[Recibido] Los hijos de Anansi de Neil Gaiman
Hoy el correo ha dejado una sorpresa: Los hijos de Anansi (Roca Editorial. ISBN: 84-96544-66-4) de Neil Gaiman, una divertida novela sobre dos chicos hijos de un dios. La leí el año pasado, pero creo que JJ (le regalé la novela porque sabía que le gustaría) la describe mejor:
Los buenos escritores usan una fórmula con maestría para escribir buenos libros. Los escritores geniales, como Neil Gaiman, agarran la fórmula, la vuelven del revés, y acaban escribiendo libros geniales. Anansi Boys es uno de esos libros. Uno empieza a leerlo y le suena tanto a Neverwhere como a American Gods: una persona más o menos normal lleva una vida más o menos normal, y de pronto, lo maravilloso irrumpe en ella y le muestra un mundo que era incapaz de imaginar. Se sumerge en ese mundo, y sufre todo tipo de peligros…
De la contraportada:
Gordo Charlie lleva una aburrida vida en Londres junto a su anodina prometida, Rosie, hasta que se entera de la muerte de su padre, el agradable señor que le puso el apodo del que no se ha podido despegar. Por supuesto, su progenitor se ha ido de este mundo de una manera tan poco convencional como todo lo que hacía: fulminado mientras cantaba en un karaoke. Y encima le ha dejado una muy especial «herencia»: un desconocido alto y guapo que aparece en su puerta y que resulta ser el hermano que Charlie no sabía que tenía. Un hermano tan diferente del propio Charlie como la noche y el día, un hermano que le va a enseñar cómo relajarse y divertirse un poco tal y como hacía papaíto. De repente, la vida empieza a ser muy interesante para Gordo Charlie. Porque claro, su padre no era un padre cualquiera. Era Anansi, un dios embaucador, el dios araña. Un espíritu rebelde capaz de invertir el orden social, de crear riqueza de la nada y de mofarse del diablo. Incluso, hay quien afirma que podía engañar a la mismísima muerte…
En Los hijos de Anansi, Gaiman nos lleva a un viaje caleidoscópico al fondo del los mitos, que es al mismo tiempo sorprendente, terrorífico, hilarante, e increíblemente divertido.