Demasiadas opciones entre las que elegir no nos hace más felices
Tener ciertas posibilidades de elegir está bien. Pero cuando las posibilidades aumentan demasiado en número, nuestra felicidad decrece incluso cuando elegimos bien. Lo explica Barry Schwartz en esta conferencia de 20 minutos. Incluso da el secreto de la felicidad: esperar poco.