[Recibido] Tobynstein J. M. Allué
La gente de La PCra ha tenido a bien enviarme el juego Tobynstein de J. M. Allué firmado por el autor. Por supuesto, se abrió y se probó de inmediato.
El juego, que comenté cuando estaba en preparación, es una edición conjunta entre Perra Comics y Homoludicus. Se trata de un juego sencillo, corto y tremendamente divertido. Los jugadores intentan fabricarse a una mascota. Para ello, van al cementerio, buscan trozos -lagarto, perro, gato y camaleón-, los cosen e intentar reanimarlos con electricidad. Por supuesto, no es tan simple y hay que guardarse de los otros jugadores y también de los eventos que salen en las cartas.
Un mazo de cartas forman el cementerio, alrededor del cual se disponen una serie de cartas que son las tumbas. Hay otro mazo para los objetos. En cada ronda los jugadores tienen que elegir entre tres opciones: robar, coser o excavar.
Robar: es lo primero que se hace. La gracia de este opción es que los robos se anulan a pares, por lo que si un número par de jugadores eligió robar, no roba nadie. Si el número es impar, sólo roba el último. Con esta opción puedes robar a otro jugador un trozo no cosido de animal.
Coser: permite unir trozos de animales siguiendo ciertas reglas (misma especie o mismo color de sábana, excepto en el caso del camaleón, que se puede coser con cualquiera). De esta forma, vas formando la mascota que quieres reanimar.
Excavar: levantas una tumba. Si contiene un trozo de animal, te lo quedas. Si contiene una carta de evento, haces de inmediato lo que dice. Luego, la tumba se repone sacando una carta del mazo.
Cuando alguien tiene cosidas las tres partes para formar a una criatura, puede decidir reanimarla. Para ello, en la fase de excavar dice que lo va a intentar (según las reglas, dice «Reanimo»). Si al levantar la carta, ésta tiene un rayo, ha logrado reanimar a su mascota y gana la partida.
Más o menos así va el juego, exceptuando algunos detalles de los eventos y objetos. Las partidas son muy rápidas y tremendamente divertidas. Hay continua interacción entre los jugadores ya sea por robo o por el uso de los objetos (por ejemplo, para cortar dos trozos ya cosidos). El resultado es uno de esos juegos en los que te ríes bastantes. Y además, la partida se termina antes de lo que te esperas, lo que siempre es un plus. Da la impresión de que debería funcionar muy bien con niños.
Con esta criatura gané mi última partida:
Isanne comenta nuestras primeras partidas
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