
Sobre Tokio Blues…
La gran naturalidad que tiene para describir las escenas de sexo. Viniendo de un autor Japonés se me hace realmente extraño esta naturalidad y el punto hasta donde llega a describir este tipo de situaciones.
———————
Me gustaria conocer a Haruki murakami, tiene que ser un hombre muy sencillo y a su vez una persona muy entrañable.
Un saludo!
Yo lo que puedo decir esque al final de «Al sur de la frontera al oeste del sol», la ambiguedad del final provoca reacciones muy dispares, me explico:
Le he dejado ese libro a 4 personas ya y a todas les ha encantado y 2 de ellas sin yo preguntar me dijeron: «me ha gustado mucho, pero el final…tu sabes…».
A mi personalmente me encanta el final y pienso que es de las mejores partes (si no la mejor) y que es lo que hace que, una vez que has dejado el libro para pasar al siguiente te quedas el resto del dia dandole vueltas ya que a todos nos han pasado cosas parecidas, monotonía, aburrimiento de siempre lo mismo, ganas de escapar por puro egoismo…y este hombre encuentra una salida totalmente egoista y egocéntrica (a lo largo de todo el libro). Al final nos damos cuenta que lo que es es un inmaduro egocéntrico y que debemos reflexionar sobre si merece la pena «sufrir» la monotonía diaria o hacer sufrir a otras personas.
Muy recomendable este libro
De «What I talk about when I talk about running» me quedo con tres frases geniales:
«Un autentico caballero nunca habla de cuantos impuestos paga ni de ex-novias pasadas… pero como yo nunca lo he sido un caballero»
«El dolor es inevitable el sufrimiento no» – el mantra de un marathon runner.
Y en la ultima pagina del libro-autobiografia escribe su epitafio:
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Haruki Murakami
1947-20**
Writter (and runner)
At least he never Walked
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PS: Ahora cuando voy a correr y bajo el ritmo mi running partner me recuerda… hey hey recuerda Murakami… ja.
Ni descalzo deja de correr, disfruta de la ascensión hasta salir del oscuro pozo mientras le acompañan gatos a ritmo de Davis.
Los mundos que logra crear y entrelazar en sus historias son sencillamente algo increible, yo personalmente los he usado para inspiraci’on en varias ilustraciones en mi trabajo pues soy disenador grafico, y encuentro alucinante la cantidad de creatividad que tiene ‘el para escribir sus historias y describir los mundos que crea.
.Murakami es un artista, ha hecho numerosas obras maestras y a’un as’i conserva un car’acter bastante humilde y no se considera a si mismo un gran escritor, de hecho afirma que la mayoria son snobs y no trabajadores como el, para mi el es un gran ejemplo a seguir.
CRONICA DEL PAJARO QUE LE DIO CUERDA A ESTE MUNDO
Encerrados en un poso en total pocinidad…
Tu y yo, me decís…
además era muy… oscuro…
¿Qué tan oscuro?
como las noches sin luna, como una profunda oscuridad,
como la muerte y es mujer…
¿Cómo?
Tú y yo, me decís…
en un profundo poso,
solos…
Te haría el amor m u y l e n t a m e n t e.
Luego lloraría y te cantaría un blues…
Babe please calls another more…
¿El hombre es una isla?
Y nadar, al ritmo de las olas…
En medio del momento más oscuro de la noche
justo antes del amanecer…
Nadar hacia tu islote
es entrar en un cuarto oscuro… muy oscuro…
Con una rayito de sol que se filtra por cualquier parte…
Listo… esto terminoooooo…
Supongo que el poso se lleno de agua,
Pero nosotros si nos podíamos mover…
Y además flotábamos,
poco a poco…
Mientras el agua se filtraba por una grieta,
Muy lentamente…
El poso se llenaba de agua…
Y tú y yo, me decís…
Flotábamos…
Una vez, cuando tenía 15 años, mi abuelo me dejó sus 5 vinilos favoritos de Jazz. Estos discos cambiaron y marcaron mi vida hasta el día de hoy:
“Kind of Blue” de Miles Davis
“Blue Train” de John Coltrane
“Moanin’” de Art Blakey
“Study in Brown” de Clifford Brown y Max Roach
y “Blues-Ette” de Curtis Fuller
Este último disco contiene un tema que me encanta titulado “Five Spot After Dark”. Pues bien. Hace dos años, en Barajas, me compré para mi viaje a Berlín un libro titulado “After Dark” de Murakami. Me lo compré por el mero hecho de titularse como una canción de Curtis ya que desconocía al autor.
Recuerdo que me sumergí tanto en la lectura, que me lo terminé entero durante el vuelo. La pena es que lo perdí al llegar al aeropuerto de Berlín, pero al menos me sirvió para descubrir a un escritor que por aquel entonces, me era completamente desconocido.
