Regalo
Ha habido muy bueno intento. En el año 2005, JJ me prestó un libro de 1.000 páginas que todavía no he leído ni le he devuelto; no pierdo la esperanza. Ese mismo año, Kirai me recomendó una novela sobre el samurai Mushashi con el mismo pérfido fin; novela, por cierto, que me apetece mucho leer. Los dos pretendían que no llegase a los 50 libros leídos en un año.
Pero nunca nadie había llegado al extremo de Juan Diego Gutiérrez Gallardo quien aprovechando mi cumpleaños me ha regalado Otherland de Tad Williams. Parece –no tengo forma de comprobarlo- una novela de casi 4.000 páginas dividida en cuatro volúmenes (no tengo forma de comprobar si es una única novela. Las páginas las he sumado por encima). 4 veces el esfuerzo de JJ, ahí es nada.
Todavía no sé de qué va. Sólo el párrafo resumen de la contraportada tiene 137 páginas y todavía no he acabado de leerlo. Además, en internet hay quien especula que realmente se trata del libro de la arena borgeano. Aunque sus páginas son simplemente numerables.
Por cierto, que los libros como ladrillos bien alineados resultan irresistibles para las manos infantiles.
Una curiosidad. Los libros están dedicados al padre de Tad Williams, quien aparentemente no lee ficción (el padre) y por tanto no se entera de que los libros le están dedicados. Desde ahora considero que el padre de Tad Williams es un ser superior y que ha alcanzado un estado al que yo quiero llegar algún día. Pero la carne es débil y debo leer ficción de vez en cuando.