Más
He recibido cientos de correos (vale, quizá no fuesen cientos) indicándome que deje de una vez de hablar de los regalos que me mandan de regalo. Pero ya que la gente se molesta, me parece que lo mínimo es comentarlo.
JJ, quién si no, me ha enviado un libro de Donald Knuth: Surreal Numbers. Yo conocía los números imaginarios y los números irracionales, pero los surrealistas no me suenan.
Blagdaros y Unanada me regalaron Why Smart People Can Be So Stupid de Robert J. Sternberg. He decidido pensar que no es ningún tipo de indirecta.
Eduo me mandó Forbidden Planet. La vi hace mucho tiempo y me sigue pareciendo de las pocas películas de ciencia ficción que merece ser un clásico. Viene con un montón de extras muy interesantes, incluyendo toda una película más en la que aparece Robbie el robot.
Gilbertus me ha regalado Buddhism without Beliefs: A Contemporary Guide to Awakening de Stephen Batchelor. Es uno de esos libros que te sorprenden nada más abrirlo.
Y mis amiguitos Locke y Rosi me han mandado un puzzle. Pero no un puzzle cualquiera, sino un puzzle esférico para montar un mapa antiguo. Cool.
En Arnhem
Mi nuevo portátil anda por Arnhem. Según la Wikipedia, eso anda por los países bajos.
Creo que me estoy empezando a poner nervioso, aunque es posible que sea el café.