The Magical Life of Long Tack Sam de Ann Marie Fleming
Anne Marie Fleming nació en Okinawa de un padre australiano y una madre de Hong Kong. Esa imprecisión étnica y la descolocación ya le causaron problemas desde el principio. Como Okinawa no era realmente parte de Japón, cuenta, y ella no era japonesa, el país más cercano que podía darle un certificado de nacimiento, si no habías nacido en una base de los Estados Unidos, era Corea.
Y así comienza la historia de Long Tack Sam (nombre artístico), el bisabuelo de Anne Marie, que nació en China en 1885, pasó por Austria donde se casó con la que sería su compañera de toda la vida, para luego recorrer el mundo con un espectáculo de vodevil y magia, enfrentándose a los mismos problemas que su bisnieta: las fronteras y las divisiones entre colores de piel.
Lo más interesante de este cómic (vamos a definirlo así por conveniencia, ya que mezcla fotografías con varios estilos de dibujo) es que la autora debe recorrer también el mundo (pasando por lugares como Australia y China) y atravesar fronteras para ir buscando los pequeños fragmentos de la vida de Long Tack Sam, un artista que a pesar de disfrutar de fama en su época es ahora una figura nebulosa incluso para sus descendientes. Y es que su familia ha heredados las costumbres nómadas de su antepasado y ahora vive dispersa por el planeta.
La narración alterna el periplo de la autora con la reconstrucción de la vida de su antepasado y su familia. La dura vida de los artistas, que no sólo se enfrentaban a la incomprensión sobre sus orígenes y también a todos los prejuicios raciales de la época (que permitían a un mago occidental patentar un truco con miles de años en china). El mismo Long Tack Sam no permitió que sus hijas actuasen en Hollywood precisamente por el continuo uso del estereotipo del chino.
Se combinan fotografías con dibujos, pasando de une estilo a otro a medida que la narración lo requiere, narración que en ocasiones salta a temas periféricos pero interesantes, como la visita a la escuela de acróbatas chinos. En última instancia, The Magical Life of Long Tack Sam es una conmovedora, interesa e inteligente historia a caballo entre dos épocas muy diferentes. Sin embargo, por mucho que hayan pasado los años, ambas eras se dibujan con tonos muy similares: desubicación, nomadismo, fronteras, razas y prejuicios.