Demasiadas opciones entre las que elegir no nos hace más felices

Tener ciertas posibilidades de elegir está bien. Pero cuando las posibilidades aumentan demasiado en número, nuestra felicidad decrece incluso cuando elegimos bien. Lo explica Barry Schwartz en esta conferencia de 20 minutos. Incluso da el secreto de la felicidad: esperar poco.

Esta entrada tiene 4 comentarios

  1. Miosotis Abréu

    Así mismo es, tener mucho donde elegir a veces no es lo mejor.

    Saludos desde República Dominicana, estoy desenpolvando mi blog y quise darme una vuelta por este que me parece buen blog.

  2. pjorge

    Efectivamente, ya lo comenta. Hay un límite para todo…

  3. Nimphia Smith

    Totalmente de acuerdo en lo de esperar poco. Lo dificil es aplicarlo ya que generalmente somos demasiado ambiciosos.

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