Casita
El jueves y el viernes invertí bastante tiempo en montar una casita de jardín para mi niña. La verdad es que fue un placer. Me encanta montar estas cosas. Por ejemplo, disfruto muchísimo montando muebles. En todo caso, esperemos que los vecinos de la urbanización no nos obliguen a quitarla.
Llega en una caja bien grande.
Dentro la cosa es peor, que está llena de piezas y tornillos.
Empezamos uniendo dos paredes a ver qué pasa.
Bueno, la cosa empieza a tener forma.
La casita en sí casi está.
Con su tejado y todo.
A las 10 de la noche me quedo sin destornillador. Hay que esperar a cargarlo.
Por esta noche no se puede seguir. Hay que dejarlo así.
A la mañana siguiente está lloviendo. Hay que trabajar en el garaje.
Y por fin se termina y se coloca.
Con la niña dentro queda mucho mejor.
Como soy padre paranoico he ido a la ferretería a mirar cuántas piezas de hierro le puedo encajar para reforzarla.