Prime Time (publicado por Calamar Ediciones) no es sólo un libro entretenido y ágil sobre series de televisión. Es también toda una declaración de principios, una demostración con garbo de que las series de televisión tienen la calidad suficiente como para ser consideradas igual que cualquier otra creación y que el estudio de las series de televisión puede ser tan serio y gratificante como el de cualquier otra creación humana. Un logro asombroso, la verdad, en tan pocas páginas.
Prime Time cubre aproximadamente los últimos 20 años de la televisión americana, y se centra exclusivamente en las series dramáticas. Va comentando las series brevemente, dedicando más espacio a las mejores, como Buffy o Los Soprano. Pero no se limita a detallarlas cronológicamente sin más; la autora las va encajando en un marco histórico, mostrando cómo los cambios en la industria y en las cadenas van provocando cambios en el tipo de series que se pueden hacer o emitir. Así, el libro está dividido en capítulos que señalan esas transiciones, como «No es televisión, es HBO» –Hermanos de sangre, Los Soprano, A dos metros bajo tierra– o «Las networks contraatacan: la fórmula y cómo superarla» –Perdidos, Hospital Kingdom, El ala oeste de la Casa Blanca. Incluso un último capítulo está dedicado al impacto del 11 de septiembre en las series americana. Esa estructura subyacente evita el peligro, en este tipo de libros, de convertirse en una simple letanía de series.
El libro está muy bien escrito y estructurado. Es muy fácil de leer y hará las delicias de cualquier aficionado a las series. Comenta tantas, que en algún momento se te cruza una que no recordabas –El autoestopista– y comprendes que eres más aficionado a la tele de lo que creías. También reivindica varias que pasaron sin causar mayor impresión. Por ejemplo, dice de Xena: «La amplia creatividad del programa, uno de los más infravalorados de la década, se apreció en capítulos tan interesantes como el musical ‘Una suite amarga'». Efectivamente. También se permite en algún momento la crítica: «Gene Roddenberry, una figura sobrevalorada debido a la inmensa repercusión en la cultura popular de Star Trek y cuyo mayor mérito fue tener ideas interesantes que sólo obtuvieron éxito cuando fueron desarrolladas junto a (o por) escritores de más talento».
El libro se completa con una selección de diez capítulos imprescindibles para apreciar la gran calidad de las series actuales. Las series son: Angel, Los Soprano, Alias, Buffy, cazavampiros, The Shield, al margen de la ley, 24, Everwood, Deadwood, Galactica: Estrella de combate y House (eso sí, me alegra mucho que diga que una serie como Buffy se merecería más de un puesto en la lista). Algunos de los capítulo referenciados los he visto, y efectivamente son muy buenos, lo cual, junto con el magnífico análisis de cada uno que la autora logra en un párrafo, me deja ganas de ver los que me faltan.
Muy recomendable.
[50 libros] 2005