Gran Hermano terrorífico
Vale, ya sé que el Gran Hermano de verdad es más que terrorífico, pero vamos, ¿cómo titularían ustedes un clip sobre un montón de monstruos que viven en una casa?
Vale, ya sé que el Gran Hermano de verdad es más que terrorífico, pero vamos, ¿cómo titularían ustedes un clip sobre un montón de monstruos que viven en una casa?
La Biblia como no la has visto nunca. Garantizado.
Pues eso. No sé. ¿Tengo que decir algo más?
Dispérsense.
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¿Han tenido problemas para explicar el efecto mariposa? Pero si es muy simple. Cuando una mariposa agita las alas, pasan cosas muy impresionante en otro sitio lejano:
¿Nunca se han preguntado a qué se dedica Pikachu dentro de la pokeball? Pues aunque no lo hayan hecho, aquí tienen la respuesta:
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Hoy es mi cumpleaños. Ya 39 sobre el planeta, aunque según algunas filosofías orientales no llevo aquí ni dos segundos y según otras diferentes, siempre he estado aquí. En cualquier caso, mi felicidad radica en que el año que viene cumpliré 40. Todo el mundo sabe que a los 40 te toca un deportivo. Hay gente que me lo discute, e incluso algunos que afirman no haberlo recibido al cumplirlos ellos. Mi única respuesta es: reclámalo, chico; es una ley de la naturaleza o algo.
El plan de hoy es recibir regalos, desayunar con amigos, ir a comer a un buen restaurante, merendar con amigos y recibir más regalos. Quizá incluso yo me compre algún regalo durante el día. Y es muy posible que llegue algún regalo por correo. ¿He mencionado que me encantan los regalos?
Este año también se cumplen mis 10 años conectado a Internet. Fue con una empresa de Tenerife (TeideNet, creo que se llamaba) a la que pagaba unas 3.000 pesetas al mes (si no estoy confundido) por 30 horas de conexión al mes con un patético modem de no recuerdo cuánto. Vamos, que hoy pago sólo un poco más por estar conectado 24 horas al día, 7 días a la semana. Antes de eso me había conectado ocasionalmente, pero no de forma más o menos regular.
En estos 10 años, Internet ha cambiado muchísimo, casi siempre para mejor. La de hace 10 años era una cosa divertida e interesante, pero no excesivamente útil. Pero poco a poco ha ido ganando muchas funcionalidades y hoy es una parte imprescindible de mi vida. Por ejemplo, traducir es algo que hago mucho mejor desde que tengo Google, porque me permite encontrar oscuras referencias que de otra forma se me escaparían. Lo mismo pasa con las compras de libros. Amazon.com (en la que empecé a comprar en 1997) es una bendición, para comprar todos esos libros que siempre he querido leer. Y en el chat estoy siempre hablando con los amigos y comentando lo que va pasando.
Pero sobre todo el cambio más radical ha sido permitir nuevas formas de comunicación. O mejor dicho, haber rebajado la barrera de entrada para la comunicación. Bitácoras, foros, listas de correo y demás permiten un contacto entre personas que hace 10 años eran mucho más difíciles o costosos. La Internet de hoy permite muchísimas formas de expresión que antes sólo estaban al alcance de unos pocos. Da voz a quien quiera tenerlo.
La Internet de hoy es un espacio, con sus problemas, de libertad.
Por desgracia, no va a seguir así mucho tiempo. Los intentos por limitar la red ya han empezado y pronto la Internet que conocemos dejará de existir para transformarse en un canal de difusión, en lugar de ser un canal de comunicación. Poco a poco, las posibilidades se irán restringiendo y nuestros derechos se irán recortando hasta que sólo nos quede el derecho a pagar (que no es un derecho, claro). Cuando se complete, Internet tal y como la conocemos habrá muerto y tendremos de nuevo la televisión.
Vivimos en el mejor momento de la red, cuando tiene muchísimas realidades tangibles y beneficiosas y todavía muchas realidades por desarrollar. Dentro de diez años todo estará más restringido y el genio volverá a estar dentro de la botella. Podría argumentarse que alguna forma se encontrará de preservar Internet para todo. Yo lo dudo mucho, porque las pistolas siempre le ganan a los bytes. En suma, me sorprendería si dentro de diez años mi hija puede usar una Internet con la capacidad de innovación de la de ahora. Quizá me equivoque.
Por lo demás, tampoco es un problema tan grave. Debemos alegrarnos de haberla tenido. Y si hemos de preocuparnos por algo, mejor prestar atención al cambio climático. Eso sí que es un problema.
And Now for Something Completely Different.
Mañana es mi cumpleaños y me han llegado dos regalos más. Uno es Where’s My Cow? un divertido libro para niños escrito por Terry Pratchett y muy bien ilustrado. El capitán Vimes, de la guardia de Ankh-Morpork, se lo lee a su hijo en Thud!; es más, que Vimes debe estar en su casa todos los días a la 6 de la tarde, impepinablemente, para leerlo es parte muy importante de la trama.
Me lo ha regalado Canopus.
El otro libro es Distraction de Mark Curtis. El subtítulo dice: «Being human in the digital age».
Por desgracia, venía sin firmar, así que no sé quién me lo ha regalado.
En cualquier caso, gracias a los dos.
Seguimos riéndonos de Apple. ¿Por qué? Francamente, los maqueros se ponen como motos…
El Mega Post de Parodias de Apple presenta un montón de anuncios parodiando a la compañía de la manzanita. Mi preferido:
Aunque los de iFlea y el de Han Solo son muy divertidos también.
Diez años llevo en Internet y diez años llevo esperando esto: Hitler cats! Una bitácora dedicada a gatos que se parecen a Hitler.
(vía Tom Hume)