Este libro me resulta fácil de reseñar. Porque ya lo hice hace ya unos años, cuando lo leí traducido. Deja vu una vez más, que dicen. Corto y pego:
Un cruce entre libro de autoayuda y ensayo literario, ésa es la fascinante e innovadora propuesta de Alain de Botton (autor de una magnífica novela intitulada Del amor, también publicada por Ediciones B). Con capítulos del estilo de «Cómo amar la vida hoy en día», «Cómo sufrir con éxito», «Cómo ser un buen amigo», «Cómo ser feliz en el amor» o «Cómo dejar un libro a medias», el autor va recorriendo la geografía de la obra y la vida de Proust e intenta compararla con la vida de cualquier ser humano. Pedante y excesivo, el resultado no podría ser más hilarante e interesante.
El defecto principal de los libros sobre literatura es que su lectura suele ser menos entretenida y fructífera que la lectura de la obra de la que hablan. Leer, por ejemplo, la abundante bibliografía sobre Borges es admirar más a un autor capaz de escabullirse y mantenerse siempre fresco ante el acoso de tanto papel secante. Alain de Botton ha querido huir de esa situación. No ha escrito un libro para explicar a Proust, cosa imposible e innecesaria, sino un libro para enseñar a amar a Marcel y a su obra. Y el centro principal de Cómo cambiar tu vida con Proust es siempre la obra monumental que representa En busca del tiempo perdido. Y con tal éxito, que raro es el capítulo en el que el lector no estalle en carcajadas ante un ingenioso comentario o ante una salida inesperada.
Juguetón y lleno de humor, sabe sabiamente irse por otros derroteros al recorrer las enseñanzas de Proust. Así, por ejemplo, en el capítulo primero aprovecha para hacer una incursión en Proust padre para dedicar una sección a «Cómo el doctor Proust puede mejorar su salud» y los divertidos ejercicios de la época. Cómo cambiar tu vida con Proust es una obra de amor escéptica que nos acerca a la obra de Proust reconociendo la limitación de toda obra literaria. El libro comienza con una frase lapidaria «A pocas cosas nos dedicamos los seres humanos con tanto ahínco como a la infelicidad» y termina con un consejo devastador «Hasta los mejores libros se merecen que uno los deje a medias». La vida es lo importante. Incluso más que Proust.
Sólo puedo añadir un par de apuntes. Esta segunda vez me ha gustado mucho más, quizá porque la he leído en inglés. Además, he sentido el embate escéptico de la obra. Es una invitación a leer a Proust, a usar a Proust para pensar sobre la vida, pero en ningún momento es una invitación a perderse en Proust. Declara que las vicisitudes de la obra son mucho menos importantes que la visión ofrecida por el artista. Anima a ver el mundo moderno con los ojos del escritor en lugar de querer ver el mundo del escritor con ojos modernos. El tesoro de la literatura es una cierta forma de mirar y los libros no hay que tomárselos demasiado en serio.
Una pregunta curiosa se plantea en el capítulo titulado «How to Suffer Successfully»: ¿quién querrías ser, Robert o Marcel? Robert Proust era el hermano de Marcel Proust, un individuo totalmente diferente que vivió una vida muy diferente. Robert sufría accidentes de los que se recuperaba casi milagrosamente y no dudaba en chocar directamente contra la vida. Creo que la idea del capítulo, y posiblemente me equivoque, es que Robert, aún así, vivió una vida menos rica que la de su hermano. Robert sufrió menos y eso le abrió menos posibilidades para la reflexión. Robert no percibía el mundo tan bien como su hermano.
Por desgracia, no tenemos acceso a la vida interior de Robert Proust, como tampoco lo tenemos, a pesar de las miles de páginas que escribió, a la de Marcel Proust. Cualquier declaración sobre cómo percibían el mundo es pura conjetura por nuestra parte. Sufrir más o menos es sólo prueba de mala suerte. Por tanto, decidir sobre ese criterio quién tuvo mejor vida me parece futil.
Por otra parte, la verdad, yo preferiría ser Robert y tener la oportunidad de leer En busca del tiempo perdido. Si quiero.
No sé por qué se sorprenden. Ya saben que yo soy de Aristipo.
[50 libros] 2006