[Recibido] El universo de al lado de Eduardo del Llano
Uno lee la contraportada de El universo de al lado (Salto de Página. ISBN: 978-84-935635-5-4. 176 pp. pvp: 16,95 €) de Eduardo del Llano y piensa: «vaya, vaya, esto suena bien».
Primero desapareció Bulgaria. Y a nadie pareció importarle. Una semana más tarde lo hizo Paraguay, y sus fronteras también se convirtieron en el borde limpio de un socavón de dimensión planetaria. La noticia no tuvo mayor repercusión. Siete días después, y ahora sí ante la consternación mundial, la Luna dejó de verse.
Un disparatado comando de la CIA, digno de haber sido reclutado por Groucho Marx, tiene la misión de recuperar los países y el satélite. El enemigo es Lipidia, una nación terrorista tan clandestina que se desconoce la ubicación de su territorio y que no descansará hasta lograr el cumplimiento de su siniestro plan.
La exuberante imaginación de Eduardo del Llano -autor merecedor entre otros galardones del premio de novela Italo Calvino-, nos ofrece la más sorprendente, original y divertida de sus novelas.
Field Notes from a Catastrophe, de Elizabeth Kolbert
Libro sobre el cambio climático dividido en dos partes. En la primera, se recorren lugares que están sufriendo los efectos más inmediatos. Aquí se pretende mostrar el cambio climático como algo cercano que está sucediendo ahora mismo. Es más, como algo que se sabe desde hace mucho tiempo, remontándose incluso a Arrhenius. No sólo el efecto sobre la gente, sino también en los animales.
La segunda parte se centra en la actuación humana en todo esto, incluyendo la posibilidad de que la estabilidad climática de los últimos diez mil años propiciase la aparición de la cultura humana. Tenemos las búsquedas de soluciones -casa flotantes en Holanda, por ejemplo-, las reacciones de los burócratas (el capítulo 8 describe la conversación con uno de esos seres capaces de no decir nada por mucho que hablen) y los problemas políticos planteados por el problema (incluyendo los intentos por ocultarlo).
Heavy Water, de Martin Amis
Las historias contenidas en Heavy Water son tan insustanciales como divertidas de leer. Imaginen si son insustanciales que el libro lo he leído prácticamente dos veces. En su día lo leí casi todo, dejando dos o tres historias. Cuando lo retomé para seguir, había olvidado por completo de qué iban las historias que había leído, recordando sólo vagamente la primera. Así que las volví a leer. Y lo volví a pasar bien haciéndolo.
La mecánica de estas historias es casi siempre la misma. Se toma una idea lo más extraña posible y se va desarrollando hasta sus consecuencia últimas. En «Career Move» nos presenta un mundo en el que los poetas ganan una fortuna y sus obras se adaptan al cine mientras que los guionistas de ciencia ficción viven en la miseria. En «Let me count the ways», un hombre descubre la masturbación imaginando compañeras cada vez más extrañas. En «Straight Fiction», la humanidad es básicamente homosexual con los heterosexuales una pequeña minoría. Pero las ideas se quedan en eso, en simples puntos de partida sin mayor justificación, en bromas sin mayor trascendencia que el autor desarrolla empleando toda su considerable habilidad narrativa, en puros ejercicios de estilo para su deleite personal. Por tanto, se leen con deleite y se olvidan casi al terminar la última línea de la última página.
Quizá la más interesante de todas sea «The Janitor on Mars», donde un mensaje de la antigua civilización marciana pone a la humanidad en su sitio. Se contraponen dos tragedias, una íntima, personalmente y horrible en la Tierra y otras cósmica, final y cómica en Marte. La primera conmueve y la segunda te deja casi indiferente. Es de las pocas historias que parecen aspirar a algo más que su propia narración.
Por lo demás, el libro empieza ya a tornarse nebuloso.