10 Things To Make You Want to Puke. Lo de hacerte vomitar no sé. Quizá las cucarachas con chocolate sí, pero vamos, a mí me entran ganas de probar el helado con sabor a tinta de calamar. ¿Y qué tienen de malo las salchichas con sabor a miel?
(vía Pharyngula)
Hay gente de la que me fío. Cada una en su tema, son personas que si de pronto dijesen que la nieve es verde yo me plantearía seriamente si no habré estado equivocado toda la vida. Luego, saldría a la calle y decidiría si se equivocaban o no, pero eso después de haberme tomado su opinión en serio. Tengo varias personas así, en diversas categorías: cine, libros, juegos… A algunas las conozco personalmente, a la mayoría no.
El proceso por el que una persona alcanza esa posición en mi estructura mental es muy variado. Normalmente, leo durante un tiempo lo que dice y acaba convenciéndome. Pero no sólo me convence si demuestra gustos parecidos a los míos, sino cuando recomienda cosas que yo juraría que no podrían gustarme pero que por su descripción parece que deberían gustarme y que efectivamente me gustan. Es decir, cuando recomienda cosas que yo no sabía que me gustaban. Por ejemplo, James Berardinelli y Roger Ebert son mis dos críticos de cine favoritos.
Después de leer dos de sus libros (Prime Time. Las mejores series de TV americanas: de C.S.I a Los Soprano y De la TV a Hollywood: un repaso a las películas basadas en series), Concepción Cascajosa Virino es una de esas personas. Cuando habla de televisión, yo presto atención. Y por tanto, cuando en Nuestro Curro habla de las maravillas de Curro Jiménez yo me empiezo a plantear si mi recuerdo de infancia no estará distorsionado. ¿Está en DVD?
The Pi-Search Page te permite busca una cadena de numérica en los primeros 200 millones de decimales de Pi. Por ejemplo, mi fecha de nacimiento aparece en la posición 37.197.431. Así tal cual: 88637906491220753582 23061967 40937294746655867124.
(vía Bob Congdon)
Viacom envió a YouTube 100,000 peticiones de retiradas de vídeos. Aunque la empresa del entretenimiento no hizo bien sus deberes y solicitó que se eliminasen muchos vídeos que no violaban de ninguna forma sus derechos de autor. Ahora la EFF busca en YouTube a personas afectadas por esa acción con la idea de emprender posibles acciones legales contra Viacom. Y claro está, para buscar a esa gente, ¿qué mejor que un vídeo en YouTube?
Hay que asegurarse de que las leyes de protección de los derechos de autor no acaban con la libertad de expresión.
(vía Boing Boing)
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Pues nada, aquí tienes una ecuación:
En Ecos del futuro explican los términos. Yo le he probado y me han salido un buen montón de hijos. La explicación es que tengo factores que me salen muy bien. Trabajo en casa, por lo que las horas fuera de casa por trabajo me salen 0. Además, no tengo ningún problema en cambiar pañales.
I hate Macs. Me ha parecido muy divertido:
I hate Macs. I have always hated Macs. I hate people who use Macs. I even hate people who don’t use Macs but sometimes wish they did. Macs are glorified Fisher-Price activity centres for adults; computers for scaredy cats too nervous to learn how proper computers work; computers for people who earnestly believe in feng shui.
Es decir, te puedes quejar, claro, pero es posible que te equivoques (este último enlace está en inglés).
Un amigo nos dijo: «Podría dejarles el Twilight Struggle por si lo quieren probar» (evidentemente, estoy traduciendo al canario. Internamente yo traduzco todo lo que me dicen al canario). Por supuesto, dijimos que sí.
Twilight Struggle es un juego para dos jugadores que simula la guerra fría. Un jugador hace de Unión Soviética y el otro hace de Stados Unidos. Hay evento («creación de la CIA», por ejemplo), hay guerras, hay carrera especial y muchos detalles. La idea es controlar una serie de países y ganar puntos. Los puntos que gana uno los pierde el otro. La forma más contundente de ganar es lograr que el oponente desencadene una guerra nuclear.
Bien, sin haber visto el juego, me puse a mirar las reglas.
Me encantaron.
Es la primera vez que me pasa. Normalmente, las reglas se me hacen muy áridas y pocas veces me hago una idea del juego. Sólo en una ocasión me sucedió algo similar: fue con Hammer of the Scots, pero en esa ocasión tenía el juego delante mientras leía las reglas (y la verdad, Hammer se me antojó bastante más complicado). Pero ésta es la primera vez que simplemente leerlas me hace desear tener el juego. Si no fuese porque nos lo van a prestar, creo que ya lo habría comprado.
Ya contaré si es tan entretenido de jugar como de leer.