Sin dada uno de los libros más interesantes que me he leido en los últimos años.
¡Altamente recomendado!
P.D: Originalmente he dejado este comentario en Kirai, aunque viendo que en tu post nadie hablaba de After Dark, también he optado por colgarlo aquí. Por cierto me ha encantado que te encante Joss Whedon. Mis amigos me llaman de todo porque me gusta mucho Buffy y siempre me alegra encontrar gente que comparte afición por este gran genio!.
Imaginación, fantasía, sueños… Todo eso y mucho más es lo que ofrece este célebre japonés en su particular modo de plasmar ideas del modo más absorbente.
Llego tarde, llego tarde…
Anecdota: mi profe de japones es la traductura de Murakami para Tusquets, hace unas semanas nos dejó con una sustituta porque tenia que acabar la traducción del último libro, según comentó luego era su mejor libro y las 1200!!! páginas del original logró reducirlas a 795!!!
un besote
Es ciencia cierta que Haruki Murakami es un novelista de éxito en Japón como fuera.
Pero la cosa curiosa que descubrí al leer uno de sus libros, en este caso (Sauce ciego, mujer dormida) fue que Murakami prefiere escribir cuentos a escribir novelas. En palabras textuales: ” para mí escribir novelas es un reto, escribir cuentos es un placer. Si escribir novelas es como plantar un bosque, entonces escribir cuentos se parace más a plantar un jardín.”
Me parece fascinante que un escritor de éxito en un género,las novelas, él mismo se declara fascinado de los cuentos. ¿Tal vez esta forma de escritura le permite divagar toda su imaginación, mientras que la otra permanece más conservador?. Aunque después de leer casi todas sus novelas no se que pensar.
Desde los comienzos de su carrera como escritor, Haruki entrelaza la escritura de cuentos con la de novelas. Cuando acabo un cuento empieza una novela y viceversa. Pero nunca escribe cuentos o novelas a la vez, no empieza un nuevo proyecto hasta que no finaliza el anterior.
Se podría decir que utiliza los cuentos para experimentar en sus posteriores novelas.
“Me considero esencialmente novelista, aunque muchas personas prefieren mis cuentos a mis novelas”.
Aqui mi pequeño apunte acerca de este fascinante autor.
He leído varias de las obras de Murakami. Una de las cosas que llamó mi atención al principio fue la dificultad que tuve al comprender porqué me encantaba su obra. Murakami va más allá de un poderoso argumento o la belleza del lenguaje, es una combinación armónica. Su trabajo podría compararse más a la contemplación de un cuadro del cuál te resulta difícil extraer todo el significado, ya que no es un escritor de explicaciones, es de impresiones.
Por otro lado su trabajo es claramente una mezcla de relaciones y fantasía, de la cuál la última parte me parece perfectamente acoplada. En occidente estamos acostumbrado a una fantasía más mágica que espiritual. Esta magia contiene fuerzas claramente definidas (¿antropomórficas?) con una intención, son seres que controlan poderes para llevar a cabo sus propósitos. En la obra del japones la fantasía aparece de forma muy diferente, es algo espiritual, en el que deja entreveer menos de lo necesario, pero que se conjunta con la historia de una forma maravillosa, como la mejor armonía.
Lo mejor es cualquier otro podría tener una opinión completamente diferente a la mía y aún así me parecería correcta, esa es su magia.
Ibiza, hace cosa de seis meses.
Soy recepcionista y como tal estaba despidiendo a unos clientes del hotel cuando aparece una señora holandesa muy apresurada saludando dando disculpas y preguntando al mismo tiempo por un taxi, procedí saludando pidiendo disculpas a los otros clientes y llamando al taxi, como agradecimiento la señora me da una bolsa con algunos libros que había leído en su visita por estas tierras, se despidió, cogió el taxi y no la volví a ver mas. Reemprendí la conversación con los otros clientes que eran viejos conocidos de nacionalidad Suiza y salió el tema de los libros ya que mi intención era darles a escoger ya que yo no hablo ni flamenco ni mi alemán es avanzado. De todos los que había que eran cuatro uno de ellos era de Murakami y al ojearlo me di cuenta que estaba lleno de interrogantes escritos a lápiz, dibujos en los que se veían siluetas de mujeres, arañas e incluso un gran pene que cruzaba dos paginas con un bocadillo con algo escrito en alemán y a modo de marca-paginas la tarjeta de identificación alemana de la señora.
