El carné de conducir y el vértigo
Acabo de recibir mi nuevo carné de conducir. Es ahora una tarjeta, como debió ser desde hace tiempo. Además, me llegó cómodamente a casa. Y encima, los trámites en la oficina fueron muy ágiles. Sólo tuve que esperar en información porque el tipo que tenía delante se empeñaba en protestar una multa (¿por qué no la recurre?, pensaba yo).
Pero confieso que este nuevo carné me produce un vértigo impresionante cada vez que lo miro. Es que caduca en el año 2017. Y la verdad, ver ese año ya tan metido en el siglo XXI… ¿Tendremos coches voladores y estaciones espaciales en el 2017? Ya, ya suponía que no.