Jitanjáfora (Grupo Editorial AJEC. ISBN: 978-84-96013-28-5) de Sergio Parra tiene pinta de ser muy interesante. El principio está muy bien, aunque no he tenido tiempo de leer más (en la página de la editorial se puede leer un adelanto).
La magia no existe.
Bajo este original planteamiento comienza Jitanjáfora, una ambiciosa novela de magia contemporánea que dinamita las convenciones del género y reinventa el concepto de hechicero.
En ella, Conrado Marchale, toxicómano en fase de rehabilitación, a punto de abandonarse de nuevo al conjuro de la heroína, recibe una carta que dará un giro a su vida. Junto a Adolfo Figueredo, un obeso intelectual que siempre ha permanecido enclaustrado en su biblioteca, descubre cómo ingresar en una cofradía de hechiceros que no creen en la magia y tampoco la practican, al menos no de la forma convencional.
Rodeados de otros marginados sociales, iniciarán un férreo programa académico para aprender los secretos de la magia, asistiendo a extrañas clases impartidas por preceptores que semejan freaks de circo. Porque la magia no existe. Y, sin embargo, se codearán con criaturas extraordinarias, dominarán hechizos, manejarán varitas mágicas y combatirán el Mal.
Una exagerada y extravagante propuesta sobre la magia de verdad, cotidiana y laica, no apta para todos los estómagos. Un manual de instrucciones para dominar el sutil potencial que anida en nosotros. Un sarcasmo monumental.