La historia acabo así, la señora perdió el vuelo y cuando volvió a la recepción yo ya no estaba. Al día siguiente pregunte por la señora y mi compañera de jornada me dijo que justo cuando me había ido llego la señora preguntando por mi y por la bolsa de libros, mi compañera que estaba sobre aviso se los dio y me dijo que cogió un solo libro, miro dentro y salió corriendo por la puerta casi sin despedirse con el libro en la mano y los otros tres los dejo en la barra de recepción, los cuales regale a los clientes suizos que el día anterior encabezaron esta historia. Desde entonces mis tropiezos con este autor son continuos por poner un ejemplo este blog.
Por cierto siempre que veo algo de Murakami no puedo evitar pensar en que le pasaba por la cabeza a aquella señora alemana mientras leía a este autor desconocido por mi, esos dibujos los otros libros no los tenian. Me pica la curiosidad la verdad.
No espero llevarme nada, simplemente cuento esto como una curiosidad para todos aquellos que os guste Haruki Murakami, os puede interesar o no, quien sabe…
Hay un pelicula en la que Haruki Murakami participa en el guion, su titulo es Tony Takani (2004), esta basada en un relato suyo, podría contaros de que va y que me pareció pero prefiero que la veais y juzgueis por vosotros mismos, a mi me gusto aunque para muchos podría parecer lenta. Os contaría de que va pero soy malisima explicandome y contando pelis, al final destripo todo y no me parece plan. No se a mi me gusto no puedo decir mas, que para gustos colores. XDDDDDD
Y por ultimo me parece un gran escritor y creo que a muchos les gustaría poder hacer lo que él hace y de la manera que él lo hace, la cual es único. Por otro lado agradecerle que consiga tenerme tan enganchada a sus libros como lo estoy yo por mi solita al tabaco ; )
Hola Hola
Fue realmente hace poco que por fin, luego de tanto leer tanto en este como en el blog de Kirai, que me fue posible leer un libro de Murakami, en mi caso fue Tokio Blues, un libro buenísimo, y que en definitiva me ha encantado, ya que pocos libros pueden llegar a ser tan fáciles de leer a pesar de contar con tantos detalles, supongo que sera por la capacidad de Murakami de utilizar todos y cada uno de estos, no para rellenar hojas, sino para alimentar de forma especial la imaginación de todo lector, y así podernos adentrar a un mundo no muy alejado de la realidad.
Sin embargo, ahora que me encuentro leyendo Crónicas del Pájaro que le de cuerda al mundo, siento que realmente la pluma de Murakami puede llevarnos desde un sueño hasta la mas cruda realidad; una lectura que puede hacerte sentir tan fresca y relajada imaginando escuchar una melodía conocida en una tintorería durante una linda tarde de verano, hasta sentirte impaciente, y claustrofobica en el fondo de un húmedo y frió pozo. Y lo mas impresionante de todo esto, con tan solo dejarte llevar de un párrafo a otro, pasando las paginas hasta es final, te encuentras no solo con una maraña
de ideas en la cabeza, sino también con una serie de reflexiones desencadenadas por una obra poco usual.
“Si leyera lo mismo que los demas terminaria pensando como ellos ¡El mundo esta lleno de Mediocres! A la gente que vale la pena, le daria vergüenza hacer lo que hacen esos”
Bye Bye
El verano pasado hice un Barcelona, Hanoi , Barcelona. Las horas en el avión y sus escalas se me antojaron cortas, llevaba conmigo un Murakami. Aterricé y me sentía triste, no me pregunté el porqué, me dejé llevar porque ese sentimiento me resultaba placentero. Me acosté y durante unos minutos sentí una angustia vital, reflexioné y tuve la fuerza de dormir y soñar que hablaba con Murakami. Al día siguiente seguía triste y así estuve tres días con sus respectivas noches. La conversación con Murakami me impactó mucho.
Hace tres días un trágico suceso de una persona que me resultaba cercana me hizó volver aquella tristeza de la cual me habló Murakami. Un muchacho con toda la vida por delante, decidió que ya no hacía falta que estuviera allí.
Murakami me preguntó cuál de sus libros estuve leyendo en el avión. No se lo dije, a ver quién lo adivina.
Mi razón es sencilla, quiero ese libro. Creo que en ese libro hay respuestas a muchas de mis preguntas.
Apertas
Estaba en el metro y lo vi, enfrascado en la lectura. Era muy, muy guapo, con esa pinta de tío despistado que no se da cuenta del efecto que produce en nosotras y que tanto nos gusta. Habría sido una de esas veces en las que intentas cruzar miraditas, quizá lo consigues, llega tu parada, te bajas y piensas, ¿por qué no he podido, simplemente, acercarme y decirle que nos fuéramos a tomar un café? Lo habría sido, estoy segura, pero guardó el libro que estaba leyendo en su mochila y me di cuenta de que se trataba de Tokio Blues. Entonces me dije, ésta es la mía.
