Jeff Goldblum y la negra sombra de su muerte
El presentador del programa satírico The Colbert Report llora la muerte de Jeff Goldblum después de haber leído la noticia en twitter. Cuando Jeff Goldblum insiste en que está vivito y coleando, Colbert le muestra un programa de televisión -aparentemente real- donde se confirma su muerte en Nueva Zelanda. Antes tal prueba, el actor no puede sino admitir que debe estar muerto. Hilarante:
The Colbert Report | Mon – Thurs 11:30pm / 10:30c | |||
Jeff Goldblum Will Be Missed | ||||
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(vía Laughing Squid)
El diccionario del futuro
Es curioso como mucha gente cree que un diccionario es como una piedra o un árbol, algo con lo que te encuentras por ahí, un elemento más del mundo que se ha desarrollado sin intervención humana. No nos paramos a pensar que un diccionario es un objeto de creación humana que sigue unos criterios determinados y ha sido creado desde una perspectiva concreta, es decir, que en sí mismo representa una forma determinada de pensar.
El diccionario está lejos de ser un paquete que contiene la lengua. Es más bien, un intento de intentar encajar algo vasto y múltiple es un contenedor limitado y que posiblemente no sea el más adecuado. Después de todo, el papel se acaba terminando y la lengua sigue y sigue. Eso lo cuenta Erin McKean en esta interesante conferencia:
El diccionario es una de esas cosas que hacíamos en papel pero que se puede hacer mucho mejor online. Y ella misma lo demuestra con Wordnik, un intento de hacer otro tipo de diccionario, que ofrezca más información de forma muy cómoda. Parece muy buen intento y ya lo he añadido a mi arsenal.
(vía Language Log)
Dominion, Spiel des Jahres 2009
El Spiel des Jahres es el premio que se concede anualmente en Alemania al mejor juego de mesa. Y este año le ha tocado a un juego excelente, fácil de aprender y que ofrece, por su diseño, muchas horas de diversión: Dominion, primer juego publicado de
Donald X. Vaccarino y editado en español por Devir.
Dominion es un juego de cartas -500 en total que se dividen, a grandes rasgos, en cartas de dinero, de acción y de puntos de victoria- que vienen en una gran caja para que sean más cómodas de ordenar. De entre todas esas cartas, los jugadores van jugando para formar un mazo personalizado (todos comienzan con las mismas cartas y las van adquiriendo de la misma reserva, así que no hay ventaja inicial, dependiendo de tu ingenio). Al final, gana el que más cartas de victoria tiene en el mazo. Por desgracia, las cartas de victoria no te permiten ejecutar ninguna acción y las cartas de acción no dan puntos de victoria. Por tanto, la idea es mantener un equilibro entre las cartas que adquieres a lo largo de la partida, para no llenar el mazo de cartas inútiles, pero tampoco sin quedar muy atrás en puntos de victoria. Las partidas son muy cortas, del orden de los 20 ó 30 minutos.
El turno de cada jugador es muy simple. Empiezas con cinco cartas en la mano. A continuación, puedes realizar una acción (si quieres) empleando las cartas de acción y luego realizar una comprar (si quieres) empleando las cartas de dinero. Una vez hecho eso, te descartas de todas las cartas: las que has jugado, las que te queden en la mano y las que hayas podido conseguir durante el turno. Luego, coges otras cinco cartas y el turno pasa al siguiente jugador. Cuando no puedes coger cartas porque el mazo se ha terminado, barajas el mazo de descartes y formas un nuevo mazo de juego, momento en el que las cartas ganadas anteriormente entran en juego.
Por tanto, una acción y una compra posibles. Aunque, por supuesto, la idea es ir jugando cartas que te permitan poder ejecutar más acciones y/o incrementar el número de compras o la cantidad de dinero disponible para cada compra. Es decir, debes ir fabricándote el mejor mazo posible para conseguir puntos de victoria de la forma más efectiva posible.
Las cartas se van adquiriendo de distintos motones colocados sobre la mesa. Todo se puede comprar: el dinero, las acciones, los puntos de victoria (algunas cartas incluso tienen valor 0 y por tanto no hace falta dinero para comprarlas). Para comprar, hay diez montones de cartas de acción con diez cartas en cada montón. También hay tres montones con cartas de victoria (de 1, 3 y 6 puntos) y otros tres montones con cartas de dineros (de valores 1, 2 y 3). El juego acaba cuando se agotan tres de los montones que hay sobre la mesa o se agota el montón de puntos de victorias de valor 6.
Uno de los grandes detalles del juego radica en los montones de cartas de acción. Se juega con diez (que pueden elegirse al gusto o al azar) motones, pero en la caja vienen 25 tipos de cartas de acción, con los que las combinaciones son enormes.
Lo dicho, un juego excelente y un premio más que merecido. Para más detalles y fotos, ver la reseña de El Kingmaker y la ficha del juego en BoardGameGeek.
(vía Diario de WKR)
Cómo vivir a costa de los amigos
El libro se llama en realidad Fans, Friends And Followers: Building An Audience And A Creative Career In The Digital Age y es obra de Scott Kirsner. Trata de una serie de entrevistas a personas que han sabido aprovechar las posibilidades sociales de internet para promocionar su obra creativa y en algunos casos vivir de ellos. Es un regalo de JJ.