The Philosophy Gym. 25 Short Adventures in Thinking, de Stephen Law

En muchos aspectos, The Philosphy Gym se parece bastante a The Philosophy Files (también de Stephen Law). Se trata de historias breves que inclinación filosófica que obligan al lector a reflexionar sobre la cuestión tratada. La diferencia principal es que este libro está orientado a adultos y hay más casos (en el libro anterior sólo se incluían los más inmediatos).

Cada cuestión está tratada en el espacio de unas páginas, pero intentando ofrecer todas las posibles soluciones. El autor usa pedagógicamente el diálogo, y muchos de los argumentos se presentan de esa forma: un personaje que habla con otros sobre cierto tema. En cuanto se demuestra que un argumento no se sostiene, o no es del todo satisfactorio, se pasa al siguiente. Como en otros libros de este estilo de popularización filosófica, muy pocas de las cuestiones planteadas tiene respuesta dentro del libro.

Algunos temas tratados: ¿De dónde vino el universo?, ¿Qué tiene de malo el sexo gay?, ¿Es posible el viaje en el tiempo?, ¿Pero es arte?, El extraño caso del dentista racional, ¿Por qué esperamos que el sol salga por la mañana?, ¿Merecemos ser castigados?, ¿Qué es el conocimiento? o ¿La moral es como llevar gafas? Los dos últimos son una guía para descubrir fallos de razonamiento y una selección de siete importantes paradojas.

Es un libro muy entretenido y fácil de leer. El autor es muy ameno y tiene habilidad para explicar incluso los argumentos más complejos. Además, la forma de estructurar cada capítulo, con argumentos que se van sucediendo empezando por una posición inicial más bien de sentido común, agiliza mucho la lectura de cada parta.

La única pega es que al final, si le coges el gusto, sabe a poco. Pero para eso ya hay más libros por ahí.

[50 libros] 2006


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#9 Introducción a la cultura japonesa de Hisayasu Nakagawa

Lo que me resulta más curioso de este libro es el título. Cuando leo introducción, tiendo esperar un repaso más o menos profundo de un tema. Es decir, no espero que dé todos los detalles, pero sí que al menos ofrezca una imagen más o menos completa. Como un mapa de un país que ofrece las ciudades más importantes y las vías de comunicación más transitadas. Pero no es ése el caso de este libro. Introducción a la cultura japonesa quizá debería llamarse más apropiadamente Apuntes sobre la cultura japonesa, en la medida en que su autor va dando pinceladas aquí y allá, sin aspirar a una imagen más o menos total.

No digo con ello que el libro sea malo. Todo lo contrario, probablemente como apuntes sea mejor que como introducción. El autor es un japonés afincado en Francia que se dedica a estudiar los clásicos de la literatura francesa. Vamos, una especie de individuo entre dos mundos cuyo punto de vista puede ser más interesante que cualquier pretensión de objetividad.

Casi todos los ensayos tratan de alguna diferencia entre la cultura japonesa y la cultura occidental, y entre el modo de ver japonés y el occidental (en ocasiones, también, sobre las peculiaridades de la lengua japonesa). Explícitamente, los dos últimos, «El arte japonés» y «El desnudo al desnudo», son los más cercanos a articular una estética japonesa.

Pero a mí, raro que soy, los dos ensayos que me resultaron especialmente fascinante fueron: «Sobre el principio panóptico I» y «Sobre el principio panóptico II: la misión Iwakura». El panopticón era un tipo de cárcel en la que el carcelero situado en el centro, como araña en su tela, podía ver, más o menos, lo que pasaba en todas las celdas. Los ensayos van contando el origen de esas cárceles y su posterior importación por parte del gobierno japonés. Pero con una variación curiosa. Si bien el diseño original era una especie de círculo con una serie de radios, el japonés era más bien una letra K, como si hubiesen cogido una cárcel de las originales y la hubiesen cortado por la mitad (bromea, comentando que quizá el gobierno redujo a la mitad el presupuesto). Lo que no está claro es por qué lo hicieron así. Comenta también que el diseño japonés se llamaba comúnmente Pachinko, nombre que me resulta muy gracioso.

También muy interesante es «Tirar sin apuntar», sobre el filósofo japonés Kitaro Nishida. La discusión de su filosofía suena bastante zen y el personaje en sí parece muy interesante.

[50 libros] 2006


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The pig that wants to be eaten and ninety-nine othe thought experiments, de Julian Baggini

The pig that wants to be eaten and ninety-nine othe thought experiments es justo eso, 100 experimentos mentales filosóficos. Cada uno ilustra una cuestión que no es completamente científica, es decir, que no puede resolverse realizando un experimento, pero que sin embargo parece presentar un problema soluble a la razón. No son problemas empíricos, pero parecen racionales.

Lo que se pretende, por supuesto, es provocar en el lector una cierta sensación de extrañeza ante la realidad. No ofrecen soluciones, y casi todos acaban con una pregunta o con un matiz sobre lo que creemos. Tienen como propósito de que todo lo que asumimos normal es más problemático de lo que parece al principio. Simplemente, estamos acostumbrando a un cierto orden de cosas y no vemos lo extraordinario que es. Estos experimentos pretenden resaltarlo. Al final de cada uno se ofrece una referencia al libro de filosofía donde se puede encontrar una discusión más amplia o precisa.

Algunos al azar: «Soy un cerebro» (sobre si somos el cerebro o algo más), «The good bribe» (¿hay sobornos que puedan ser beneficiosos para muchos?), «The elusive I» (¿existe un yo dentro de mí?),»The eyes have it» (¿y si pudiésemos ver el mundo a través de los ojos de otra persona?), «Net head» (¿cuál es la diferencia entre conocimiento y sabiduría?), «No one gets hurts» (¿ojos que no ven, corazón que no siente?) o «The problem of evil» (¿por qué existe el mal?).

Cada uno está explicado en un par de páginas (o tres), y ligeramente tratado. Como ya he dicho, no es un libro que pretenda responder, sino provocar la duda. Es un libro de ejercicios. Se supone que cada uno lo lee y le da vueltas en su casa, considerando cada uno. No es enseñar historia de la filosofía, pero sí quizá sea enseñar la duda filosófica. Mucho de esos desafían nuestras ideas más arraigadas (está claro que tenemos un yo dentro de la cabeza, ¿o no?).

Mi preferida fue «The poppadom paradox». Se refiere a los multiculturalistas. Los multiculturalistas aprecian otras culturas, por ellas en sí mismas. Pero hay una paradoja en el fondo de los multiculturalistas. Apreciar otras culturas significa que uno aprecia que esas culturas sigan siendo como son, una unidad en sí mismas. Por desgracia, los multiculturalistas consideran que la mejor forma de existir es ser multiculturalistas, es decir, apreciar e integrar varias culturas, por lo que los habitantes de esas culturas no estarán al mismo nivel que los multiculturalistas. Pero si las culturas se vuelven todas multiculturalistas, las culturas que los multiculturalistas aprecian dejarán de existir.

Yo no era consciente de esa paradoja hasta que no la leí en ese libro. No era consciente de que mi propia forma de pensar era paradójica. Se me ocurre una solución, pero la dejo para otro momento.

[50 libros] 2006

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