Noche de juegos: Los pilares de la tierra y Medici
Anoche sólo fuimos tres en la noche de jugar (DavidGP, Blagdaros y yo) y aprovechamos para estrenar dos juegos.
Los pilares de la Tierra. La cosa va de ir construyendo una catedral. El juego viene con unas piezas de madera que vas colocando una a una tras cada turno y al final acabas con una bonita catedral. Eso sí, montar las piezas no tiene el más mínimo impacto en el juego.
Cada jugador tiene 3 maestros constructores y varios peones. Los peones te sirven para conseguir materiales de construcción. Los constructores, por medio de un sistema de subasta, te permiten ocupar posiciones en el tablero que te dan beneficios extras o que te dejar ejecutar otras acciones (por ejemplo, hay un mercado donde puedes comprar material). Además, hay cartas que representan artesanos (puedes tener hasta 5 simultáneamente). Los artesanos van mejorando con el paso de los turnos y son los que permiten convertir materiales –en la fase de construcción de la catedral- en puntos de victoria.
También hay eventos –sucesos positivos o negativos-, impuestos que debes pagar al rey (y una forma de evitarlos), cartas que te ofrecen ayuda, la posibilidad de lograr más dinero –siempre escaso- y la opción de lograr más trabajadores. Cada ronda está dividida en fases muy simples y la mecánica se entiende con mucha facilidad. Nosotros sólo éramos tres aunque el juego admite hasta cuatro jugadores. Tras la sexta ronda el juego acaba y el ganador es el jugador con más puntos de victoria.
Evidentemente, al ser la primera partida, no aprovechamos todas las posibilidades. Por ejemplo, el mercado –que permite comprar y, más importante, vender- casi siempre estuvo vacío; es evidente que no es ésa la intención del juego. Aún así, lo pasamos estupendamente y la partida fue agradable y rápida. Es como un Caylus –un juego al que me encantaría volver a jugar- con menos complicaciones. Los materiales del juego, por cierto, están muy currados.
Medici. Es un juego de subastas que acomoda de 3 a 6 jugadores. Hay un pequeño tablero central donde se van indicando cuántos productos de cada tipo compra cada jugador. Así mismo, cada jugador tiene un tablerito que representa un barco con cinco espacios.
La idea del juego es ir sacando materiales de una bolsa y formando lotes que luego se subastan. El jugador que más puja se lleva el lote y lo acomoda en su barco. Cuando todos los jugadores menos uno han completado su barco –o cuando la bolsa se vacía- el jugador que quede sin rellenar saca aleatoriamente productos de la bolsa.
A continuación, se calcula el valor de cada barco –los productos vienen marcados con un número y se van sumando- y los jugadores con barcos más valiosos ganan cierta cantidad de dinero. Además, ser el jugador que más ha comprado ciertos productos también te da dinero.
Eso se repite tres veces –supuestamente, tres días- y el juego acaba. El jugador con más dinero al final –que se va marcando usando el exterior del tablero central- es el ganador.
Medici nos gustó bastante. Es un juego de subastas muy simplificado que funciona muy bien. No sólo tienes que tener en cuenta el valor de las mercancías en el barco, sino también cuántos productos de cada tipo has comprado, para intentar conseguir bonificaciones. La combinación de ambas opciones da bastante juego. Es además, muy rápido. Nuestra partida duró poco más de media hora. Las reglas son muy simples y se explican en un santiamén.