Fue hace muchos años (quizá el 89 o el 90). Una mañana recibí en casa un paquete enorme que contenía tres gruesos volúmenes encuadernados con canutillos de plástico. Era la trilogía de La leyenda del Navegante que me enviaba Rafael Marín. La leí de inmediato, claro. Me encantó. Y así se lo dije a todo el que me preguntó.
En el año noventa publicamos el número tres de no ficción (un fanzine que hacíamos junto con BEM) dedicado a Rafael Marín. Como es posible que interese a algún fan del autor, aquí está no ficción 3 en formato PDF. Está montado a base de escanear las páginas, así que no esperen ninguna maravilla.
Volvamos a la historia con el libro. Se tuvieron que dar varias circunstancias para que la obra finalmente se publicara. Rafael Marín añadió una nota final de agradecimientos en la que tuvo la amabilidad de incluir mi nombre.
Han pasado muchos años, la verdad.
(En el camino, Rafa ha perdido el Trechera.)
Hace poco he recibido la nueva edición de La leyenda del Navegante (Minotauro. ISBN: 84-450-7542-X) -en un solo volumen- y he sentido una curiosa mezcla de nostalgia y emoción. Me ha resultado muy agradable reencontrarme con el libro en una nueva encarnación. He leído la primera página y he recordado aquel día.
Ahora sólo hace falta conseguir que alguien reedite Lágrimas de luz. ¿En qué estaba pensando? Lágrimas de luz.
De la contraportada:
La guerra civil está a punto de arrasar las tierras que bordean el mar de las Espadas y deshacer la alianza que durante siglos ha mantenido la paz y dado la prosperidad a los reinos mercantiles que bordean el océano. Sólo una figura surgida de la leyenda podrá poner fin al caos y restablecer el equilibro entre los poderosos. Salther Ladane, el hombre que renunció a un reino para convertirse en marino y corsario, y su barco, El Navegante, la nave más poderosa que ha surcado los mares, han forjado su leyenda conquistando los secretos de la Torre de Lindisfarne y regresando del continente perdido de Eressea. Pero ahora deberán regresar a Génave y enfrentarse a un destino que decidirá el futuro de su mundo.