Me acerqué y me senté a su lado. Le dije que sabía que era extraño, pero que no había podido evitar sentir una especie de conexión mágica, algo excitante, algo que no me había pasado desde que mi marido me abandonó, sin más. Sin ni siquiera llevarse la ropa de la tintorería y dejándome convertida en una especie de sombra de mí misma que ya no levantaba cabeza. Parece que coló, porque puso cara de alucinado, así que seguí. Le hablé de lo mucho que me gustaban los gatos, que hasta me hablaban, y del mío, que también se había ido sin dar explicaciones. Le conté lo de las extrañas llamadas que recibía estos días y la vez que me metí dentro de un pozo porque sí. Lo de mi primer amor, esa mujer diecisiete años mayor que yo, y casada. Y de la temporada que trabajé en una biblioteca, y de los fantasmas que encontré allí.
Él comprendió el juego y no pensó que estuviera loca, menos mal. Asintió varias veces y me preguntó detalles de mis historias para escuchar las respuestas con una sonrisilla medio irónica y una falsa cara de atención. Cuando le estaba confesando lo de la vez que me puse a seguir por la calle a un chico que se parecía a mi gran amor platónico de la infancia, me besó. Así, sin más. Como en las películas. ¿No es divertido? Por suerte estábamos ya a sólo un par de paradas de mi casa, así que bajamos y nos fuimos directos hacia allá.
Se paró en el pasillo, sólo un momento, para observar con intención mis libros de Murakami y lanzarme una miradita cómplice. Y de allí, a la cama. Fue un polvazo, en serio, algo increíble. Supongo que lo imprevisible de la situación lo hizo mucho más intenso.
Fue sólo al terminar, cuando el sudor empezaba a enfriarse, cuando le pregunté su nombre.
–¿Pero no te acuerdas de mí? –me dijo, sorprendido–. Soy el primo de Miguel, nos enrollamos después de su fiesta de cumpleaños. Te fuiste sin despedirte, pero no pensaba…
Sí, quedé fatal. Qué queréis que os diga, las cosas se ven diferentes durante el día. Así, que, por lo menos, espero poderme llevar el libro a casa.
Al enterarme de la publicación de la nueva novela de Murakami, me sorprendió que se publicara antes en gallego que en castellano; casi al instante, llamé a una amiga -que vive en Santiago- para contárselo, pues sabía que le haría ilusión…más aún, cuando el propio autor la iba a presentar allí mismo, y no es desmasiado aficionado a apariciones públicas. Traté de hablar con ella, sin conseguirlo. Horas después, respondió a mis llamadas perdidas:
– ‘¿A qué no sabes de dónde vengo? Pues, de la presentación del nuevo libro de Murakami.’
– ¿Te ha firmado algún libro?, pregunté.
– No, había demasiada gente…
(Hace ya años, me pasó algo parecido con Saramago y, en aquella ocasión, la chica volvió a casa con un ejemplar firmado de El año de la muerte de Ricardo Reis. Para mí.)
P.D. http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=594476&idseccio_PK=1013
Suelo correr a pie, pero monto más en bici; de hecho, los maratones los hago en bicicleta de montaña y -humildemente- igual que Murakami, mientras pedaleo, pienso en letras, en relatos por escribir y por leer y…en discos de vinilo de jazz. Su particular revisión del concepto de ‘soledad del corredor de fondo’, aunque un tanto oriental, me parece bastante cercano y familiar. Ese dulce sufrimiento voluntario, difícil de explicar. Casi poético.
Mi padre es un «pesao» dice que tengo que leer el próximo libro de un tal Murakami, que se lo pida a mi madre para el Papa Noel y que se le deje a él.
Es un gorrón hace lo que sea par no gastar, siempre se aprovecha de los demás. He investigado y algunos de esos libros como Tokio blues o Kafka en la playa están en su estantería. El primero se lo dejó Zoila, la vecina del cuarto. El ssegundó lo chingó, bueno lo hurtó. Espero que no lean esto los de la biblioteca de la Sagrada Familia.
Si tengo la suerte de que me toque lo envolveré y se lo regalaré pero le pondré una condición, que deje el libro en la biblioteca, a la vecina me da igual, estoyque la zurzan no para de flirtear con todos y en especial con el del sexto, un tal Roberto que se considera a si mismo el más guapo de la escalera y si que lo es, pero me da mucha rabia.
Le voy a enviar un mensaje a Murakami conn un traductor japonés en el que le voy a dar pelos y señales de la vecina y del vecino para que se inspire y pueda escribir Sardanas en la Barcelona.
Murakami es especial, su lectura es fácil, adictiva, absorbente y en ocasiones desconcertante.
El concurso ya está terminado. Pondré la lista final cuando tenga respuesta de todos. Algunos de los libros ya han salido.